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Las contradicciones frente a las drogas sintéticas

Hoy los países europeos que se enorgullecían por sus políticas de legalización, se arrepienten abiertamente por el descontrol a través de las drogas sintéticas.

Viviana Manrique Zuluaga, Viviana Manrique Zuluaga
1 de abril de 2014

La política internacional de lucha contra las drogas ha marcado una tendencia en los últimos 50 años de combatir lo que se ha denominado “drogas de origen natural” como la marihuana. Sin embargo, en la última década se ha intentado llamar la atención sobre la amenaza que representa la existencia de drogas sintéticas, es decir, las drogas que se realizan en laboratorio y que tienen unos efectos nefastos para la salud humana.

Vale la pena recordar el estudio de consumo que publicó la Comunidad Andina de Naciones a finales del 2012 en el que expresaba que Colombia era el primer país en consumo de drogas sintéticas en contextos universitarios, esto llamó levemente la atención de las autoridades nacionales y de gobierno, pero no fue suficiente para diseñar una política de lucha contra las drogas integral que se adaptara a este fenómeno.

Recordaremos a la exministra de Justicia Ruth Correa cuando iba a radicar a inicios del 2013 un proyecto de ley que permitiría la legalización de algunas de las drogas sintéticas, el cual fue detenido por el resultado de diferentes eventos, foros y discusiones que permitieron que el Ministerio de Justica entendiera el error que estaba cometiendo al confundir la legalización de drogas naturales con las sintéticas. Esto sin dejar a un lado que hay una gran parte de los colombianos que no desean la legalización de ningún tipo de drogas. 

Si a lo anterior le agregamos que el debate sobre la legalización no se ha terminado en escenarios internacionales y que todavía falta mucho por discutir, acordar y reformar; que el problema de las drogas es transnacional, lo que indica que es un problema más allá de las fronteras colombianas, y por ende todos los países afectados deben participar de este gran debate en el cual todos somos afectados, veremos que un solo país no puede decidir arbitrariamente sobre el tema amparado en un proceso de paz nacional. 

La Comunidad Europea también se manifestó a finales del año 2012 con la preocupación por el aumento de consumo y de adictos por drogas sintéticas, el descontrol del mercado negro, las estrategias crecientes de solicitudes por internet y las muertes permanentes por el desconocimiento de los efectos nefastos en la salud humana por parte de los compradores.

En el 2013 la Alcaldía de Bogotá publicó un estudio en el que se aprecian 500 ollas de microtráfico en Bogotá, donde juegan un papel esencial las drogas sintéticas, sobre las cuales se realizó un análisis químico obteniendo como resultado componentes letales para la salud humana, de uso veterinario y para animales. 

Hace algunas semanas el ministro de Justicia actual Alfonso Gómez Méndez manifestó su preocupación desde una conferencia en Viena respecto a la amenaza de las drogas sintéticas, sin embargo, no pasó de una preocupación dado que no conocemos ningún cambio en la política pública que permita combatirlas.

Por otro lado, vemos en el tiempo del 30 de marzo del 2014, una interesante entrevista que se realiza al General Adolfo Palomino quien expresa su preocupación de cómo han aumentado las incautaciones de drogas sintéticas, en el 2012 fueron 90.922 y en el 2013 184.761. Lo que indica que se duplicaron en tan sólo un año. 

Los diagnósticos están dados, sabemos dónde están las ollas y los expendedores, la Policía Nacional hace grandes esfuerzos para incautar, sin embargo, sin una voluntad política que permita combatir este mercado que está matando ciudadanos día a día es imposible lograr resultados. Hoy los países europeos que se enorgullecían por sus políticas de legalización, se arrepienten abiertamente por el descontrol a través de las drogas sintéticas. Nos muestran que el camino fue el equivocado. Hoy no pasamos de ministros de Justicia preocupados, no hay acciones contundentes,  ni política pública real que evite el crecimiento de este mercado letal para los seres humanos y para nuestras generaciones futuras.

En Twitter: @vmanriquezul
*Directora Observatorio de Drogas Ilícitas y Armas 
Universidad del Rosario.

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