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HAUPTBAHNHOF: arquitectura del tercer milenio

Con cerca de 1000 millones de euros invertidos, la nueva estación de trenes de Berlín es considerada la más grande de Europa.

Semana
11 de julio de 2006

Desde la construcción en 1871 de la vieja estación de Lehrter Bahnhof, por primera vez en toda la historia ferroviaria alemana, marcando el inicio de la privatización del sector y luego de diez años de obras, Berlín se puede comunicar con Europa en todas las direcciones

Desde un lugar ubicado muy cerca del sitio donde el muro separaba antiguamente a Alemania, al lado de la puerta de Brandemburgo, la cancillería y el Reichstag, con un área de 70 mil metros cuadrados y 1.000 millones de euros invertidos emerge en la margen del río Spree la “Ultramoderna” estación de trenes Hauptbahnhof.

Es la más grande estación de Europa, para algunos el verdadero símbolo de la reunificación de Alemania, que abrió sus puertas dos semanas antes del inicio del mundial de fútbol, comunicando entre las diferentes ciudades cerca de 300.000 usuarios diariamente a través de trazados subterráneos y a nivel del suelo, con cerca de 2.000 trenes que entrelazan las vías férreas de toda Europa.

La canciller alemana Ángela Merkel inauguró el edificio que por medio de paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta, suministra cerca del 50% de la energía requerida para su funcionamiento. La estructura gira en torno a una bóveda de 20.000 metros cuadrados, conformada por 8.500 cristales unidos a 80.000 metros de tirantes y nueve mil discos. Esta construcción que ocupa cinco plantas, dos de ellas dedicadas al transporte ferroviario y las demás a tiendas y restaurantes en donde un espacio de 30 metros equivale a un canon de 11.000 euros mensuales, reunió el día de su inauguración, bajo un ambiente festivo y luminoso en pleno centro de la ciudad, a más de 500 mil personas, en un país donde siete de sus 81 millones de habitantes son extranjeros.

Como regalo histórico a la arquitectura universal y con motivo de la realización de la Copa Mundial 2006 de la FIFA, Berlín ha entregado dos impactantes obras a los hinchas de fútbol de todo el mundo: un estadio de fútbol y una estación de tren.