El pretexto de la reelección

Palo porque boga y palo porque no boga. Esto es lo que ocurre hoy con el presidente Uribe, todo a costa de la reelección. Si les habla duro a los paramilitares es porque está en campaña y si no lo hace podría ser cómplice de ellos. Si el Sena ha duplicado el número de estudiantes por año y el Presidente cuenta, no está haciendo un informe de gestión sino está en campaña. Si la cobertura en salud ha aumentado, la razón es porque estamos en campaña. Si usa poncho y sombrero, la misma cosa. Y los consejos comunitarios, ni qué decir, esa sí que es considerada la máxima expresión de que el Presidente se encuentra en campaña. Todas estas suposiciones las he oído de los opositores del presidente Uribe. Sin embargo, me atrevo a asegurar que con reelección o sin ella, el Presidente haría exactamente lo mismo.

La reelección se ha convertido en un pretexto fácil para los críticos del gobierno. A eso es a lo que se ha reducido la oposición. He visto, leído y oído muy poquitas propuestas de fondo como alternativas de gobierno. Por ejemplo, nadie ha dicho cómo podríamos tener mayor cobertura y calidad en educación, o cómo es que debemos negociar con los paramilitares para erradicar ese fenómeno, o cómo hacer que la economía crezca más, o cómo lograr que haya mayor inversión extranjera o cómo erradicar la pobreza. ¡Eso no! Las críticas al Presidente se concentran bajo el pírrico argumento de que ahora tenemos un presidente-candidato. Y hasta ahí llega la argumentación.

Con esta tesis de la oposición pareciera que es negativo mostrar resultados. Pensemos por un segundo para qué existe la reelección en los países que la tienen, independientemente del sistema político que ofrezcan. Por una razón simple: para que los ciudadanos tengan la oportunidad de premiar las buenas políticas, y eso supone que el presidente de turno realice su gestión. Eso es lo que va a permitir que los ciudadanos lo reelijan o no. Porque es la gestión, los resultados, la política ejecutada, lo que van a premiar o castigar.

Pero supongamos que la posibilidad de la reelección no estuviera en juego hoy. ¿A alguien se le ocurriría pensar que el presidente Uribe no haría consejos comunales cuando todos sabemos que los hacía sagradamente cada sábado cuando fue gobernador de Antioquia para acercarse a la comunidad, escuchar las necesidades y conocer de cerca sus problemas? O que de no pasar la reelección en el Congreso ya no habría más consejos, o el Presidente no hablaría duro a paramilitares y guerrilleros, o no se pondría poncho ni sombrero, o no buscaría cumplir con los 100 puntos que están en su programa de gobierno? Todas parecen hipótesis bastante remotas. El Presidente actuaría igual siendo o no candidato.

Para los colombianos lo importante es que el presidente Uribe haga un buen gobierno y nos cumpla. Pero también, que la oposición tenga un plan alternativo al programa de gobierno, que esté lleno de ideas, de propuestas constructivas, de soluciones y no, como la tenemos ahora, colgada de la reelección que solo les ha servido para criticar. solo como pretexto.

*Representante a la Cámara

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