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COLUMNISTA INVITADO

Ciudadanos colombianos, ¿ratones de laboratorio electoral?

Han obligado a los ciudadanos a tomar decisiones sobre temas que no se han decantado.

Semana.Com
4 de junio de 2014

El mapa electoral deja ver varios mensajes. A simple vista se observa que en el centro y el oriente hubo una mayoría que apoyó al candidato uribista (Óscar Iván Zuluaga). Por su lado la Costa Caribe, el Pacífico colombiano y el sur apoyaron la fórmula Santos - Vargas Lleras. 

Es claro que en cada región del país existen culturas diferentes y formas de pensar distintas. La constitución psicológica entre sus habitantes en algunos casos es contradictoria pues la evolución social es diferente y también las costumbres.

No obstante existen aspectos que deben ser comunes para todos los colombianos: proceso de paz, educación, empleo, salud y en general el desarrollo económico.

El gran problema que existe en Colombia en estos momentos se presenta en el contexto que gira en torno a la comercialización que se ha hecho de la iniciativa de la participación en política de los líderes guerrilleros como también el concepto de paz y seguridad. Se creó un sesgo al introducirse al ciudadano la huérfana idea de la seguridad y no se le explicó nada más. Sobre el particular, el mensaje se ha enfocado en tejer incertidumbre puesto que hay voces alejadas de lo que realmente se habla en La Habana. En este sentido, aquellos encargados de enviar el mensaje (Zuluaga, Uribe y todos aquellos encargados de difundir estrategias de la campaña) están trabajando con asuntos de Estado para confundir a la ciudadanía. 

Es evidente el urgente y categórico pronunciamiento de los entes de control puesto que hay asuntos de Estado que se están difundiendo por vías, no autorizadas, a pesar de ser la ciudadanía la que en últimas deberá refrendar si acepta o no los puntos negociados. Aun, no existiendo decisiones definitivas y a pesar de ello hay quienes han lanzado conclusiones que sólo le corresponden al componente primario. Pero lo peor es que han obligado a los ciudadanos a tomar posiciones sobre temas que no se han decantado. Desde ya se observan dirigentes que obligan a la ciudadanía a seguir por el camino que a ellos (Álvaro Uribe – Óscar Iván Zuluaga)  les agrada.

La Constitución de Colombia respalda el derecho a la información veraz e imparcial. No obstante, al parecer no se tiene en cuenta el artículo 73 de la Carta Magna. Se juega con la información con la cual se trabaja sobre seguridad y paz. La paz por si sola es seguridad. No obstante la seguridad no es paz. El artículo 95 de la Constitución dice que es obligación de todo ciudadano propender el logro y el mantenimiento de la paz. Empero, hay en Colombia muchos ciudadanos (3.7 millones) que al parecer no han entendido el contexto y ante ello es necesario que pidan una mayor explicación.

“El estancamiento en las encuestas del presidente candidato.” La afirmación es lógica desde punto de vista de la incertidumbre construida. El electorado siente engaño y ante las circunstancias pasa de ser un ciudadano con derecho al voto a convertirse en un ciudadano restringido puesto que no cuenta con información transparente para decidir. No obstante, los ciudadanos deben aprender a detectar cuando existe manipulación de la información con propósitos egoístas.

Ahora, con respecto al margen de error manejado por las firmas encuestadoras es necesario que ello se presente a la ciudanía de manera amplia y bien explicado. 

Por lo general el margen de error se expresa como la ponderación de las muestras por cada región y al final se obtiene el famoso 5 %, que no quiere decir que en todas las regiones sea el mismo margen. En este sentido, muy seguramente se encuentran regiones donde el error es demasiado grande y esas son compensadas por las otras en donde fue menor. 

Dada esta particularidad, finalmente el error se trasmite. Entonces, la consecuencia es que se construye sesgo en el pensamiento del electorado. Es común que las personas crean que la mayoría tienen la razón. Pero en este caso la mayoría es construida de manera relativa y ellos no representan el pensamiento generalizado puesto que bajo esa primicia llegaríamos a construir una sociedad absolutista en donde el poder está sólo en una persona (¿quién?).

Precisamente un modelo estadístico se construye bajo una función de distribución de probabilidad que permita generalizar el comportamiento de la población y bajo un mismo margen de error. En este sentido no tendría mucha lógica desde la teoría estadística expresar el pensar de un país en donde existen por regiones diferentes márgenes de error y además la información manejada sobre temas como el proceso de paz es asimétrica.

En este sentido pienso que llegó el momento de regular verdaderamente la forma cómo se difunde la información de las encuestas electorales. Presentar a la ciudadanía el tamaño de la muestra, el nombre de los que la contrataron y el margen de error no es suficiente. Detrás de ello hay mucha ingeniería que se debe mostrar como también asuntos cualitativos como por ejemplo el orden sobre el cual se formulan las preguntas, entre otros aspectos. 

*Magister en Economía.