¿Para dónde va el conservatismo?

La hoja de ruta del conservatismo, quedó plenamente definida en la convención del 26 de enero, cuando por absoluta mayoría se impuso el nombre de la doctora Marta Lucía Ramírez de Rincón como candidata única del partido para las elecciones del 25 de mayo. 

Recordemos muy bien cómo fue la reacción de los 'mermelados', que a toda costa querían que se respaldara un candidato de coalición, que para el momento no era más que la reelección del presidente Santos, puesto que ya tenían asegurado su botín burocrático y de contratación. 

Pero lo más denigrante fue que la convención y la elección de la doctora Marta Lucía Ramirez fueron demandadas, por esta razón su candidatura sufrió serios tropiezos, puesto que hasta que hubo el fallo del Consejo Nacional Electoral, las aguas turbulentas no se aplacaron y fue mucho el tiempo que se perdió, a la espera de obtener la decisión final para afianzar su candidatura presidencial a nivel nacional. 

Fueron tres millones de votos los que se obtuvieron en las elecciones presidenciales del 25 de mayo, que analizados a la luz de las estadísticas electorales nos dan una clara visión: que es un partido con plena vigencia, que revisando sus estatutos y sus estructuras para adecuarlos a los nuevos tiempos, se podría fortalecer para próximas contiendas electorales con grandes posibilidades de éxito.

En dicha convención, nos dimos cuenta de que el coinservatismo está plenamente vigente en el tiempo y en el espacio; que su filosofía y sus principios, a nivel mundial, están dando grandes sorpresas, puesto que los mandatarios conservadores gobiernan sobre la verdad y la contundencia de lo que debe ser un programa conservador llevado a la máximo dimensión de la razón y la verdad que se produce en hechos contundentes a favor de sus gobernados.

Si los directivos, no interpretan el querer de la convención, y analizan con cabeza fría los derroteros conservadores de los diferentes gobiernos, para seguir su ejemplo, lo más seguro es que el conservatismo perderá nuevamente su rumbo, continuará divagando por los solares del poder y alimentándose de las migajas burocráticas del los gobiernos de turno.

Debemos aceptar que la responsabilidad de encauzar el conservatismo por la conquista del  poder la tienen en primera instancia la doctora Marta Lucía Ramírez, puesto que fue la protagonista de la votación obtenida el 25 de mayo, y su nuevo presidente, el doctor David Barguil; entendemos que entre ellos existe mucha afinidad y empatía, que desde luego les tocaría poner orden en la propia casa, puesto que en ella cunde al indisciplina, empezando por ciertos reyezuelos –senadores y representantes- que si no están sentados en los manteles de la mermelada oficial, no están contentos; son tan desvergonzados, que no les importa feriar el futuro del partido por unas migajas burocráticas que solamente los benefician a ellos, a sus familiares y sus áulicos.

Si los conservadores queremos ser opción de poder en las próximas contiendas electorales, debemos exigir muy contundentemente a sus nuevas directivas: que por favor desburocraticen el partido del actual gobierno, puesto que más adelante y de acuerdo a como se avizoran las cosas, se van a presentar serios debacles de todo orden y el conservatismo no puede seguir siendo el socio protagonista de los descalabros de los gobiernos de turno.

 En el presente fin de semana se está realizando el foro programático del conservatismo, donde asistirán muchos de los que han sido amangualados del poder en los gobiernos liberales, esperamos que la belleza del paisaje de San Andrés Islas, sede del encuentro, oxigene el cerebro burocratizado y mermelado de los senadores y representantes, que para hacerse elegir acuden al aval del partido, y una vez logrado el objetivo comprometen su curul con los gobiernos de turno a cambio de canonjías y otras prebendas.

Considero que a estos incómodos personajes, bien valdría la pena que los directivos les aplicaran todo el rigor de su autoridad, puesto que le están causando un enorme daño al partido,  a las regiones y por ende a la democracia de nuestro País.

Son miles los ciudadanos que se consideran estafados, cuando de muy buena fe depositan el voto conservador por un “mermelado” y después lo ven arrodillado en las gradas del poder implorando unas migajas burocráticas, para satisfacer sus egos personales y muy seguramente para engordar su presupuesto personal a punta de contratos leoninos y demás prebendas.

Que sirva pues tan oportuno foro conservador, para poner las cosas en orden, lamentablemente se requiere con urgencia de un veedor serio y muy profesional, para que en primera instancia inicie las investigaciones de rigor, con el fin de meter en cintura a los conservadores que reciben el aval, se hacen elegir y después disponen de la curul con el mejor postor.

Por eso considero que se requiere hacer una revisión de mucho calado de los estatutos y demás estructuras conservadoras, para impedir se sigan colando los indeseables de siempre obstaculizando el paso a dirigentes que en honor a la verdad tienen mística de partido y un programa conservador para llevar a sus regiones.

No debemos olvidar también que en la convención del 26 de enero vimos a una juventud pujante y muy acuciosa respaldando la candidatura de la doctora Marta Lucía Ramírez, que en todo momento fue concordante con el entusiasmo que le pusieron y lo mas importante: jóvenes que desean ingresar a las filas conservadoras, pero con el ejercicio de poder y decisión.

Es muy importante llamar la atención de los “mermelados” que ya llevan años empotrados en sus curules, que por favor cedan el paso a las presentes y nuevas generaciones, para que con Marta Lucía y David Barguil a la cabeza, empiecen a construir caminos que lo lleven al Solio de Bolívar.

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