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!Soluciones! No pasiones

Declarar desde el Uribismo o desde el Petrismo que la oligarquía o el castrochavismo son el enemigo a vencer, es anacrónico, así la categorización sea efectiva a la hora de conseguir votos.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
9 de octubre de 2017

Cuando Gaitán definió a su contradictor para el debate lo resumió en una frase: La oligarquía.

La oligarquía culpable de todos los males y tragedias que asolaban a los campesinos en el país rural de los cuarentas, la oligarquía de la que sólo los defendía Gaitán, el líder popular, el auténtico representante de la Colombia mestiza.

Con ese relato crecimos y la oligarquía fue el fantasma que inundó nuestra mente.

Ahora tenemos otro,

¡Castrochavistas! Así, despectivo. Así, descalificador.
Y entre más se repite, más inteligente, más informado parece quien habla.

¿Usted, diciendo siempre que la guerra se acaba mediante acuerdos con las guerrillas?
Es que usted es castrochavista, usted nos quiere volver como Venezuela. ¡Puunto!

Oligarquía y castrochavismo son palabras efectivas para hacer política y agitar pasiones, pero reducen la complejidad en que se desarrolla nuestra historia.

Oligarquía y castrochavismo, categorías utilizadas con la misma ligereza que usamos la palabra corrupto para descalificar a todo aquel que está en tareas de gobierno o hace política electoral.

Y no es de gratis.

La corrupción es un hecho visible, tangible. No es imaginación. Pero ni todos los funcionarios públicos, ni todos los actores o actos de la política son corruptos.

Es cierto que un exclusivo grupo social y económico influyó en la política, y el poder por décadas en Colombia. Pero ni todo fue definido por ese pequeño grupo, ni tampoco ellos solos definieron los desarrollos o atrasos del país. El libro Historia (privada) de la violencia de Otty Patiño lo muestra con claridad. Hay que leerlo.

Por esa razón declarar desde el uribismo o desde el petrismo que la oligarquía o el castrochavismo son el enemigo a vencer, es anacrónico, así la categorización sea efectiva a la hora de conseguir votos.

La tragedia es que esos discursos venden y mueven las pasiones hasta llegar al dolor.

Lo demás son payasadas o buenas intenciones.

La payasada de Germán Vargas Lleras, don GE.VE.LLE pretendiendo ser más uribista que Uribe y las buenas intenciones del trío que piensa que solo hablando de corrupción se resuelve el problema.

Por favor, miren a Tumaco.

Muchos hemos escuchado por décadas lo que allí ocurre, muchos hemos leído, visitado o escuchado sobre la situación.

El 8 de Septiembre, Luz Dary Landazury contó en la visita de Su Santidad su experiencia como víctima de mina antipersonal. Ante el Papa Francisco y miles de personas en Villavicencio y para millones por televisión, dijo con orgullo que venía del centro poblado Candelillas, del Río Mira, municipio de Tumaco, la perla del Pacífico… Ver video: https://goo.gl/Evak5U

En esa zona tan solo a 28 días de haber gritado su orgullo e ilusión por paz y reconciliación ante el papa, nos aplasta la realidad de ocho campesinos muertos a disparo de fusil, según Medicina Legal y 20 más heridos.

Esa realidad diseminada en grandes espacios de nuestra geografía por décadas, no se supera gritando castrochavista, oligarca o corrupto.

En esos microcosmos es donde vemos las posibilidades y carencias de la política, de la economía, del Estado y
del proceso de paz y reconciliación.

Allí gritar castrochavistas, oligarquía y corruptos no resuelve nada. Allí es claro que el culiprontismo para resolver problemas estructurales es baba.

Allí se confirma que la idea de dioses salvadores tiene que reemplazarse por procesos largos, complejos, arriesgados y costosos.

La lección de Cuba es que los problemas económicos no se resuelven con firmeza ideológica.

Los problemas de inclusión y derechos humanos no se resuelven matando o reduciendo el castrochavismo

Los retos de la democracia y la economía no desaparecen poniendo camisa de corruptos a los políticos y funcionarios públicos de una región o del país.

Requerimos unidad de los demócratas, de quienes tengan la decisión de construir un capitalismo decente y una democracia incluyente.

Lo demás son artificios para desatar pasiones y conseguir votos. Es decir: más de lo mismo.

Adenda larga: Comparto con ustedes la alegría de que el Nobel de Paz 2017 haya sido otorgado a la coalición para la abolición de las armas nucleares -ICAN-, de la que hacemos parte colombianos agrupados en la Campaña Colombiana contra las Minas Antipersonal -CCCM-.
El Gobierno de Juan Manuel Santos presidente y nobel de paz 2016, no vinculó a Colombia al tratado que se firmó en julio de este año. Ver: https://goo.gl/G7G3Nn

Presidente y nobel: es tiempo de corregir y mostrar el compromiso de Colombia con la paz global, el futuro de la humanidad y de nuestro planeta.

ajimillan@gmail.com
@alvarojimenezmi