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LOMBRICES SOLITARIAS

A causa de su desaforada duración, la guerrilla ha perdido todo objetivo distinto del de seguir durando.

Antonio Caballero
13 de mayo de 1991

UNA GUERRILLA QUE DURA 30 AÑOS es una guerrilla absurda. Las FARC se han jactado siempre de ser la guerrilla más antigua de América Latina, como si eso fuera algo digno de imitación. Por el contrario: se trata de un ejemplo que hay que evitar, porque es un indicio de completa inutilidad. Estéticamente puede ser admirable la imagen de un hombre como Jacobo Arenas muriendo de vejez con las armas en la mano. Pero políticamente es un fracaso. Pues la guerrilla como la guerra en general es un medio para hacer política y no su fin. Cuando el medio se convierte en su propio fin algo está fallando.

Desde Mao Tse Tung es sabido que una guerra revolucionaria puede ser prolongada. No siempre una revolución cuaja en 10 días, como la bolchevique (más los seis años de guerra civil), o en un par de años, como la cubana. Pero hasta el propio Mao, inventor del concepto de