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Contratación en Bogotá: lo más crítico y lo más invisible

Hay escándalos que donde llegare a destaparlos la Fiscalía antes del 25 de octubre, cambiarían varias preferencias electorales.

Semana.Com
16 de octubre de 2015

La contratación pública es el asunto que en los últimos 8 años más afecta el desarrollo de la capital. Una industria con criminalidad propia. ¿Por qué pasa de agache en el debate? Si el desarrollo de la ciudad lo frenó una corrupción anidada en contrataciones indebidas o improvisadas, debería ser un tema en la agenda de los candidatos y del nuevo alcalde.

La única aproximación lejana a este gravísimo problema se dio hace un año en la Universidad de los Andes. A ese debate únicamente asistieron Rafael Pardo y Francisco Santos. Qué se debe analizar: ¿localidades, vías, servicios sociales y públicos, nóminas paralelas, politización y corrupción?

El robo más descarado de los últimos años es el de la contratación en las localidades. Los 20 alcaldes locales tienen capacidad plena de contratación. Bajo la lupa de la Fiscalía se investigan 963 convenios por $175 mil millones de las administraciones actuales. Varias alcaldesas menores están en capilla para que les dicten medida de aseguramiento. ¿Qué opción se propone para que esto no se repita?

Desfalcos e improvisación en infraestructura vial, que es indispensable para la movilidad. Es el tema del futuro con un oscuro pasado. Desde los años 90 cuando se tuvo que demoler el puente de la NQS con calle 92, hasta hoy, cuando se añaden a esta penumbra la máquina tapa huecos, la interconexión de la misma NQS con calle 94 y centenares de asuntos más.

¿Será que con el IDU, roscas de contratistas y “consultores”, se construirá el metro por $13.7 billones y vías con el cupo de endeudamiento ya aprobado por 3 billones, para adelantar la infraestructura pendiente en la ciudad hace más de una década?

La contratación de servicios sociales para la alimentación de los niños y los adultos mayores está inmersa en grandes negociados. Para citar un ejemplo, se han presentado graves irregularidades en el suministro de alimentos a los estudiantes de los colegios públicos en Bogotá, un contrato que supera los $33 mil millones, lo dejaron sin interventoría. (Ver columna del Infame cartel de la infancia)

En cuanto a servicios públicos domiciliarios, la EAAB disipa recursos en sus contrataciones, pero en recolección de basuras y su vertimiento estamos en el caos. Una crisis sanitaria es inminente ante la falta de capacidad del relleno sanitario Doña Juana, si no se toman medidas en contratación para un nuevo relleno sanitario al occidente. ¿En dónde se construye, cuánto cuesta, cómo mejorar el esquema de concesiones actual (si a eso se le puede llamar esquema)?

En las contrataciones de profesionales independientes, según el concejo de la ciudad, las llamadas nóminas paralelas han aumentado en un 40% y ello le cuesta al Distrito la nutrida cifra de $1.2 billones al año en prestación de servicios para hospitales, colegios, localidades y otras entidades. ¿Con qué criterios de selección se vinculan estas personas?, y sobre todo, ¿las condiciones de vinculación y trabajo corresponden a las necesidades de tecnificación y profesionalización?

Las contrataciones para favorecer familiares y amigos de los directivos de la Alcaldía y concejales de la ciudad sigue siendo regla. Hay escándalos que donde llegare a destaparlos la Fiscalía antes del 25 de octubre, cambiarían varias de las preferencias de los electores. Los carteles de la contratación supongo que están vivos, financiando por interpuesta persona como mínimo una campaña. ¿Quién será el elegido, está vez, para entregarle sus coimas?

*Experto y profesor en contratación y control. PHD en Seguridad jurídica

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