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La aspersión no es la solución

Las regiones fumigadas con glifosato se ven afectadas en una área de 10 kilómetros a la redonda; todos los cultivos alrededor de la fumigación se pierden; al levantárseles a los productos la ficha técnica con fines de comercializarlos nacional o internacionalmente, presentan residuos de glifosato, lo que según las normas técnico sanitarias, no son aptos para el consumo humano.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
22 de junio de 2017

Considero desde todo punto de vista, que las autoridades con sus métodos represivos y de fumigación aérea, hace mucho tiempo perdieron la lucha contra los cultivos ilícitos.

Que los Estados Unidos, esté presionando, en el uso del glifosato por aspersión aérea en las zonas de cultivos ilícitos; es porque no tiene la suficiente información, sobre el mal que causa a la salud de los habitantes y al medio ambiente.

Por consiguiente, valdría la pena, se realizara un estudio de mucha conciencia, con el fin de darlo a conocer al gobierno de los Estados Unidos, que estamos seguros, no solamente entrará en razón, sino, que ayudará a buscar otras alternativas de sustitución para erradicar los cultivos ilícitos.

Las cooperativas agroindustriales podrían ser la solución, sin embargo, se requiere de un trabajo de mucha conciencia y perseverancia: evaluando el recurso humano frente a los diferentes procesos de desarrollo, con la generación de proyectos productivos de sustitución de ilícitos, que sean rentables, con programas de industrialización y mercado asegurado.

Con la práctica de la aspersión aérea, el remedio resulta peor que la enfermedad: son más los daños medioambientales que se causan, con el agravante de poner en riesgo la salud de los habitantes; sobre este particular ya se han pronunciado verdaderos expertos en la materia, los habitantes de las regiones fumigadas, han interpuesto tutelas donde finalmente se les ha dado la razón.

Existen casos comprobados de mujeres embarazadas, que al haber recibido las lloviznas de la aspersión aérea con glifosato, las criaturas nacen deformes, con problemas respiratorios u otros síntomas difíciles de detectar al momento del parto, sobre estos casos, en los centros de salud de las regiones fumigadas existen estadísticas que muestran evidencias claras.

Las regiones fumigadas con glifosato se ven afectadas en una área de 10 kilómetros a la redonda; todos los cultivos alrededor de la fumigación se pierden; al levantárseles a los productos la ficha técnica con fines de comercializarlos nacional o internacionalmente, presentan residuos de glifosato, lo que según las normas técnico sanitarias, no son aptos para el consumo humano.

Pero, existen otros casos, en que los cultivadores de los ilícitos se las inventan para protegerlos, como, son: las capas con soportes técnicos para preservarlos de los efectos de la fumigación, o en los casos de la amapola, cubren los botones, con los llamados condones de uso humano, utilizados en relaciones sexuales.

urielos@telmex.net.co

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