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General Álzate: “salve usted la Patria”

Detrás de su secuestro se esconden muchas dudas, todo indica que usted no actúo en forma independiente, fue en cumplimiento de órdenes superiores. Revélelas por favor.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
4 de diciembre de 2014

¿Qué misión estaba cumpliendo usted señor general, al desplazarse a una zona del Chocó de influencia guerrillera vestido de civil, en compañía de dos de sus subalternos, sin ningún anillo de seguridad que es de obligatorio cumplimiento para militares de su rango?

Según los habitantes del corregimiento las Mercedes a donde usted llegó, no hubo ningún anuncio previo, se comenta que llegaron como simples particulares a cumplir una cita como si fuese de carácter personal, fue cuando dos personas los abordaron y después del saludo salieron conversando como amigos, sin que inicialmente se evidenciara amagos de un secuestro.

El país asiste incrédulo a la peor farsa que se haya presentado en torno al proceso de paz, solamente usted general puede decir a sus conciudadanos qué fue lo que sucedió, esto es  asunto tan delicado, que la poca credibilidad que tenía el proceso de paz, va a quedar totalmente en entredicho, si es que de su parte no existe voluntad para hacerlo. 

El abrazo de paz con el comandante de las FARC, Pastor Álape es lo de menos, eso no debe asustarnos, pero que se haga fuera de contexto y sin que medie una razón que se justifique, especialmente cuando se es general de la República, es otro escenario que hay que mirar y evaluar, tal cual lo afirma el procurador Alejandro Ordoñez:  antes de “masacrarlo” hay que escucharlo, puesto que sí existen muchas dudas  en la forma en que ocurrieron los hechos: antes del secuestro, en el secuestro y después del secuestro.

Por encima de todo, dígale la verdad al país, señor general, el comunicado que usted leyó ante los medios de comunicación, deja un tufillo de incredulidad y desconfianza, son miles los cometarios que se escuchan en los mentideros políticos y sociales en torno a su secuestro y su posterior renuncia como General dela República; los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales, están esperando que se diga la verdad y solo la verdad.

Su secuestro no puede ser un show mediático con verdades a medias, ni mucho menos permitir que se utilice a un alto oficial del ejército, para levantar toda una polvareda en torno a un proceso de paz, que para ser sinceros, aunque todos los colombianos la añoramos y la queremos, no podemos permitir que se burlen de la buena fe y sus bondades, así mismo lo están exigiendo las diferentes asociaciones y organizaciones de militares en uso de buen retiro.

Haga honor a su arma de caballería, lema con el cual Usted libró arduas batallas y que lo colocaron en la cumbre de su carrera militar como general de la República; el mismo presidente Santos, que es el jefe supremo de las Fuerzas Militares y de Policía, es consciente que Usted es militar brillante, que si bien se encontraba en el departamento del Chocó, al frente de la Fuerza Tarea Titán, era porque tenía la misión de contrarrestar las acciones terroristas y violentas que se mueven en esa zona al margen de la Ley. 

No trague solo semejante gazapo General, que lo seguirá atormentando toda su vida y su distinguida familia en adelante será el blanco de todo tipo de comentarios; los televidentes seguimos expectantes todos los acontecimientos que rodearon los hechos hasta el final de su secuestro.

Cuando, usted aparece de gancho con el comandante de las FARC Pastor Álape, que según se tiene entendido se encontraba en la Habana, recibió la orden de sus superiores guerrilleros de trasladarse  a las selvas Chocoanas a liderar su libertad; hay muchos comentarios que se ciernen en torno a este viaje, puesto que, teniendo varias órdenes de captura vigentes, pero suspendidas solamente como negociador de la FARC, no tenía el salvo conducto para hacerlo intemporalmente. 

Treinta y tres años de vida militar no se pueden tirar por la borda General Álzate, su honor y su dignidad deben quedar muy en lo alto, más no apabullados por el engaño y la mentira; fue lo primero que debieron enseñarle en la Escuela Militar José María Córdoba, donde existen claras evidencias que Usted, se graduó de Subteniente con todos los honores, donde le enseñaron que la verdad debe brillar aún a costa de nuestra propia vida.

“Salve Usted la Patria”, general, con su lema del arma de caballería a la cual perteneció por más de 33 años, que según sus superiores fue un ejemplo de pulcritud y de grandeza, en el desempeño de sus deberes. Un sol conquistado con honestidad y sacrificio, no puede apagarse por las sendas del ocaso, debe seguir brillando y alumbrando el camino de las presentes y futuras generaciones que aspiran abrazar la carrera militar y de las armas.

La mayoría de los colombianos sospechamos que usted general, fue presionado desde arriba para hacer lo que hizo: algo se estaba tramando con su venia que finalmente le salió mal, máxime si era un convenio con los grupos subversivos de las FARC, de quienes se dice que son tan falsos, que cuando caminan arrastran las cadenas del engaño y la mentira.

Esperamos que este episodio tan desafortunado se aclare, para que el tan maltrecho proceso de paz, continúe sin mayores obstáculos, sin embargo, se prevé que vendrán grandes sorpresas, puesto que la confianza entre las partes negociadoras se encuentra obnubilada por episodios desagradables de parte y parte, que de no ser aclarados, de un momento a otro la paloma de la paz, abandonará las barbas de Fidel castro para seguir revoleteando por las selvas de Colombia, sembrando el terror, el hambre y la miseria de humildes compatriotas.

urielos@telmex.net.co
urielos@hotmail.es

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