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Democracias de uno solo

Cerca de Venezuela también hay un presidente que ganó en primera vuelta y que cambia la Constitución para reelegirse

Semana
5 de septiembre de 2004

Hugo Chávez no tenía que hacer fraude el día del referendo. Su triunfo estaba seguro por una causa más obvia: los 2.700 millones de dólares que sacó de Pdvsa y repartió entre los pobres en cosa de pocos meses.

Son las varias 'misiones' que socorren a los 11 millones de venezolanos que malviven con menos de dos dólares diarios. Son los 10.000 médicos cubanos en clínicas de barrio, los cursillos para un millón de analfabetas, los dos millones de hectáreas entregadas a familias campesinas, las escuelas gratuitas para un millón de niños, los colegios para 250.000 muchachos, las tres universidades populares nuevas y el reparto de alimentos subsidiados a través del programa Mercal.

Que quede claro entonces: Chávez ganó porque la mayoría está con él. Pero por si las moscas y para que el triunfo fuera contundente, hizo el fraude que se hace cuando se tiene todo el poder en el bolsillo. Fraude al rehuir el referendo a punta de incidentes y reparos que demoraron dos años. Fraude al aceptar que se votara sólo cuando el petróleo había subido y las misiones estaban dando fruto. Fraude en el traslado de mesas o en la intimidación de votantes y jurados.

Y fraude probablemente el día de la quema, porque el voto electrónico se presta a toda suerte de trampas invisibles para un observador convencional -como los que tenían Carter y la OEA- (por Internet circula la explicación de 1.000 trucos que ni siquiera se imagina un político costeño).

Pero si hay fraude no hay pruebas, y esto confirma el rasgo más admirable del chavismo: jamás viola la ley y no se brinca las reglas del juego. Es una democracia que a medio mundo le parece dictadura o una dictadura con la perfecta pinta de una democracia.

En efecto. La Constitución Bolivariana es fruto de una Asamblea convocada legalmente y donde Chávez por voto popular obtuvo 124 de los 131 escaños. Allí se estableció el presidencialismo a ultranza, el período de seis años, el 'vice' a dedo, la reelección inmediata, la cámara única, la 'habilitación' para que el Ejecutivo legisle como guste, la escogencia más o menos directa de la Corte, y hasta el adefesio del referendo dizque para tumbar a un presidente tan bien atornillado.

Es el uso de la ley para cambiar las leyes de manera que el poder se concentre en unas manos, sin que nadie pueda decir que hubo foul o que la cosa no fue democrática, porque refleja la voluntad mayoritaria del pueblo y del Congreso.

¿Cómo se llego a eso? Pues paso a paso. Chávez ganó en primera vuelta, con el 56 por ciento de los votos. Cortó con un pasado de fracasos y eso le dio tres años de apoyo fervoroso. Cambió la Constitución a su medida. Es por supuesto el hombre de las Fuerzas Armadas. Se aseguró una base popular amplísima, con su discurso contra la corrupción y la política, con su estilo personal descomplicado y con echarles las culpas a los gringos. Ahora que hay inconformidad y grietas peligrosas, soltó el gasto social y lo financia de modo irresponsable.

Lo que es mejor: molió a la oposición. Chávez no fue derrotado principalmente porque no hay quien lo reemplace. Tanto así que, de perder el referendo -¡oh maravilla de la ley sobre medidas!-, Chávez podía presentarse a las nuevas elecciones en un mes: ¿dónde estaba el gallo capaz de cacarearle?

Pues Venezuela no es única. En un país cercano hay también un presidente que ganó en primera vuelta, con el 53 por ciento de los votos. Que cortó con un pasado de fracasos y disfruta del apoyo ferviente de la mayoría del pueblo y del Congreso. Que es el hombre de las Fuerzas Armadas. Que tiene una amplia base popular por su discurso contra la corrupción y los políticos, por su estilo personal descomplicado y por echarle la culpa a la guerrilla. Que por si acaso va a soltar el gasto social y a financiarlo de modo irresponsable.

Este señor también está empeñado en reelegirse. También está cambiando la Constitución detalle por detalle para que nadie pueda derrotarlo. También molió a la oposición, tanto así que los otros candidatos se esfumaron. También está usando la ley para cambiar la ley en su favor, sin que nadie pueda reclamar foul ni explicar que esto tan parecido a una democracia en realidad es la autodestrucción de la democracia.

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