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En plena cresta de la ola, ¡doble falta!

Un nuevo capítulo, esta vez en negativo, tiene al tenis colombiano bajoneado. ¿Y cuál es la razón? La elección del capitán de Copa Davis.

Semana
22 de febrero de 2011

En agosto del año pasado Colombia tuvo la chance de jugar para ascender al grupo mundial de Copa Davis, la competencia de tenis por países más importante del mundo organizado por cada federación nacional. La historia es conocida: ganó Estados Unidos, uno de los reyes de la competencia. Si de analizar resultados se tratara la derrota fue épica y dolorosa. Giraldo sucumbió 8- 6 en el quinto set. Mardy Fish, su rival, mostró mucha garra. Pero el deporte amerita, requiere, pide a gritos otro análisis, más allá del score. La patria tenística, jugadores, afición, patrocinadores, se dio cuenta no de que perder es ganar un poco, no, sino de que sí hay madera, del fabuloso progreso.

En plena cresta de la ola cuando Santiago Giraldo, siembra número 1 del país hacía su primera final de un torneo ATP en Santiago de Chile, mientras Juan Sebastián Gómez, un pelado bogotano mordía una medalla dorada que ganó en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur, mientras decenas de competiciones infantiles se desarrollaban en el país y se juntaban lazos y se firmaban acuerdos para impulsar el tenis femenino, todo transcurría con normalidad. Sin embargo un nuevo capítulo, esta vez en negativo, tiene al tenis bajoneado. ¿Y cuál es la razón? La elección del capitán de Copa Davis.

Colombia, ubicada hoy en el grupo 1 (el más alto, son tres) de la zona Americana, jugará del 4 al 6 de abril en Montevideo, Uruguay, contra los charrúas para aspirar, acaso, nuevamente al ‘Play off’ como contra USA. Si gana dos cotejos seguidos tendrá esa posibilidad, de luchar por subir al Grupo Mundial. Si pierde dos consecutivos podrá descender al grupo 2 de su zona. Para ello en diciembre la Fedetenis convocó a Robert Farah, Juan Sebastián Cabal, Santiago Giraldo, Alejandro Falla y Carlos Salamanca y además, abrió el proceso para la elección del capitán del equipo. Los requisitos que Fedetenis puso para ser capitán fueron haber nacido en Colombia y haber sido jugador profesional e integrante de los equipos de Davis. El candidato único de los jugadores de Colsanitas y de su presidente Roberto Cocheteux, líder del principal patrocinador padrino de varios jugadores, era Alejandro Pedraza, un muy buen docente de esa empresa de tenis y un gran tipo, pero que no llenó el formulario pues no fue player.

Tras su convocatoria, los jugadores no respondieron por escrito esperando el asunto a resolver de la capitanía. Entretanto, se dilató el asunto. Ayer lunes el Comité Ejecutivo y la Comisión Técnica de la Fedetenis definió e inscribió a Miguel Tobón como capitán. Tobón posee una calificada experiencia en el circuito empuñando una raqueta, no tanto como entrenador desde la tribuna. En 1995 llegó a una final del ATP de Bogotá, cuando todavía se jugaba, y se codeó con los mejores del planeta. Echemos memoria: en aquel partido histórico contra los estadounidenses el capitán fue Felipe Berón, quien no llegó a la élite deportiva. Berón se sentó en el banquillo en 2006. En esa oportunidad sentados a la mesa del diálogo, jugadores y Gabriel Sánchez, presidente de Fedetenis escogieron a Berón, pues Ricardo Sánchez, extenista español también entrenador de Colsanitas, quien contaba con el visto bueno de los jugadores, no cumplía los exigencias: ser colombiano o estar nacionalizado. Muy parecido a lo que pasa con Marc Gorriz, español también DT del equipo Colsanitas, aún no nacionalizado. A partir de ahí hubo un acuerdo mutuo para que la elección fuera mancomunada. Sin embargo, según Colsanitas, el acuerdo decía que la elección debía ser hecha exclusivamente por los jugadores.

Tras la renuncia de Berón a finales en noviembre la Federación le planteó a los jugadores la elección del nuevo capitán de un grupo de cuatro posibles capitanes, Mauricio Hadad, Miguel Tobón, Mario Rincón y Jaime Cortés. En Colsanitas, por su parte, seguían con la fiel convicción de querer a un DT que los conozca desde niños como Pedraza. Para Mauricio Hadad es clave que quien llegue al cargo haya estado dentro de una cancha, por los puntos. Igual Hadad respeta la posición de Colsanitas, cree que aquí hay un tema de posiciones encontradas. “Uno quiere el mejor equipo, aquí hay un tema de pociones encontradas. Para ser capitán hay que tener cierto perfil, aquí y en cualquier parte del mundo”, expresa. En cambio Fabiola Zuluaga en una entrevista al diario El Tiempo dijo, dentro de una charla sobre el presente del tenis femenino nacional, que “falta mucho trabajo. Aquí hay muchos profesores y pocos entrenadores que hayan vivido dentro de la cancha, que hayan sido jugadores, que hayan enfrentado a top-10 y que hayan ganado y perdido partidos fáciles y no tanto. Esos que le pueden decir a uno que hacer en momentos complicados”.

Lo que más le gusta al jugador es representar al país, jugar para su selección. Y además, por ser los protagonistas exclusivos deben tener voz y voto para cuando se elija a su futuro profesor y confidente. “Creo que estamos en plena capacidad de decisión. Me parece humillante que el Comité Olímpico Colombiano y la Federación insinúen a través de los diarios con comunicados, que no queremos representar al país en esta o en cualquier ocasión. Claro que los jugadores queremos, pero como mínimo se tiene que respetar nuestro concepto sobre quién tiene que ser la persona que nos acompañe y dirija”, expresó Giraldo hace días. Y sentenció: “Si no jugamos Copa Davis es culpa de la Fedetenis”.

Hay un antecedente, que si estuvieran vestido de presagio, las cosas pintarían oscuras. Fue en 2004. Colombia cayó al grupo 2 de la Zona Americana. El meollo fue por motivos económicos, debido a la mala distribución entre los jugadores y el cuerpo técnico de los recursos que la Federación Internacional de Tenis envía a las federaciones locales para costear la organización de los diversos acontecimientos. Por eso, hoy, se decidió que de lo recaudado el 30% vaya para la federación y el 70% para los jugadores y el capitán.

Para el presidente de Colsanitas, el español Roberto Cocheteux, el rol de su empresa ya no es más de patrocinador. Desde 1993 que empezaron a sembrar en la tierra fértil de la formación de jóvenes. Según la empresa, con una visión empresarial, así como ha formado y sostenido desde hace años a los jugadores, los ha apoyado con los viajes, los hospedajes, las giras y algunas monedas, también quieren que uno de los suyos, de su riñón pilotee la nave. Pero hay unos que se preguntan, ¿y qué pasa con los otros jugadores convocados que no son parte del equipo? ¿Por qué proponer solamente uno y no decidir entre un grupo consensuado, uno de cada lado, y después aplicar la balanza del mérito? En la Copa Davis los jugadores son de Colombia y no de Colsanitas, dijeron otros.

Giraldo, Falla, Carlos Salamanca, Juan Sebastián Cabal y a Robert Farah, a los 12, 13 años llegaron a ser número uno de Colombia. A partir de ahí los fichó Colsanitas, llevándolos hasta el profesionalismo, donde han competido dignamente. “Pero ¿quién los llevó a la cúspide, quién a Fabiola Zuluaga a ser 16 del mundo y a Falla a ser 3 del globo en categoría Junior?”, pregunta el vocero y jefe de prensa de Colsanitas, Leonardo García. Pero antes estuvieron en las ligas, que son de las federaciones. Allí crecieron como niños. Ah, y un dato no menor: Colsanitas invierte en tenis profesional casi 2.000 millones de pesos al años. Anualmente la Federación recibe de Coldeportes cerca de 70 millones de pesos, igual que la de Tejo.

La renuncia de los jugadores a participar de la serie contra Uruguay estaría consumada. Sin retorno. Una pena. Justo en el mejor momento. Giraldo en su comunicado de prensa dijo que si no era Pedraza, que mejor no. ¿Pero por qué no hubo diálogo? Hoy los convocados son Giraldo, Falla, Salamanca y la nueva cara, Juan Sebastián Gómez. Salvo que cambien al DT o que aparezca un mediador con cara de Copperfield, la cosa parece irremediable. Lamentable esta puja, este conflicto de intereses en el que todos pierden. Tobón ya se alista para empezar a laburar con todas las pilas de cara a la eliminatoria de abril. La reglamentación permite que dos de los convocados y el capitán puedan ser reemplazados hasta 24 horas antes del comienzo del match. Si la postura de los jugadores sigue en pie entrarían al equipo Sebastián Serrano y Nicolás Barrientos.

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