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Comunicado de Petro sobre el episodio de los cuernos

De convertirse en torero, Petro solicita comedidamente que no le digan diestro.

Daniel Samper Ospina, Daniel Samper Ospina
13 de julio de 2013

Ante las declaraciones radiales de la exfuncionaria Leszlie Kalli, que afirma haber sido aislada de sus labores en el Distrito por los supuestos celos de mi señora esposa, doña Verónica Alcocer, el alcalde de Bogotá, es decir, Petro, es decir yo, se permite comunicar que:

1. Petro se colocó dolido por este episodio de su vida sentimental, pero no se va a doblegar ante las mafias de las mujeres celosas que tratan de atacar la administración con chismes de pasillo y aun de otros géneros musicales. 

2. Por ello, y para continuar con su política de volver público todo lo que es privado, incluyendo su vida amorosa, Petro quiere agarrar el problema por los cuernos y exponerlo ante toda la ciudadanía.

3. Por ese motivo, Petro ha decidido reabrir la plaza de toros de la Santamaría toda vez que el coso taurino es el lugar ideal para debatir asuntos de cachos y de corneadas, y para analizar de mejor manera los lances de verónica.

4. La reapertura de la plaza se llevará a cabo bajo los nuevos lineamientos de la Bogotá Humana: se contratará un médico cubano para la enfermería; se permitirán puestos de venta ambulante en el callejón; se otorgarán subsidios para los aficionados del tendido de sol; y la fiesta brava será llamada de esa manera en honor a su mujer, es decir, mi esposa.

5. Petro no descarta convertirse en torero y enfundarse en un traje de luces para capotear los problemas que él solito se inventa; en caso de hacerlo, promete ceder su muleta a Antonio Navarro Wolff, Antoñete, para que se reintegre a su cuadrilla, toda vez que el burgomaestre ya no reconoce a nadie de su gabinete, a cuyos miembros reemplaza cada 15 días en la medida que renuncian.
 
6. Petro no tiene miedo de exponer la taleguilla porque ya sabe enfrentar embestidas de vacas, incluso sagradas, como el procurador Ordóñez, a quien en su momento ayudó a elegir, y quien, convertido ahora en una res robusta, barcina y matrera, busca suspenderlo, al menos por los aires, y tumbarlo, al menos a la arena, así para ello tenga que cometer actos apegados a la ley.

7. Si Petro no teme a mamíferos briosos, sobrados, no de casta, pero sí de castidad, como el procurador, mucho menos le despiertan temor animales menores, como el delfín Miguel Gómez, que busca revocarlo a punta de trampas: en la revisión que adelantó el equipo de la Bogotá Humana, se encontraron firmas que no se deben contar, como la de Valerie Domínguez y la de Simón Gaviria, porque fueron trazadas sin leer, y la de Brigard y Urrutia, una firma devaluada luego del escándalo de Riopaila. 

8. En caso de convertirse en torero, Petro prohibirá  la venta de abonos en el tendido de sombra para evitar la presencia de Gina Parody, Enrique Peñalosa, Clara López y demás representantes de la oligarquía bogotana, que sacarían el pañuelo permanentemente para pedir la oreja. Del alcalde. Y su cabeza. 

9. En caso de convertirse en torero, el cartel de Petro promete ser más modesto que el cartel de la contratación de los hermanos Moreno, y también que el cartel de Medellín, cuyo capote era el primo de José Obdulio Gaviria, el ultradiestro del valle de Aburrá, quien para dicha de los humoristas colombianos anunció recientemente su aspiración al Senado.

10. En caso de convertirse en torero, Petro no saldrá al paseíllo con montera sino con boina, y tomará abundantes chorros de manzanilla de las botas que le ofrendan los aficionados durante la vuelta al ruedo. Porque a Petro le encanta la manzanilla.

11. En caso de convertirse en torero, Petro no agitará el trapo rojo, para evitar cercanías con las peñas liberales, pero sí empuñará el estoque de Bolívar, que tiene en su poder.

12. En caso de convertirse en torero, Petro solicita comedidamente que no le digan diestro.

13. En caso de convertirse en torero, Petro pide que, para evitar líos con su mujer, y así haya tenido una faena impecable, no le den el rabo.

14. En caso de convertirse en torero, Petro piensa cortar tantas orejas como las que eliminó del Plan de Valorización, fundamentales para mejorar la movilidad de algunas avenidas.

15. Petro aclara a su esposa que él no sabe nada de chicuelinas; que no ha cortado, y mucho menos pellizcado, la coleta de nadie; y que las zapatillas que ella encontró debajo de la cama no eran de una atractiva funcionaria del Distrito, como supone, sino de su traje de luces, el cual será de especial valor cuando sobrevengan los racionamientos eléctricos a los que conduce toda doctrina chavista.

16. Petro anuncia a la ciudadanía que, en conjunto con la Secretaría de Hacienda Distrital, atacarán de frente la problemática de los celos de su esposa a través de una reforma tributaria que gravará los molinillos y fijará aranceles a los zapatos de tacón. 

17. Petro informa que, en todo este penoso episodio, pierde la ciudad, pierde la administración y pierde muy especialmente Bacatá, toda vez que la primera dama del Distrito prohibió que Petro se acercara a cualquier tipo de perra.

18. Petro pide no hacer relaciones entre este episodio de celos maritales y el programa ‘Adopta una zorra’ que ha enarbolado su administración.

Dado en Bogotá, el 15 de julio. 

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