Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Alcalde, ¡focalícese, por favor!

El alcalde Peñalosa debería aprovechar esta oportunidad para repensar lo que se está haciendo en movilidad en Bogotá y focalizarse

Fernando Rojas Parra, Fernando Rojas Parra
3 de febrero de 2017

Estamos en el marco de una nueva jornada del día sin carro. Además de ser un carnaval para quienes se mueven en bicicleta, sirve para comprobar que el transporte público no está preparado para recibir más pasajeros de los que a duras penas lleva en días normales. También para ver cómo las vías se congestionan por una enorme mancha amarilla y blanca y cuánta gente importante hay en Bogotá que se mueve en carro blindado al que no le aplica ninguna restricción.

Ahora, una vez termina la fiesta, el guayabo llega con todos sus efectos. La realidad y la dimensión de los problemas reaparecen de forma cruda y dolorosa. Por eso, el alcalde Peñalosa debería aprovechar esta oportunidad para repensar lo que se está haciendo en movilidad en Bogotá y focalizarse.

Hay dos ideas que evidencian una vez más que la administración no tiene claro cómo resolver los problemas de movilidad de la ciudad. Por el contrario, están proponiendo medidas superficiales, ligeras, que suenan a anuncios desesperados para dar la sensación de estar haciendo algo pero que no van a la raíz del problema.

La primera es poner el pico y placa durante todo el día para los carros con placas de fuera de la ciudad. Esta es una medida que viola el derecho a la igualdad; que es discriminatoria en la medida en que afecta a las personas simplemente por tener su carro matriculado en otra ciudad; que viola el derecho al trabajo de quienes utilizan el carro para sostener a sus familias; que ignora que las personas de otros lugares también contribuyen con el desarrollo económico, social y cultural de Bogotá; que es desproporcionada porque afecta no sólo a quienes viven en Bogotá, sino también a las personas que viven en los municipios vecinos; que desconoce que el 83 % de los alimentos frescos que consumimos se encuentran en un perímetro de 300 kilómetros de la ciudad y que son transportados en vehículos matriculados en diversos lugares. Esto último se podría traducir en el aumento del costo de los alimentos, lo cual afectaría a la ciudadanía en general.

El pico y placa todo el día para los carros matriculados fuera de Bogotá castiga al ciudadano por la incapacidad del mismo gobierno de garantizar alternativas para que las personas se transporten de forma segura, eficiente, digna, económica y ambientalmente sostenible. Según cálculos de la Secretaría de Movilidad, cerca de 300.000 vehículos que circulan por Bogotá están matriculados en otras ciudades. Y aunque sacarlos de circulación mejoraría la velocidad de los carros, el efecto sería muy corto en la medida en que este pico y placa llevaría a que esos 300.000 carros se matriculen en Bogotá sin que se mejore la movilidad de la ciudad. O a que muchos de los dueños de esos vehículos compren otro carro, o una moto.

La segunda idea que poner tres horas sin carro al día en Bogotá. ¿En qué piensa movilizar a las personas que dejen el carro y la moto? Es importante que el alcalde no pierda de vista que el transporte público en Bogotá aun no logra ser una alternativa atractiva para miles de personas. Que muchos bogotanos se han bajado del bus para comprar carros y motos, principalmente por los altos costos y el mal servicio. Según la encuesta de percepción de 2016, de Bogotá Cómo Vamos, aunque hoy el 35% de los bogotanos tienen a Transmilenio como su principal medio de transporte, el 82% no está satisfecho con el servicio ¿Qué mejoras se han introducido en el transporte público para atraer a más personas? Hay que recordar que la congestión de Transmilenio, el desorden y hechos como el asesinato del funcionario de recaudo Bogotá por un colado espanta a los nuevos usuarios.

Este volador que lanzó el alcalde no es nuevo. El 26 de diciembre de 2000, finalizando su primera alcaldía, Peñalosa firmó el decreto 1098 “por el cual se adoptan las medidas tendientes a hacer efectiva la Consulta Popular realizada en el Distrito Capital el 29 de octubre de 2000”, que consistía en “prohibir la circulación de vehículos automotores en la ciudad de Bogotá el primer jueves del mes de febrero de todos los años en el horario comprendido entre las 6:30 a.m., y las 7:30 p.m.” Y “prohibir a partir del 1º de enero del año 2015 la circulación de vehículos automotores en la ciudad de Bogotá D.C., en días hábiles en los horarios comprendidos entre las 6:00 a.m. y las 9:00 a.m. y entre las 4:30 p.m. y las 7:30 p.m.” Ésta última fue derogada por el Decreto 467 de 2001, por no conseguir el mínimo de votos necesarios para ser de obligatorio cumplimiento.

¡Alcalde focalícese, por favor! No más anuncios, ni espejismos, ni cortinas de humo. Es no le hace bien ni a Bogotá ni a usted. Cada salida como esta le da más argumentos a quienes lo quieren revocar. Resuelva los problemas que tenemos. Una vez lo haga, bienvenido soñar.

* Politólogo con maestrías en gestión urbana e historia. Estudiante de doctorado en historia de la Universidad de los Andes.

@ferrojasparra

Noticias Destacadas