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'La mamada'

Semana
11 de diciembre de 1980

Una de las reuniones más fructíferas en medio de las difíciles relaciones entre Colombia y Venezuela resultó la reciente entrevista de los presidentes de las dos naciones en el complejo petroquímico de El Tablazo.

Allí se limaron temporalmente las asperezas para acor-

dar que el territorio colombiano le servirá de puente a Venezuela para que este país pueda exportar sus combustibles al mercado asiático; se acordó que Colombia tarde o temprano tendrá acceso a las reservas de gas de Venezuela, y se acordó la construcción de un puente internacional.

Todo esto al son de música llanera y de discursos de corte bolivariano que impidieron saber cuál de los dos mandatarios está más influenciado por El Libertador.

Pero la noticia que trascendió a los medios de comunicación no fue ninguno de los acuerdos anteriores, que escasamente fueron registrados. Mucha más difusión, por no decir que toda, tuvo lo que ha venido a llamarse 'la mamada' de Uribe en materia de la adquisición de los tanques españoles, que al Presidente, no es por nada, le salió muy lucida, por el escenario que escogió para anunciarla: la cumbre con Venezuela.

Pero la noticia cogió por sorpresa a los colombianos, porque desde hace meses los tanques eran objeto de controversia y sobre el tema el Presidente había dado innumerables muestras de quererlos de verdad y de considerar que nos serían muy útiles -aunque nunca lo dijo con claridad- para cuidar la frontera con Venezuela.

Los 46 tanques habían sido ofrecidos bajo el gobierno Aznar, pero al cambio de presidente comenzamos a recibir todo tipo de indirectas del nuevo gobierno de Rodríguez Zapatero de que la venta sería reversada, entre otras razones porque la Unión Europea prohíbe vender armas a países en conflicto.

Eran tales las ganas que el gobierno colombiano les tenía a los tanques que entre enero y febrero de este año una comitiva del Ministerio de Defensa estuvo varias semanas revisando los tanques, porque el rumor que circulaba era que son viejos y destartalados. No lo deben ser tanto, porque a pesar de todo, el Ministro de Defensa le envió una carta a su homólogo español diciéndole que el negocio estaba en pie.

Aquí comienzan las teorías:

-¿Fue España la que se corrió primero que Uribe?

-¿Fue Uribe el que se corrió primero que España?

-¿Uribe se corrió presionado por el desgano español sobre la venta de los tanques?

-¿Uribe se corrió presionado por el nerviosismo de Chávez, que ya había entendido que los tanques serían utilizados en la frontera, y que ya había anunciado que él también incursionaría en los mercados mundiales de armas?

-¿Todas las anteriores?

Pero a mí personalmente, además de la sorpresa del reversazo presidencial, me causó gracia el estilo en que lo hizo.

Nada más típicamente paisa que la forma como anunció la noticia: "Ya no mantengo ganas de los tanques". Así como así. Como si se tratara de un bocadillo con queso que a última hora uno se arrepiente de comerse.

Previamente, antes del explosivo anuncio, el presidente Chávez le había dicho a Uribe: "Me gustaría manejar uno de esos tanques y darle clases a Uribe de cómo conducirlo y dispararlo".

Hecho el anuncio del Presidente, éste le dijo a su homólogo: "Es una lástima que ahora me tenga que perder a Chávez como instructor".

Tan increíble diálogo se produjo entre dos de las personas más distintas del planeta: Un Presidente andino de ruana, carriel y guayabera, con un Presidente costeño, negro, militar y de boina, que en el fondo del alma están profundamente distanciados ideológicamente y en medio de los cuales el tema de las Farc pende como una bomba que podría explotar cualquier día de estos.

En todo caso, el presidente Uribe ganó.

Le facilitó la situación al gobierno español, calmó los nervios del Presidente venezolano, y aunque anunció que ya no mantiene ganas de los tanques, que no se crean los españoles que se van a quitar de encima al Presidente colombiano para que el gobierno de Rodríguez Zapatero "nos venda algo más útil". Conociendo la tenacidad del Presidente colombiano, amanecerá y veremos.



ENTRETANTO. ¿Cuestión de prioridades: ley de alternatividad? ¿La reforma pensional? ¿El IVA del 4 por ciento? ¿La reforma tributaria? ¿La reelección presidencial?

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