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Introducción a la geografía

Es la primera vez que oigo que la selva amazónica haya pasado a ser "responsabilidad de los Estados Unidos"

Antonio Caballero
12 de enero de 2003

Aunque sean ya las guerras por el control imperial del mundo entero, estas del petróleo son todavía guerras del siglo XX. La de Afganistán, para hacer que pase un oleoducto que chupe hacia Occidente la producción petrolera de las antiguas repúblicas soviéticas. O la de Irak, para asegurarse la producción del país con las segundas reservas de petróleo conocidas (después de las de Arabia Saudí; que vendrá a continuación, cuando la boa constrictor haya digerido su actual presa). Guerras del petróleo, importantes todavía, puesto que todavía el mundo se mueve con el petróleo y sus derivados (no sólo la gasolina, sino la inmensa mayoría de los plásticos). Pero ya casi pasadas de moda o de interés. Las guerras que se vienen ahora, las del siglo XXI, serán las guerras del agua. Se puede vivir sin petróleo: la humanidad lo hizo durante sus primeros cincuenta mil años, hasta hace más o menos cien. Pero no se puede vivir sin agua. ¿Qué buscan estas naves robóticas espaciales que mandan hacia el planeta Marte? No buscan petróleo: buscan agua. Sin llegar hasta Marte, ¿dónde hay agua? En la Amazonia, por ejemplo. La reserva de agua (mientras no terminen de destruirla) más grande de la Tierra. Y ¿de quién es? Circula en Internet una breve y confusa información, que por lo visto fue publicada originalmente en el diario brasileño Estadâo como carta de una lectora residente en los Estados Unidos. Denunciaba ella que sus niños, colegiales en una Junior High School norteamericana (equivalente, dice el texto de Internet, al último grado de primaria), estudian geografía utilizando como libro de texto uno que se titula Introducción a la Geografía, del que es autor un profesor llamado David Norman. Parece ser que en la página 76 del libro figura un mapa del Brasil reducido a su franja costera. Y una explicación sobre la selva amazónica que dice lo siguiente: "Desde mediados de los años 80, la más importante floresta del mundo pasó a ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas. Es la llamada Prinfa (Primeira Reserva Internacional de la Floresta Amazónica) y su fundación se dio por el hecho de que la Amazonia está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios. Es parte de ocho países diferentes y estraños, los cuales en su mayoría son reinos de la violencia, el tráfico de drogue, de la ignorancia y de un pueblo sin inteligencia y primitivo". Reproduzco tal cual la traducción en "portuñol", que viene en Internet y, la verdad sea dicha, no la discuto. Los ocho países en cuestión -Brasil en primer lugar, que es el más grande; pero también Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela, Guyana, Surinam, la Guayana francesa, Paraguay. en realidad son muchos más de ocho los países de la inmensa cuenca amazónica-, todos ellos, efectivamente, son irresponsables. Y crueles. Y violentos. Y todo lo demás. Pero es la primera vez que oigo que por todas esas razones la selva amazónica haya pasado a ser "responsabilidad de los Estados Unidos", los cuales, por lo visto, no son ni violentos, ni crueles, ni irresponsables. Es que eso no ha pasado. Pero va a pasar. Y me imagino que el profesor de geografía David Norman se enteró antes que nosotros porque se lo contó en una noche de borrachera alguna de las dos hijas gemelas de George W. Bush, presidente de los Estados Unidos. En el mejor de los casos, les pondrán otra multa.