Home

Opinión

Artículo

Centro izquierda

Hasta el propio Álvaro Uribe era 'de centro izquierda' cuando militaba en el 'Poder Popular' de Ernesto Samper

Antonio Caballero
19 de septiembre de 2004

Llevo toda la vida conociendo a los políticos que manejan este país desventurado, y sin embargo todavía consiguen asombrarme con su desfachatez. ¿Es que no tienen vergüenza?

Lo digo por la entrevista que publicó en estos días El Tiempo con el ex presidente Ernesto Samper. Y por unas declaraciones del ex presidente Andrés Pastrana. Y por una columna de prensa del ex ministro y futuro ministro -o futuro ex ministro- Juan Manuel Santos.

¿No les da vergüenza?

Resulta que ahora todos son, o se dicen, de lo que llaman ellos 'centro izquierda'. Hace un par de meses leí un artículo de revista del venerado politólogo Fernando Cepeda (ex ministro también él) en el que recomendaba astutamente a los promotores del llamado 'partido uribista', o sea el partido de bolsillo del ultraderechista presidente Álvaro Uribe, que presentaran su proyecto político como 'de centro izquierda' porque si no el electorado no lo apoyaría.

Que la política consiste en decir mentiras, y la politología en recomendar que se digan, es cosa que se sabe desde los tiempos de los faraones del antiguo Egipto y sus asesores eclesiásticos. Pero ni siquiera el más sinvergüenza sacerdote de, pongamos por caso, el dios Amón le aconsejaba a su faraón que se presentara ante el pueblo disfrazado del dios Atón. Faltaban milenios para que los politólogos alcanzaran la desvergonzada sabiduría del doctor Fernando Cepeda.

Vuelvo a lo de Ernesto Samper. Le comenta su entrevistador al desfachatado ex presidente, el cual, desvergonzadamente, se acaba de definir como 'de centro izquierda':

-Para algunos liberales ese coqueteo con la izquierda puede ser peligroso...

Y responde Samper:

-En absoluto. (...) Esta capacidad liberal para encarnar a la izquierda evitó que en Colombia prosperaran partidos radicales que hicieron estragos en el resto de América Latina.

Ignora Samper olímpicamente (confiado en que sus lectores, alimentados solamente con páginas de El Tiempo, no lo saben) que quienes han hecho estragos en Colombia han sido los liberales, en alianza o enfrentamiento con los conservadores. Que uno de esos estragos ha consistido en evitar, mediante el exterminio físico, que prosperaran aquí 'partidos radicales'. Y que quienes han hecho estragos en el resto de América Latina han sido los radicales de derecha, y no los de izquierda. Es precisamente por eso que el sagaz politólogo Fernando Cepeda les aconseja a los uribistas presentarse como "de centro izquierda": si se confesaran radicales de derecha, darían miedo.

Es un viejo truco de la derecha este de presentarse como 'de centro izquierda'. Los nazis alemanes se llamaban a sí mismos "nacional socialistas", y los falangistas españoles hablaban de la 'revolución pendiente'. Entre nosotros, nada menos que Misael Pastrana sugirió, y consiguió por un tiempo, que el viejo Partido Conservador adoptara el nombre de 'social-conservador'. Y fue Carlos Lleras Restrepo, representante del ala más derechista del Partido Liberal, quien definió éste como "una coalición de matices de izquierda" cuando en él ya no quedaba ni rastro de lo que habían sido sus sectores de izquierda en el siglo XIX y hasta mediados del XX. Ni siquiera Lleras Restrepo, sin embargo, era lo bastante de derecha. Por eso, autodenominados como 'de centro izquierda', aparecieron a su derecha el turbo-lopismo 'revolucionario' de López Michelsen y el populismo del general Rojas Pinilla.

Y así sucesivamente. Hasta el propio Álvaro Uribe era 'de centro izquierda' cuando militaba en el 'Poder Popular' de Ernesto Samper. Pero ahora, en el poder de verdad, se ha vuelto lo que el editorialista de El Tiempo califica púdicamente como de 'centro derecha' (para ideólogo de semejante 'centrismo' el editorialista propone, sin ironía, al híper-mega-ultra-súper-derechista Fernando Londoño: un hombre a la derecha del 'Mein Kampí' de Hitler). Para enfrentar a ese centro derecha uribista hasta el mismísimo ex ministro Juan Manuel Santos, representante de la más pura derecha neoliberal, ese mismo Santos que hace unos años clamaba por la aparición de un "Fujimori colombiano" (e incluso se mandó estirar los ojos para que creyeran que ese 'chinito' era él), ese mismo Santos que prologó el prólogo de Tony Blair al folleto La tercera vía en el que Anthony Giddens demostraba que la derecha puede ganar siempre las elecciones con tal de que se presente como 'de centro izquierda', ese mismo Santos, digo, se pregunta:

-¿Cuál es la ideología que más le conviene a Colombia?

Y se responde él mismo:

-Una ideología de centro izquierda, pero de una izquierda moderna y constructiva.

Samper va más lejos: da una lista de las personas que, según él, deben "ponerse de acuerdo" para armar la necesaria coalición de 'centro izquierda'. Y son -aunque ustedes no lo crean- Andrés Pastrana y Lucho Garzón, Horacio Serpa y Antanas Mockus, Angelino Garzón y Samuel Moreno, Jaime Dussán y Carlos Gaviria, Antonio Navarro y Jorge Enrique Robledo y Álvaro Leyva.

Y el propio Samper, claro, que se pondría "al servicio de esa causa sin aspirar a protagonismo alguno".

¿Y no le da vergüenza?

No. No le da vergüenza.