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Bogotá: una ciudad para los niños

El pasado 4 de septiembre 250 niños hablaron con los candidatos a la Alcaldía de Bogotá en el foro organizado por Semana Jr., Maloka y Fores. Jaime Castro y Juan Lozano declinaron la invitación al evento pero aún así los niños realizaron un ejercicio pedagógico y votaron por su candidato preferido. Hubo empate entre Eduardo Pizano y Lucho Garzón. María Inés McCormick, directora de Semana Jr., hace un análisis del foro.

Semana
7 de septiembre de 2003

Bogotá tiene siete millones de habitantes y cerca de 25 por ciento son niños y niñas menores de 15 años. Estamos hablando de dos millones de personas que, si bien no tienen derecho a votar, se ven afectadas directamente por las decisiones que tome el alcalde de turno. Los niños utilizan servicios de salud, son pieza fundamental del sistema educativo, hacen uso del espacio público y en algunos casos con su trabajo físico ayudan al sostenimiento económico de sus hogares.

Cuando llega la época de elecciones los candidatos visitan barrios deprimidos, besan niños con la cara sucia y en sus programas se repiten una y otra vez las promesas de mayores cupos escolares, más vacunas, más desayunos gratuitos y más parques.

Sin embargo pocas veces los aspirantes a los cargos públicos se preocupan por conocer de cerca lo que opinan los habitantes más pequeños de las ciudades a las que aspiran gobernar.

Por esta razón Semana Jr., Maloka y Fores decidieron darle un giro a la historia y convocar a los aspirantes a la Alcaldía de Bogotá para que hicieran parte de un ejercicio educativo con 250 niños y niñas de 25 colegios públicos y privados de la capital.

Así nació "Bogotá: una ciudad para los niños"*, foro que se realizó el pasado 4 de septiembre en el Cine Domo de Maloka. Este evento se convirtió en la excusa para sensibilizar a los candidatos ante las necesidades de los menores de edad y crear un espacio de diálogo en el que ellos, como adultos, escucharan, entendieran y conocieran las percepciones que tienen los jóvenes sobre su ciudad.

Además de interactuar con los aspirantes los niños tuvieron oportunidad de asistir a una charla con el historiador Fabio Zambrano, quien les explicó en un lenguaje sencillo la importancia que tiene un alcalde en el desarrollo de una ciudad, al tiempo que les relató anécdotas y datos curiosos sobre las transformaciones que ha experimentado Bogotá en las últimas décadas. De esta forma se logró despertar en los asistentes un espíritu crítico frente a las políticas sobre educación, cultura, ciencia y tecnología.

La invitación al foro fue bien recibida por María Emma Mejía, Eduardo Pizano, Luis Eduardo Garzón y Miguel Ricaurte, quienes acudieron al Cine Domo de Maloka con el ánimo de escuchar a los niños. La intervención de cada candidato fue de siete minutos, en los que aprovecharon para dar a conocer sus propuestas en favor de la infancia. Los aspirantes Juan Lozano y Jaime Castro se abstuvieron de participar en el evento.

María Emma hizo énfasis en el fomento a la educación en tecnología y alentó a los participantes a convertirse en futuros científicos, Luis Eduardo Garzón habló de los cambios que se han hecho en la ciudad para mejorar la calidad de vida de los más pequeños y llamó la atención sobre los menores que viven en situación de desplazamiento y pobreza. Eduardo Pizano aprovechó la actividad pedagógica para mostrarles a los niños presentes en el foro que no todos los menores tienen las mismas oportunidades y que es responsabilidad del alcalde mejorar las condiciones de vida de todos los niños. Su intervención contó además con la participación de John Freddy, un niño de Cazucá, que habló sobre las carencias que tiene en su escuela.

Miguel Ricaurte, por su parte, habló de una Bogotá más culta y se comprometió a garantizar la educación en los sectores vulnerables y a vincular a los menores que están por fuera del sistema educativo.

Al final de la sesión los niños hicieron preguntas y sorprendieron a los candidatos con interrogantes sobre seguridad, prostitución infantil, población discapacitada y pobreza. Después de escuchar las respuestas los pequeños salieron a votar y eligieron al candidato de su preferencia.

Al igual que en las elecciones, hubo un alto abstencionismo pero los que decidieron pasar a las urnas escogieron a su alcalde. Eduardo Pizano y Luis Eduardo Garzón empataron con 53 votos, seguidos por María Emma Mejía con 20 votos y Miguel Ricaurte con 11 votos.

La excelente acogida que tuvo el foro entre los candidatos, los niños y los medios de comunicación nos demuestra que es posible crear espacios de participación para los jóvenes en donde sean ellos los protagonistas y los voceros de sus propias necesidades. El camino queda abierto para nuevos debates.





*El evento contó con el apoyo de Bima Y Zenú

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