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La temible Ilva Myriam Hoyos

Desde que fue nombrada por Alejandro Ordóñez como procuradora para la Familia se ha caracterizado por imponer su credo religioso por encima de las sentencias de la Corte Constitucional.

María Jimena Duzán
14 de julio de 2012

Si el Consejo de Estado la incluye en la terna, lo cual es bastante probable, sería la cuarta vez que la controvertida doctora Ilva Myriam Hoyos, actual procuradora para la Familia, intenta llegar a la Corte Constitucional. Y si eso sucede, las pocas o muchas conquistas
que hemos alcanzado las mujeres en materia de nuestros derechos durante estas últimas décadas podrían verse seriamente amenazadas.

Para infortunio de todas las mujeres que hemos luchado por esos derechos, en esta ocasión las probabilidades de que Ilva Myriam Hoyos logre ser elegida son bastante altas.

Desde que fue nombrada por Alejandro Ordóñez como procuradora delegada para la Familia se ha caracterizado por imponer su credo religioso por encima de las sentencias de la Corte Constitucional. Extralimitándose en sus funciones, cerró la Clínica de la Mujer, del entonces alcalde de Medellín Alonso Salazar, por considerar que eso incentivaba a las mujeres a la práctica del aborto, a sabiendas de que la ley lo permite en tres casos específicos. Demandó penalmente a Mónica Roa porque ella y 1.201 mujeres interpusieron una acción de tutela al ver vulnerado el derecho a la información por parte de los funcionarios de la Procuraduría en materia de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

Como si esto fuera poco, la doctora Hoyos también demandó a los magistrados de la Corte Constitucional Humberto Sierra Porto y Luis Ernesto Vargas por haber concedido una tutela a favor de una mujer que quiso interrumpir su embarazo por cuenta de una de las tres causales que permite la ley, pero que fue rechazada por las EPS alegando libertad de conciencia. Durante el trámite de la tutela, la mujer se practicó el aborto y la Corte fue mas allá y, para proteger a la peticionaria, ordenó investigar a las EPS y le impusó a la Procuraduría la tarea de hacer una campaña pedagógica en los tres casos en los que se permite el aborto. La doctora Hoyos, en lugar de cumplir las tareas impuestas por la Corte, denunció penalmente a los dos magistrados por no haber denunciado a la mujer por asesinato. Ahora la doctora Hoyos, si llega a la Corte Constitucional, estará sentada al lado de quienes denunció penalmente. ¡Qué tal!

A pesar de que ella es la candidata de las minorías en el Consejo de Estado, en esta ocasión cuenta con varios apoyos de manera explícita que la convierten en una cuasi ganadora. Todo el mundo sabe que es la candidata del poderoso procurador Alejandro Ordóñez, quien sostiene como filosofía lo que se pensaba de la mujer en la Edad Media: que nosotras no tenemos derechos porque los únicos que reconoce el derecho divino son los derechos del hombre y, por ende, no somos seres libres ni dueñas de nuestro cuerpo.

También cuenta con el apoyo de la nueva ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, quien en una entrevista para Semana en vivo se declaró admiradora del trabajo que ha hecho por la mujer la doctora Ilva Myriam Hoyos. Y, según me cuentan mis fuentes, fue hasta el día de su nombramiento una de las personas que impulsó su nombre en el Consejo de Estado. Pero, sin duda, el apoyo que más pesa en su favor es el del exmagistrado Marco Antonio Velilla, quien estuvo en la terna para fiscal, puesto por el entonces presidente Álvaro Uribe.

Con semejantes padrinos, los otros posibles ternados, Carlos Medellín, de Cambio Radical –para mí, el mejor candidato de los tres– y Alberto Rojas, del liberalismo, están en franca desventaja. Rojas es más reconocido por sus dotes de politiquero que de jurista. Es muy cercano al Senado y, según las malas lenguas, hizo su campaña como candidato a esta terna como el enlace entre el Consejo de Estado y el Congreso para impulsar en la fallida reforma a la Justicia “aspiraciones legítimas”, como la prórroga del periodo de los magistrados y el aumento en su edad de retiro.

Obviamente, al dividirse la coalición entre Cambio Radical y el liberalismo, lo más probable es que gane Ilva Myriam. Divide y reinarás. Si eso sucede, ya no le podremos echar la culpa de nuestro retroceso a los hombres machistas, sino a mujeres como la doctora Ilva Myriam, quienes han conseguido perpetuar mejor que los hombres los aspectos más recalcitrantes de nuestra sociedad patriarcal. Y es una lástima que cada vez sean más parecidas a la doctora Hoyos las mujeres que llegan a altos cargos en el Estado. Si con este tipo de mujeres se va a llenar la Ley de Cuotas, de antemano, estamos condenadas.