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Canibalismo de talentos

Que no le impresionen las grandes infraestructuras que se erigen en la región de Sillicon Valley, o en ciudades como Haifa, New York, Seattle, Londres o Sao Paulo.

Silvia Parra, Silvia Parra
26 de octubre de 2013

Que no le impresionen las grandes infraestructuras que se erigen en la región de Sillicon Valley, o en ciudades como Haifa, New York, Seattle, Londres o Sao Paulo. Las ideas brillantes y la etapa clave de la mayoría de start up han surgido de dos o tres personas sentadas en el sofá de un apartamento, trotando en el parque, mientras se duchan o en una tarde de amigos botando ideas locas para arrancar una empresa.

Una de las características mas interesantes de Sillicon Valley es que mucha gente cree que el éxito se da por inspiración divina, pero la realidad es que es un lugar donde sus habitantes constantemente están ideando, pensando, compartiendo ideas y buscando la forma de innovar donde nadie ha innovado, o mejorar una idea anterior.

Si pudiéramos reunir 10.000 personas “correctas” de alguna de estas ciudades –High tech–  y trasladarlas a otra ciudad cualquiera del mundo, esta ciudad –la que fuera– se convertiría rápidamente en una potencia tecnológica. Una “gran ciudad”, se puede desarrollar en cualquier lugar, contando con el capital humano adecuado: talento joven, fresco, innovador, proactivo, eficiente, efectivo y sin miedo. Y esto lo tiene claro los reyes de la tecnología, quienes se han adentrado en una guerra acalorada por atrapar y retener a las personas que cumplan con este perfil.

De allí el porqué hoy compañías como Facebook, Google, Yahoo, LinkedIn, Zinga, por mencionar algunas, están tan hambrientas de acaparar a los mejores talentos, al precio que sea, que compran empresas recién iniciadas con el fin de quedarse con sus fundadores y con sus ingenieros (y luego se deshacen de los productos de dichas firmas). Algunos blogs de tecnología llaman a esta modalidad acqhire (es decir, una empresa grande compra una pequeña y se queda con sus empleados). Las compañías que realizan la compra dicen que es una adquisición de talentos y, generalmente, esto viene con un precio por cabeza.

Ante la preocupación por la falta de talento calificado entrando y saliendo de estas compañias en un entorno competitivo y de alto rendimiento, las gigantes de la tecnología están dando esta vida y la otra para reclutar nuevos talentos de todas los rincones del planeta y cada vez generan mayores beneficios y caldidad de vida a sus empleados con el objetivo de  mantenerlos felices y satisfechos para que no vuelen a la competencia.

Hoy Facebook, por ejemplo, está convirtiendo su Menlo Park  en un Silicon Disney World con mesas de trabajo compartidas, bares, cafés y hasta pubs, además de ofrecer una cobertura del 100 % de los beneficios médicos, dentales y de visión, más $ 4.000 de “efectivo para bebé” en el caso de los empleados que están a punto de tener niños, y el reembolso de la guardería y honorarios de adopción.
Google, por su parte, ofrece gimnasios en la oficina, así como actividades de formación de equipos como el surf en el trabajo con una piscina de olas y un área de bolos en su campus de Mountain View.

Evernote, la empresa de rápido crecimiento en software y servicios diseñados para ayudar a recordar las cosas, ofrece un servicio de limpieza para sus empleados para diferenciarse de la comida gourmet habitual y los beneficios del masaje que dan otras compañías.

LinkedIn ofrece yoga  por las tardes / clases de pilates, carreras de montaña, y masajes en silla; mientras Twitter ofrece un servicio de lavandería, así como un muro de escalada en roca.

Y aunque esto ya suena como al mejor trabajo  del mundo, a veces todo se reduce a lo esencial: el salario. En el ranking de Business Insider sobre las 25 empresas que mejor pagaron en la tecnología en el año 2012, Yahoo tenía el segundo puesto con un salario promedio de $118.290, pagando una cuota de multa para aferrarse a sus ingenieros. Twitter ocupó el cuarto puesto, con un salario promedio de $116.324 anuales.

Con respeto hacia las facultades de Arte, Derecho, Literatura, Historia, y los diferentes campos del conocimiento, ante el crecimiento de las empresas de tecnología, las miles de start up que se preparan para recibir nuevos talentos multiculturales, y este mundo interconectado que evoluciona rápidamente de la mano de las TIC.  A los colombianos emprendedores les llegó la hora de pellizcarse y empezar a ver las carreras universitarias o técnicas con énfasis en tecnologías de la información y las comunicaciones como una alternativa prioritaria para hacer frente a los retos que el mundo actual los desafía y a las nuevas necesidades del mercado. En Colombia, hay talento, sólo falta perder el miedo, arriesgarse a innovar, apoyarse en las alternativas gratuitas que ofrece el Gobierno, creer en cada idea por más loca que esta suene, capacitarse y avanzar al ritmo en que progresan las nuevas tecnologías de la información.

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