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Fernando Castro

23 de octubre de 2000

En fuera de lugar la reacción del técnico de Santa Fe en el partido ante el Tolima cuando el árbitro anuló un gol hecho con la mano, tal como lo mostró la televisión. La orden del estratega de bloquear el trabajo del camarógrafo con las niñas porristas y luego la de llamar por un celular para que éste fuera expulsado es un pésimo ejemplo para una persona que influye en una masa social.

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