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El macizo colombiano hoy

Semana
7 de mayo de 2007

Gracias a la telefonía celular, ahora el Macizo colombiano ya no esta tan aislado del mundo como hace unos años; pero aun falta la voluntad política y la gestión de sus líderes para tener mejores carreteras, porque un viaje de Popayán a Almaguer en siete horas por una vía destapada, a ratos pedregosa, a ratos pantanosa, a ratos taponada por derrumbes, es realmente difícil. Los municipios del Macizo necesitan mejores vías para que les llegue la modernidad y haya mejores opciones en todos los aspectos para sus ciudadanos. El acceso a los municipios y veredas del macizo, es un verdadero suplicio. Se nota así, el abandono de los gobiernos departamental y nacional para con un pueblo que ha sufrido todos los rigores de la violencia creados por el hombre colombiano.

La vida en una población como Almaguer se da por la dinámica que le imprimen los centros educativos donde profesores con verdadera vocación y provenientes de muchas partes del país (haciendo de tripas corazón al desplazarse a un sitio tan lejano, e incluso abandonando sus familias y sacrificando todas las comodidades de centros urbanos más vitales), están laborando con optimismo por los jóvenes y niños de la región.

Excelente, por ejemplo, el trabajo educativo que está realizando el equipo de docentes de la Escuela Normal Superior Santa Clara de Almaguer, en el Macizo Colombiano, bajo la batuta de su rector Israel Molina. Allí a través de múltiples proyectos de alto vuelo, se viene construyendo una mentalidad de ciudadanos críticos, gestores, creativos, solidarios e inquietos cultural e intelectualmente.

En la Normal publican el periódico "El Adoquín" y una revista llamada "Huellas Pedagógicas", donde se vislumbra el nivel académico y la forma de pensar de alumnos y maestros de la zona. Los profesores del área de humanidades para el desarrollo de la lectura y la escritura, tienen un proyecto que ha denominado "más de cien formas de lecto-escribir" bajo el liderazgo de la profesora Constanza Ramos. Tienen un parque Jardín Botánico, llamado "Ninguna parte" con una extensión de casi 50 mil metros cuadrados, donde los jóvenes aprenden a formular políticas de desarrollo ambiental y con los días se ha convertido en un atractivo turístico de la comunidad almaguereña para propios y extraños. Los estudiantes normalistas trabajan un Proyecto Educativo Rural (PER), para organizar una propuesta que permita implementar un currículo propio y acorde a las necesidades de la comunidad; y así, tienen muchos otros proyectos que auguran un mejor porvenir para la región, a pesar de la falta de carreteras y la distancia con los centros urbanos y políticos del país y el departamento.