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Las vírgenes necias

La ruta de las sociedades con acciones al portador y creadas en territorios donde la ley es no preguntar, parece seguir al gobernador Cruz y a sus allegados.

Daniel Coronell, Daniel Coronell
16 de mayo de 2015

Una empresa creada en las Islas Vírgenes Británicas podría ser la última pieza del rompecabezas que une al gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, con el carrusel de la contratación en Bogotá. El único directivo visible de la compañía en el paraíso fiscal es Alex Yesid Belalcázar. Hay documentos que demuestran que el doctor Belalcázar ha tenido negocios con el cuñado del gobernador de Cundinamarca, Jorge Ibán Rozo, y con el socio del gobernador, Luis Guillermo Mesa Sanabria.

La compañía llamada Inmacon Corporation fue creada en abril de 2011 en la isla de Tórtola. Esa empresa fue usada para comprar la hipoteca de una propiedad en Homestead, Florida, en cuyos trámites quedó huella de que el gobernador es socio de la empresa ICM Ingenieros, involucrada en los beneficios y sobornos del carrusel de la contratación. Cruz siempre había negado su participación en ICM. (Ver vínculo)

En los papeles de registro de Inmacon Corporation aparece una carta en la que el abogado Alex Yesid Belalcázar acepta los cargos de director y tesorero de la compañía en el paraíso fiscal. (Ver carta)

Esta semana localicé y hablé brevemente por teléfono con el doctor Alex Yesid Belalcázar quien sostuvo que no podía revelar quiénes eran los dueños de la empresa en las Islas Vírgenes Británicas por respeto al sigilo profesional.

Poco después de esta conversación y revisando papeles de sociedades que han tenido que ver con el gobernador Álvaro Cruz o sus allegados, me volví a encontrar con el nombre de Alex Yesid Belalcázar.

Uno de esos documentos es el acta de una reunión extraordinaria de accionistas de la compañía Inversiones en Infraestructura y Construcciones SAS - Infracon SAS del 5 de septiembre de 2011. Ese día el cuñado del gobernador de Cundinamarca, Jorge Ibán Rozo, le vendió el 56 % de la compañía a una sociedad llamada Inruway S. A., una empresa panameña representada por el mismo Alex Yesid Belalcázar de las Islas Vírgenes. (Ver acta de reunión extraordinaria)

Lo curioso es que la sociedad Infracon había sido inscrita, un año antes, en la Cámara de Comercio de Bogotá por el propio Álvaro Cruz Vargas. (Ver inscripción)

Para colmo de casualidades, Cruz registró como dirección comercial de Infracon la misma de ICM Ingenieros, la empresa beneficiaria de contratos del carrusel. (Ver direcciones)

De acuerdo con el registro mercantil, la dueña del 100 % de las acciones de la compañía en el momento de su creación era la esposa del gobernador, Luz Zoraida Rozo. (Ver escritura)

La ruta de las sociedades con acciones al portador y creadas en territorios donde la ley es no preguntar, parece seguir al gobernador Cruz y a sus allegados.

Su socio Luis Guillermo Mesa Sanabria creó una compañía familiar llamada Mesa Ortegón e hijos SAS. Él era dueño de la mitad de la empresa, su esposa Luz Fabiola Ortegón del 30 %, y sus hijos Andrea Catalina y Luis Esteban tenían cada uno el 10 %. (Ver cuadro inicial de accionistas)

Hablo en pasado porque nuevamente apareció a comprar la mayoría una empresa representada por el casi ubicuo Alex Yesid Belalcázar.

El 3 de agosto de 2011, el doctor Alex Yesid Belalcázar llegó al apartamento de la familia y compró el 92 % de la empresa a nombre de la compañía LGMS Inc. (Ver nuevo cuadro de accionistas)

El acta asegura que ese feliz miércoles Alex Yesid le pagó a la familia Mesa 3.000 millones de pesos, uno sobre otro. 230 millones por el valor de las acciones y 2.770 millones como prima de colocación.

La empresa compradora no tiene dueños conocidos. Su nombre LGMS coincide con las iniciales de Luis Guillermo Mesa Sanabria. Es una sociedad registrada en Panamá por una firma de abogados experta en crear compañías de papel con acciones al portador. (Ver registro de LGMS)

Alex Yesid Belacázar, el abogado de los paraísos fiscales y las compras millonarias, opera con una pequeña compañía llamada BBHH cuyo capital es de apenas 2 millones de pesos.