Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Eurocrisis: Portugal e Irlanda, los recién caídos

La reciente bajada de calificación a la deuda soberana de Portugal e Irlanda ha profundizado la crisis de deuda europea y genera series dudas sobre el futuro de las finanzas públicas en la eurozona.

Semana
21 de julio de 2011

Así como en la columna anterior discutí el tan publicitado caso de la quiebra pública griega, en esta columna presentaré los casos de Portugal, e Irlanda que, si bien sólo hasta ahora resuenan extensamente en los medios de comunicación, dan continuidad a la pregunta de fondo: ¿es sostenible el euro en el largo plazo? El tema de la crisis de deuda soberana en Europa no es poca cosa, de hecho ha llevado a George Soros, famoso gurú de las finanzas a afirmar que “estamos al borde de un colapso económico que comienza, digamos en Grecia, pero fácilmente podría expandirse”.
 
Portugal sufrió un golpe contundente el martes 5 de julio cuando Moody´s – la misma calificadora de riesgo que hace poco menos de dos meses le dio a Colombia el grado de inversión – redujo la calificación de su deuda soberana de largo plazo a grado especulativo.
 
Ya en mayo de 2011 Portugal recibió 78.000 millones de euros en la forma de un paquete de ayuda bipartito entre la Unión Europea y el Fondo Monetario internacional. Así, hasta hoy el rescate griego (110.000 millones) y el portugués han costado 188.000 millones de euros.
 
La reducción en la calificación a Portugal hace que éste sea el segundo país europeo, después de Grecia, en perder el codiciado grado de inversión. La nueva calificación de Ba2 es una señal para los inversionistas de que los bonos portugueses tienen fuertes elementos especulativos y están sujetos a un nivel importante de riesgo de impago.
 
Si bien un cambio tan drástico de calificación hubiera sido impensable hace una década, la calificadora está llena de motivos para emitir este concepto. En primer lugar el hecho de que se esté programando un segundo rescate a los griegos abre la puerta para un segundo rescate a Portugal lo que para sus acreedores es absolutamente indeseable ya que se verían forzados a participar. Aun así, a la luz de la situación estructuralmente grave de las finanzas lusas, un segundo rescate puede no ser suficiente pues no se espera que el gobierno pueda adelantar las reformas requeridas para reducir el déficit fiscal de 9,1% del PIB que enfrenta el país en este momento.
 
En segundo lugar, el gobierno portugués no tiene acceso a los mercados financieros internacionales. Este evento, que genera serios problemas de liquidez para el país, se debe a un fenómeno de contagio de la crisis griega. Como lo explica De Grauwe en una reciente entrevista con un periódico local, los mercados financieros europeos se encuentran tan fuertemente interrelacionados que un problema fiscal en un país afecta a todos aquellos que sobrellevan condiciones macroeconómicas similares. En ese grupo caen Grecia, Portugal y, más recientemente, Irlanda. Por ahora, se espera que sólo para 2013 el país ibérico pueda realizar de nuevo emisiones de bonos – a precios razonables – para los inversionistas institucionales. Mientras tanto la financiación del presupuesto portugués está en la cuerda floja.
 
Precisamente, debido a esta falta de certeza sobre la forma en la que se financiará el presupuesto nacional para los próximos 18 meses, los mercados han reaccionando aumentando drásticamente los precios de los seguros sobre los bonos portugueses también llamados credit default swaps. Según los precios de mercado de estos activos la probabilidad de default de Portugal dentro de los próximos 5 años es del 60%.
 
Como lo han demostrado los mercados en los últimos días, Portugal no está sólo en su lucha con los mercados, los acreedores o las instituciones supranacionales que conforman la Troika. Los mercados y las calificadoras también han castigado duramente a Irlanda cuya calificación fue reducida al grado especulativo (Ba1) por Moody´s el 12 de julio pasado. Esto, según la Comisión Europea, contrasta fuertemente con las cifras económicas recientemente publicadas y con el compromiso político irlandés frente las reformas fiscales de largo plazo.
 
Además, víctima del contagio que se describía antes, Irlanda no ha tenido acceso a los mercados internacionales desde septiembre de 2010 y con este cambio de calificación el día en que pueda regresar se ve aun más lejano. Por otra parte, el país enfrenta dificultades en su plan de reducir el déficit fiscal al 8,6% del PIB para 2012 y en la opinión de su Ministro de Finanzas se requerirán ajustes por 3.600 millones de euros adicionales el año entrante.
 
La situación de Irlanda es similar a la de Portugal en varios sentidos. En primer lugar, Irlanda también recibió de la Troika un paquete de rescate de 85.000 millones de euros en noviembre de 2010. Esto lleva la cifra acumulada de rescates a 273.000 millones de euros desde mayo de 2010, equivalentes al 90% del producto interno bruto colombiano del año pasado. En segundo lugar, el precio de los seguros sobre los bonos irlandeses también ha subido durante las últimas semanas e indica que el mercado percibe una probabilidad de cesación de pagos del 54% para Irlanda durante los próximos 5 años. En tercer lugar Irlanda enfrenta niveles excesivos de deuda – 96% del PIB – y un desempleo apabullante – 13,6% frente al 10,9% de Portugal – que constituyen un reto aún mayor para un gobierno que quiere incentivar el crecimiento económico como único mecanismo de largo plazo para mantener un presupuesto financiado.
 
Así las cosas lo que se puede esperar es que en el mediano plazo se propongan planes de ajuste proforma para Irlanda, similares a los que se han aplicado en Grecia, Portugal, España e Italia para tratar de mantener un precario balance fiscal.
 
Las preguntas que surgen en el caso de Portugal e Irlanda son las mismas que en el caso griego: ¿Cómo esperan los gobiernos y las autoridades lograr una recuperación económica real dilapidando el dinero de los contribuyentes en costosísimos rescates a acreedores que incumplieron con la labor básica de valorar los riesgos reales que estaban asumiendo? ¿Cómo esperan fortalecer los ingresos del fisco si recortan los salarios y las oportunidades de empleo de los ciudadanos que constituyen su principal fuente de ingresos? 

* Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales. Master of Science en finanzas de la Universidad Pompeu Fabra. Profesor Investigador Cipe – Universidad Externado de Colombia.
 
Twitter: @GermanForeroL

Noticias Destacadas

Luis Carlos Vélez Columna Semana

La vaca

Luis Carlos Vélez