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“Ahora o nunca: superar el odio y generar confianza"

Además de innovar en la oferta de servicios de acueducto y alcantarillado, Conhydra es una empresa que piensa en las pequeñas y medianas comunidades.

Semana.Com
7 de julio de 2015

Desde 1996, Conhydra comenzó a desarrollar lo que, 20 años después, es su mayor capital: un modelo empresarial para administrar, operar y mantener infraestructura de acueducto y alcantarillado, con énfasis en las comunidades.

“Gracias a la experiencia que adquirimos a través de la prestación de estos servicios a diferentes comunidades en América Latina y el Caribe, hemos consolidado un modelo propio para proveer y garantizar soluciones de acuerdo con las necesidades del mercado”, explica Jorge Uribe, gerente general de Conhydra.

Para Uribe son estos conocimientos, a los que se unen la práctica y varias herramientas gerenciales, los que les han permitido crecer y transformarse cada año. Desde que Conhydra nació como empresa pionera en la oferta de servicios de acueducto y alcantarillado, se ha especializado en poblaciones medianas y pequeñas.

Su función ha sido garantizar el suministro de agua potable y saneamiento básico a las comunidades. Pero, más que acciones de ingeniería, se dieron cuenta de que una de las principales necesidades de las comunidades es la adecuada gestión o administración de la infraestructura.

Más allá de la ingeniería

“Desde el principio entendimos que el problema de las comunidades era la administración”, explica Uribe. Conhydra, que era una empresa de ingeniería, rápidamente se convirtió en una compañía interdisciplinar. Además de ingenieros, contrató administradores, comunicadores, contadores, y otros profesionales especializados en diferentes áreas.

“También vimos que el problema de la mala administración estaba relacionada con falencias en las comunicaciones”, cuenta Uribe y asegura que si bien a la gente se le informaba sobre los sistemas de acueducto y alcantarillado no se le comunicaba efectivamente.

En ese sentido, Conhydra se encontró con dos problemas: primero, que los sistemas de acueductos eran mal usados; segundo, que las personas no confiaban en estos ni en quienes los administraban.

Para superar estos obstáculos, construyó su propio modelo de gestión empresarial que le permitiera administrar ese tipo de infraestructura. Para ello se preocupó por garantizar la calidad del agua y trabajar en generar confianza.

Durante más de 15 años administró los sistemas de acueductos de diferentes municipios como Marinilla, Turbo, Santa Fe de Antioquia, Puerto Berrío, Chigorodó, Mutatá; y de algunas veredas. Además, exportó sus servicios a algunas localidades del Perú.

La gestión de Conhydra permitió que estos municipios obtuvieran excelentes indicadores de gestión de calidad y, a su vez, mejoraran su productividad económica. “Antes de que Conhydra se encargara de la administración, los sistemas de acueducto de estos municipios daban pérdidas. Pero gracias a una adecuada gestión, lo que pagaban los usuarios cubría la administración, el mantenimiento y quedan recursos para invertir en el mismo sistema”, cuenta Uribe.

Al terminar los contratos con los municipios de Antioquia en 2012, después de que EPM empezó a encargarse de su administración a través de Aguas Regionales, Conhydra se enfrentó a su segunda transformación.

Conocimiento para

las comunidades

Las experiencias que obtuvieron al diseñar, construir, operar, administrar y mantener efectivamente sistemas de acueducto, alcantarillado y aseo les permitió especializarse en tres líneas de trabajo: asesoría y consultoría; administración, operación y mantenimiento; y construcción, reposición y optimización.

“Las comunidades siguen necesitando apoyo, así que lo que hacemos desde Conhydra es elaborar el diseño, ayudarles a conseguir los recursos para que construyan sus acueductos y enseñarles cómo administrarlos de manera autónoma”, cuenta Andrés Ríos, ingeniero de operaciones, y quien asegura que, a través de estas tres líneas de trabajo, Conhydra continúa innovando.

Es por ello que, bajo un enfoque claro de responsabilidad social, Conhydra se apoya en herramientas de fortalecimiento y formación que permiten mejorar la calidad de vida de las comunidades. Un proceso de transferencia de conocimiento a través del cual Conhydra establece vínculos sólidos con la comunidad por medio de capacitaciones.

“De esta manera no solo se hace un diagnóstico de las necesidades de la comunidad, sino también la elaboración conjunta de los planes de intervención. Esto permite que, desde el principio, la comunidad se apropie de sus sistemas de acueducto y saneamiento, porque entiende que están en el centro de la necesidad”, cuenta María Elena Sierra, coordinadora de gestión social de Conhydra.

Estas intervenciones presenciales se apoyan en un espacio llamado ‘Cátedra Conhydra’, que consiste en una serie de cursos virtuales que contribuyen a consolidar prácticas y conceptos.

Telegestión centralizada

Para continuar optimizando y mejorando sus servicios, desde hace cinco años, Conhydra empezó a implementar el COA, Centro de Operaciones del Agua. Una tecnología para telegestión centralizada en temas de acueducto, que funciona de manera similar a la telemedicina.

Este tipo de innovaciones, gracias a la cuales las comunidades pueden reducir los costos y aumentar el tiempo de acompañamiento de expertos, es una manera de impulsar el desarrollo local.

“Lo que nosotros les decimos a las comunidades es que adapten su acueducto, de manera que este provea datos en tiempo real. Esta información es la que se está monitoreando de manera constante desde el COA”, comenta Andrés Felipe Arboleda, director comercial, y afirma que en la actualidad cuentan con cuatro empresas en esta modalidad y con ellas alrededor de 16 sistemas de acueducto que se telemonitorean.

Para masificar este servicio, Conhydra está investigando el desarrollo de su propia tecnología, pues actualmente la exportan desde Alemania. Con ello lograrían disminuir el costo y hacer esta tecnología más accesible a las comunidades que lo requieran.

Recolección y tratamiento

de desechos

Por otro lado, con el propósito de contribuir a la recolección y el tratamiento de desechos sólidos, Conhydra construyó Los Cedros Parque Ambiental en 2012. Un lugar que funciona como centro de transformación de residuos y cuenta con un sistema de tratamiento de estos desechos, otro de tratamiento de lodos, y uno de compostaje, así como lechos de deshidratación y secado.

Ese es otro de los servicios que Conhydra le presta no solo a Rionegro, sino a todo el Oriente antioqueño. Recolectan los residuos orgánicos de las empresas, los llevan a Los Cedros, los tratan y el producto final es abono orgánico. Innovación que también nace en la tierra.

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