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La paz de los mil días

En el marco de la celebración del centenario de los acuerdos que dieron término a la Guerra de los Mil Días en noviembre de 1902, Redepaz propone crear un escenario para la reconciliación nacional denominada: La Paz de los Mil Días. Edgar Torres, miembro de la ONG, escribe sobre la propuesta.

Semana
16 de noviembre de 2002

A nivel mundial las guerras civiles han dejado entre las sociedades el compromiso de trabajar por un futuro mejor y en paz. Colombia intentó seguir este mismo patrón durante los años siguientes a la Guerra de los Mil Días, sin embargo, el paso de las décadas demostró que las heridas quedaron abiertas, provocando a lo largo del siglo XX múltiples confrontaciones entre los colombianos. Nuestro territorio ha sido propicio para que germinen la violencia, la corrupción, la subversión y en los últimos años el narcotráfico entre otros.

El agotamiento del proceso de paz, la desesperación de la población debido a la crisis económica y el atraso del país por iniciar con decisión, equidad y coherencia el camino de la integración con el mundo, conlleva a buscar medidas apresuradas que incluyen, la agudización del conflicto, solamente, con la idea de mejorar la posición del Estado para un nuevo diálogo en el futuro. Un país con los mayores índices de desempleo, pobreza, desplazamiento forzoso de la región, un déficit fiscal al borde de lo inmanejable, que cuestiona el cumplimiento futuro de las obligaciones externas e internas del gobierno, sin contar con otros indicadores sociales, que muestran un retroceso de 10 años, nos dejan como reflexión, que el camino oneroso de la guerra tal vez no sea hoy el más apropiado.

El concepto La Paz de los Mil Días surge antagónicamente a la Guerra de los Mil Días, librada 100 años atrás. En lugar de devastar física y moralmente al país, resultado de una guerra total, podemos ahorrarnos la guerra, y con un movimiento de masas sin precedentes, posibilitar que todos los colombianos se sientan partícipes y veedores del nuevo proceso.

La Paz de los Mil Días, es un ensayo generalizado, por parte de toda la sociedad, mediante un proceso de resistencia civil proactiva, sin violencia y contra ella, que nos posibilite articular y visibilizar las diferentes iniciativas y organizaciones de Paz para asegurarnos un clima favorable y duradero en nuestra Colombia.

Se pretende crear un espacio de mil días en los que el pueblo colombiano, mediante la formulación de objetivos concretos, claros y medibles, demuestre su rechazo a la violencia y a la guerra y proponga nuevas estrategias para alcanzar la reconciliación nacional y la recuperación de las condiciones sociales, políticas y económicas en nuestro territorio.

La Paz de los Mil Días es la Cuota inicial para una Paz duradera donde impere la Justicia Social y el respeto a la Ley.

Areas de compromiso de la sociedad y el Estado durante los mil días

Con el objetivo de romper el actual círculo vicioso en el cual se encuentra nuestro País, la Paz de los Mil Días debe surgir como el compromiso de toda una sociedad para desarrollar y ejecutar estrategias que erradiquen las causas generadoras de la violencia, en este sentido los siguientes son los puntos concretos en los cuales se deben focalizar los esfuerzos:

1.Reducción generalizada de la violencia: conflicto armado, delincuencia común, social y familiar. Mediante un cambio de actitud ciudadano y acompañamiento de autoridad todos podemos ser constructores de Paz (el 75 por ciento de las estadísticas de muertes violentas son originadas fuera del conflicto armado). En este punto es indispensable un acuerdo humanitario que posibilite crear un ambiente para el diálogo y una luz de esperanza a quienes se encuentran privados de su libertad.

2.Reactivación por parte de la sociedad y la clase empresarial de todos los sectores de la economía, gracias al aseguramiento de un período de Paz ininterrumpido durante mil días. Los agentes económicos deben entender que de no actuar decidida e inmediatamente no se podrá legitimar La Paz como condición indispensable para mantener tasas interesantes de crecimiento económico que absorban el desempleo y mejoren la calidad de vida de los nacionales

3. Adelantar por parte del Estado las reformas políticas y sociales, dirigidas a evitar la aparición de las causas que generen violencia. Dichas reformas deben estar cimentadas sobre la base de la concertación de los diferentes representantes de la sociedad. Estas deben legitimarse mediante procesos democráticos, y posteriormente acompañadas con participación ciudadana.

4. Participación de la comunidad internacionalen el desarrollo y evaluación de este proyecto, materializado en recursos financieros para la Paz, cooperación comercial para nuestros productos y asistencia tecnológica en varios sectores de nuestra economía, entre otros

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