Llevados del Patas

Al elegir a Néstor Humberto Martínez como nuevo Fiscal General de la Nación, el país quedó desnudo.

Es claro que un hombre de sus características es mucho más funcional a los poderes que Yesid Reyes, el anterior Ministro de Justicia o Mónica Cifuentes, destacada abogada integrante del equipo de negociación en La Habana.

A ambos se les reconoce independencia frente a los poderes económicos en su carácter y durante su tránsito en lo público. Se les valora por su visión como juristas y demócratas antes que como negociantes. Por ello, tal como estaba cantado no fueron los elegidos.

Desde luego que Néstor Humberto Martínez, hará rápidamente esfuerzos para superar su imagen negativa. Dos o tres actos que impacten la opinión de manera positiva servirán a este propósito: una liberación allí; un castigo a alguien caído en desgracia ante los poderes allá; y desde luego, una absolución a Álvaro Uribe de quien como superministro y cuando destapaba su campaña para ser ungido como Fiscal Martínez dijo: “Uribe no se opone a la paz, es un patriota”. Así, administrando su imagen, para que los medios publiciten y dimensionen repitiendo a coro; “no es tan perverso como se decía”, es el fiscal que necesitaba el país. Extra: El nuevo Fiscal General de la nación ha sorprendido bla bla bla bla….

Da risa y pena ver críticos a la posibilidad de que Martínez fuera elegido, hoy, alabándolo, ensalzando sus virtudes y aventurando grandes cambios que superaran la impunidad, etc. 

En redes se leen felicitaciones, comentarios moderados, aplausos que parecen burla a los contendores que conscientes o no, jugaron en este sainete de los méritos, vulgarmente promovido por el Presidente y la Corte. Se había dicho por muchos y repetido por pocos: el propósito es mostrar una competencia real por la Fiscalía cuando lo claro es que el todopoderoso ya eligió su ficha y no me refiero a nadie distinto que Don Luis Carlos, el del billete quién además pondrá nuevo presidente.

Deberían sonrojarse. Hay desconfianza sobre el señor Martínez por parte de la ciudadanía que será el sujeto de su acción. ¡Qué susto!

Muy sabios los magistrados, su “ilustración” permite comprender más allá de lo elemental, cómo Martínez va de la práctica de negocios e intereses privados de su vida y familia a ser el Fiscal General de la Nación. Pero, a lo hecho pecho.

De seguro este Fiscal será mejor que Osorio, Valdivieso, Iguarán, etc. etc., quienes coadyuvaron a convertir la justicia en el mayor elemento de distorsión de una democracia que nunca pudo reformarse ni a punta de leyes ni a punta de tiros y, que dudo mucho se pueda transformar a punta de lengua, votos y debates con nombramientos como éste.

En materia de justicia, seguimos llevados del patas.

@alvarojimenezmi
ajimillan@gmail.com

Adenda: Mi experiencia como hijo de un conductor de carro prestado por más de 30 años me indica que lo del paro camionero requiere disposición de las partes, calma e inteligencia. Los transportadores no son tan bandidos cómo dicen desde el Gobierno y el Congreso, ni tan víctimas y empobrecidos como ellos se presentan. Los conductores en medio de esto son los que más están perdiendo.