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GUANTES DE SEDA

Semana
29 de abril de 1996

El popular programa de radio 'La Luciérnaga' ha popularizado el apodo de 'Medias de Seda', sacado de una famosa serie de televisión, para referirse al controvertido jefe del DAS, Marco Tulio Gutiérrez. Pero al 'representante investigador' del Presidente, Heine Mogollón, se le podría bautizar 'Guantes de Seda', a juzgar por el cuidadoso reinterro-gatorio que le hizo al primer mandatario la semana anterior, que podría pasar a la historia como un modelo de cuestionario en el que no se pisa un callo, se ignora toda contradicción, se perdona todo vacío, y se pasa por alto cualquier pregunta que pueda incomodar al Presidente, ponerlo en aprietos u obligarlo a admitir una escandalosa falta de diligencia en el mecanismo que utilizó para convertirse en el primer mandatario del país.El resultado es el de un presidente que como candidato no sabía nada acerca de su campaña. Nada de nada.De ahí que Antanas Mockus afirmara la semana pasada que definitivamente fue una campaña presidencial "lo más rara". El candidato, según palabras del propio Samper, no supo si había o no plata para hacerse elegir. No supo de dónde vino la que entró. No supo cómo se gastó. No supo cuánto costó la campaña. No supo si los grupos económicos finalmente le dieron los 3.000 millones de pesos que le prometieron. No supo dónde se consignó lo que entró. No supo cómo se pagaron las cuentas. No supo si se violaron los topes legales. No supo si la contabilidad estaba en regla. No supo si los documentos presentados para obtener la restitución de los 2.800 millones por parte del Estado reflejaban la realidad financiera. No supo, en fin, cómo lo eligieron.Pero si el Presidente refleja con sus resbalosas respuestas una falta de conocimiento escandalosa, el 'representante investigador' revela una falta escandalosa de curiosidad.Mogollón, por ejemplo, se declara satisfecho con la afirmación del Presidente de que "no conozco a ninguna persona vinculada con el narcotráfico". Pero no le habría sobrado una preguntica sobre los esposos Sarria, o sobre la familiaridad con la que trataba a doña Elizabeth, o sobre si finalmente Botero fue a recoger los aportes de 'La Monita' enviado por el propio Samper, como consta en la grabación de marras. Para el 'representante investigador', sencillamente, los Sarria jamás existieron.Tampoco le produce curiosidad preguntarle al Presidente por qué no desvinculó a Santiago Medina de la tesorería de la campaña cuando éste se atrevió a insinuarle, según reconoce el propio Samper, que viajaría a Cali a desayunar con los Rodríguez para gestionar sus aportes. ¿Basta con decirle que no a un subalterno que le propone a uno la comisión de un delito, o es esta propuesta motivo suficiente para destituirlo? ¿No estaba obligado el Presidente a informarle a las autoridades que su tesorero le había insinuado la posibilidad de transgredir la ley, de reunirse con unos narcotraficantes, de recibirles su favores, y de quedarse callado?Según asegura el Presidente, "realicé personalmente los contactos que llevaron al ofrecimiento de sumas de dinero que a mi juicio eran más que suficientes para atender los gastos de una segunda vuelta". ¿Cómo sabía que eran suficientes, si, según Samper, "no estaba en conocimiento directo ni de los presupuestos ni de las disponibilidades de tesorería para cada caso de gasto"?Si el Presidente niega categóricamente haber autorizado el ingreso de los recursos del cartel con la frase "hagan lo que quieran, pero que yo no me entere", pronunciada por él , según Santiago Medina, ¿por qué Mogollón no le pregunta a Samper cómo explica la aparición de esta misma frase en los narcocasetes, en los que según Mestre "el número uno dio luz verde para recibir la plata" con estas mismas palabras? ¿No le asalta a Mogollón la curiosidad de saber por qué dos personas tienen la misma versión sobre los mismos hechos sin haberse puesto de acuerdo?¿Por qué Mogollón no le preguntó a Samper qué hacía Mestre instalado en la sede de su campaña? ¿Por qué se contenta Mogollón con la respuesta de Samper de que "está suficientemente explicado" por qué se realizó en el apartamento de Alberto Giraldo la adhesión del general Maza Márquez, que está tan poco explicada?A Mogollón tampoco le parece importante preguntarle al Presidente por qué siguió defendiendo a Botero después de que los medios revelaran la escandalosa versión de que el Ministro había traído de Palmira a 'El Alacrán' para convencer a Medina, preso en La Modelo, de que no cantara.No hubo, finalmente, una sola pregunta acerca de la responsabilidad del entonces candidato en la contabilidad de la campaña. Según el Artículo 109 de la Constitución, es obligación del candidato rendir cuentas de su campaña, así como explicar el volumen, origen y destino de los recursos. Según el Presidente, "fui informado de que los libros de contabilidad y anexos financieros habían sido presentados en regla. No tuve mayor conocimiento distinto de éste". ¿No le interesa a Mogollón saber cómo explica el Presidente que ante una obligación constitucional semejante, Samper se hubiera limitado a "creer" que todo estaba en regla? ¿Que no hubiera revisado un solo papel? ¿Que no hubiera preguntado nunca cuánta plata se necesitaba? ¿Que se hubiera concentrado las 24 horas del día en tratar de ser Presidente sin haber dedicado un momento del día a saber cómo?Caramba: un hombre que deja de saber tantas cosas importantes produce escalofríos.

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