Home

Opinión

Artículo

Diócesis de Quibdó ejemplo de reconciliación (Por Alejo Restrepo M.)

Semana
20 de junio de 2006


El pasado jueves 9 de junio fue lanzada en Quibdò la propuesta del premio nacional de paz versión 2006 convocado por el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo, el Tiempo, Colombiano, Caracol, Fescol y la revista Semana, premio este que ya había sido obtenido en el 2005 por la Diócesis de Quibdó por su importante gestión en pro de la reconciliación y la paz. Dicho evento contó con la presencia de importantes personalidades del orden nacional y diplomáticos Europeos acreditados en Colombia y los jerarcas de la diócesis de Quibdó Apartado e Istmina, los cuales se congregaron en esta ciudad para dar testimonio del esfuerzo que ha venido realizando esta sede eclesiástica en la búsqueda de la paz.

Desde hace mas de una década el departamento del Chocó, debido a la discriminación de tipo territorial en que ha sido sometido por el Estado Colombiano y a su condición de “pobreza”, ha sido caldo de cultivo para la presencia en su territorio de los diferentes actores armados desestabilizadores, los cuales han convertido a este departamento en epicentro de sus actividades militares, todo debido a los intereses económicos y estratégicos que este región les representa. Producto de ese conflicto armado se han visto agredidas las comunidades indígenas y afro- colombianas asentadas en el largo y ancho del territorio chocoano, para tal efecto la diócesis de Quibdò y demás organizaciones territoriales elaboraron una propuesta de acuerdo humanitario que posibilite el dialogo con los actores armados, a fin de que estos grupos le bajen la intensidad a este conflicto y hagan valer en sus organizaciones el Derecho Internacional humanitario (D.I.H), donde se les respete de una ves por todas a las comunidades que habitan este territorio su estatus de población civil totalmente ajena a este conflicto y por ende se le de una salida política y negociada a este problema que actualmente viene afectando al pueblo chocoano y al país en general.

Hay que destacar la importancia que revistió para la comunidad chocoana, nacional e internacional, el lanzamiento del premio nacional de paz año 2006 en Quibdò, el cual contó con la presencia de los embajadores de Alemania Doctor Michael Glotzbach y del cónsul en derechos humanos de la misma representación diplomática David Schemidt, el de Austria Hans Peter Glanzer, el ministro consejero Español Pablo Gómez Olea, el embajador de la Gran Bretaña Haydon Warren Gash, la embajadora de Suecia Señora Johanna Safstron, el señor Bruno Moro coordinador de las Naciones Unidas en Colombia, él periodista de el tiempo Alvaro Sierra, Ana Teresa Bernal de Redepaz, Angélica Sánchez de la revista Semana, Luz Marina Giraldo de la cadena Caracol, Beatriz Marina Arango del periódico el Colombiano entre otros. En la cual esta diócesis hizo la presentación de la Agenda de Paz y Reconciliación para el Departamento del Chocó, impulsada conjuntamente con las diócesis de Apartadó, Istmina y Tadó.

Se requiere que la comunidad chocoana apoye esta propuesta de paz regional y que esta sea sociabilizada y concertada por todas las organizaciones e instituciones del medio, a objeto que se cumplan los objetivos propuestos en esta, como es la de propiciar un entorno económico y político que les permita a los indígenas y Afro- Colombianos, su autonomía y disfrute de los derechos que le asisten ancestralmente de este territorio , las cuales se han visto perturbadas por el conflicto armado y que en términos generales se cumpla el plan general de la propuesta en lo que atañe a sus objetivos, indicadores de logros, actividades a realizar para el logro de los objetivos, entidades responsables de llevar a efecto las acciones y el tiempo para su cumplimiento.

Se espera que con la efectiva participación de toda la comunidad y de las organizaciones afectadas y no afectadas por este conflicto, esta agenda llegue a feliz termino y en un futuro no muy lejano los chocoanos podamos gozar de la tan anhelada paz que tanto nos hace falta y de una ves por todas nos enrutemos por la senda del progreso sin la presencia de este tipo conflictos en su territorio, que permitan la inversión de capitales privados nacionales, internacionales y permitan la generación de empleo y desarrollo de este pedazo de patria que tanto lo necesita, y se acabe tanta inequidad, abandono en que ha sometido este departamento ancestralmente y que los gobiernos nacionales de turno y comunidad Colombiana miran inmutablemente.

Noticias Destacadas