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El Caribe busca unidad territorial, no la independencia

Los ocho mandatarios departamentales han propuesto la creación de una sola unidad territorial, con un ferrocarril que comunique a las principales ciudades, una licorera y una lotería, lo que es el comienzo de un proceso a largo plazo y traería grandes beneficios a la región.

Semana
15 de junio de 2008

Se sigue moviendo la cuestión de la regionalización del Caribe colombiano y la urgente necesidad de fortalecer los lazos con las naciones de la cuenca, los socios naturales de la Costa Atlántica, a quienes este gobierno ha prestado poquísima atención en su segundo hervor y mas bien ha cerrado puertas al cancelar embajadas en países claves donde funcionan organismos de cooperación multilateral como Trinidad y Tobago (sede de la Asociación de Estados del Caribe), y Guayana (sede del Caricom), además de las de Belice, Haití.
 
No se trata ni nunca se trató de independencia y fraccionamiento del país, como lo hicieron en la Provincia de Santa Cruz en Bolivia, sino, en palabras del gobernador de Bolívar, Joaquín Berrio: “que entre los gobiernos departamentales y el Nacional, encontremos una salida a los principales problemas que aquejan a la Región, y construyamos un camino hacia su futuro”.

Lo que se requiere es un plan de relaciones con estos países hermanos para compartir tecnologías, ampliar mercados, y, muy importante, fortalecer los lazos culturales que tienen como origen la trietnia (europeo, africano, nativos americanos), lazos que permiten el entendimiento a primera vista, facilitan el acercamiento y garantizan el éxito de la gestión, aunque en Bogota sigan creyendo que un representante del altiplano puede fungir muy caribe, y no es verdad. Y también, un plan para vender la región ante el mundo, porque tenemos fortalezas que vienen sirviendo de fuente nacional de divisas y podrían ser repartidas con equidad para que nuestro pueblo alcance, al menos, los niveles de desarrollo que lo eleven al lado de otras zonas, como Antioquia, Valle y Boyacá, por ejemplo.

Los ocho mandatarios departamentales esperan la visita del presidente Uribe a Barranquilla para conocer su posición ante esta propuesta de creación de una sola unidad territorial, con un ferrocarril que comunique a las principales ciudades, una sola licorera y una sola lotería, lo que se consideraría como el comienzo de un proceso a largo plazo y traería grandes beneficios a la región.
 
Por su parte el canciller Araujo, cartagenero como el arroz con coco, escuchó con beneplácito la propuesta de generar recursos para el desarrollo a través de un porcentaje de las remesas enviadas por los miles de costeños en el exterior (oficialmente 600.000, pero el doble al menos, extraoficialmente), para lo que se necesitará un censo que consolide esa cifra. Anualmente Colombia recibe un promedio de cuatro mil 700 millones de dólares del exterior, lo que en magnitud total, lo ubica en el segundo lugar en el continente como gran receptor de divisas.

Lo alentador de esta propuesta, para nosotros los caribeños, es la unidad de pensamiento de los gobernadores y su manifiesta deposición de intereses locales en beneficio de esa unificación territorial tan necesaria y evidente como solución para alcanzar un desarrollo sostenible, que no se dupliquen las inversiones y se fortalezcan las raíces culturales. Pero si Uribe dice no, ya podemos echarnos todos al exquisito mar Caribe, nuestra madre común con tantos y tantas que constituimos una cuenca importante, pero como dije antes, totalmente menospreciada y sub valorada en el entorno de su gobierno.
 
losalcas@hotmail.com






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