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Colisión Colombia

Da cierta melancolía, como el resumen del año. Muy a tono con este 2017 donde nada cuajó bien, nada salió bien bien. Un tiempo en el que los buenos propósitos colectivos se estrellaron de frente con la realidad de los intereses individuales. Flota en el aire un dejo de guayabo, el clásico ¡ah, qué vaina! Y pensar que llegamos a creer que la coalición se deshilvanaría más rápido por Robledo que por López y Fajardo.

Poly Martínez, Poly Martínez
5 de diciembre de 2017

Han dicho que hay tiempo hasta el 11, que en estos pocos días puede servir un consejero externo para este matrimonio que pasa por un pésimo momento, donde uno se siente ofendido, ha perdido la confianza, y la otra, que le están embolatando la cosa y nadie quiere dar la cara. Tal vez mañana se dé un avance, pero ya quién sabe.

Ese “quién sabe” inmediato no es lo que preocupa, sino la incógnita sobre cómo van a reaccionar a futuro –de subsistir la Coalición Colombia, de llegar a la Presidencia- cuando aparezcan nuevas diferencias; si esos trapitos los lavarán en casa o los ventilarán colgados de las redes. Quién sabe, la cohabitación nunca es fácil.

En algo tiene razón Claudia López: hay que definir un programa conjunto antes de… Pero también tiene razón Fajardo: hay que definir el candidato para que así la Coalición pueda avanzar más sólida hacia las presidenciales. A este paso, no tendremos la oportunidad de ver a tres líderes fuertes, de propuestas y temperamento, dar ejemplo y lograr una verdadera confluencia en beneficio de este país, como dijeron.

¿Importa ya el mecanismo? Sergio Fajardo dobla a Claudia López en intención de voto, y se lleva de lejos a Robledo, según la más reciente encuesta de Cifras y Conceptos. Desde la perspectiva matemática, Fajardo tiene el número ganador. Robledo no se hace vanas ilusiones y pedirá juego de acuerdo con su capacidad de mover a los votantes del Polo, sin perder a aquellos que, paradójicamente, hoy pueden ver mejores perspectivas en la renovada amistad de Gustavo Petro-Clara López, quienes sellaron una alianza para llegar con las listas de la izquierda unidas al Congreso y, por esa vía, mover la máquina para la Presidencia, apostándole a que el exalcalde de Bogotá marca alto en las encuestas. ¿Y Claudia López? En su laberinto.

De regreso a la maquinaria, parece ser el trasfondo de esta crisis. ¿Lista abierta o cerrada al Congreso? ¿Quién va primero? ¿Qué puede lograr Compromiso Ciudadano sin esa puerta de entrada a Senado y Cámara, de la que ya Claudia López y Jorge Robledo tienen la llave?  ¿Será ese el compromiso que pide Fajardo? Pero, ¿qué entrega a cambio? Entre dudas y supuestos quedamos en manos de la calculadora.  Por eso, lo peor de esta crisis es que deja un resabor: todo se reduce a mecánica electoral.

Y pensar que en septiembre pasado, en trinos más afinados, Claudia López le daba a la Coalición Colombia 15 años de vida, como mínimo. Y recordar que Sergio Fajardo también dijo que los colombianos estamos cansados de “los mismos con las mismas”. Perdónenme la pregunta, pero, ¿en este caso, cuál es la diferencia?

@Polymarti

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