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¿Hasta cuándo señor Presidente?

Elisabeth Ungar Bleier, directora del Proyecto Congreso Visible de la Universidad de los Andes, escribe sobre las consecuencias que puede generar mantener "contra viento y marea" al ministro Fernando Londoño y le sugiere al presidente Alvaro Uribe que decline su promesa electoral de mantener a sus ministros durante cuatro años.

Semana
15 de junio de 2003

¿Hasta cuándo, señor Presidente, van a continuar las ofensas e indelicadezas del señor Ministro del Interior y de Justicia contra funcionarios públicos y congresistas? ¿Hasta cuándo, señor Presidente, va a continuar el irrespeto del señor Ministro del Interior y de Justicia hacia la institucionalidad y la necesaria separación e independencia entre los poderes públicos?

A los graves problemas que enfrenta el país en materia de orden público y a la delicada situación social y económica, se suman los constantes enfrentamientos promovidos por el señor Ministro no sólo entre el gobierno y el Congreso, sino también entre éste y la Rama Judicial, para no mencionar los desobligantes comentarios sobre los conceptos emitidos por el máximo representante del Ministerio Público.

En una declaración pública pidiendo excusas por los comentarios del Ministro en la Comisión Primera de la Cámara al ser aprobado el proyecto de ley de Reforma Política en la noche del 3 de junio, el señor Presidente de la República afirma que el gobierno no puede maltratar de palabra al Congreso. Y más adelante agrega: "Lo importante no es un punto de orgullo del Congreso o un punto de orgullo del gobierno, sino el interés mayor de la Nación". Muy seguramente todos los colombianos de bien están de acuerdo en que debe primar el interés de la Nación y en que éste está por encima de los intereses individuales. Por eso, señor Presidente, con todo respeto, también muchos colombianos nos preguntamos si la promesa electoral de mantener los ministros por cuatro años no es un punto de orgullo que puede ir en detrimento del mayor interés de la Nación.

Mantener "contra viento y marea" a un Ministro cuestionado conlleva un costo político muy alto, no solo para el Presidente de la República, sino para el país en general. Esto afecta la gobernabilidad democrática al poner en riesgo la agenda del gobierno y las relaciones entre las ramas del poder público. Si no fuera así, la bancada del gobierno en el Congreso, que en algún momento fue mayoritaria en ambas cámaras, no se estaría desarticulando.

* Directora Proyecto Congreso Visible Universidad de los Andes

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