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¡Acuerdo de paz al borde del precipicio!

Los arquitectos que construyeron el acuerdo de paz, nunca previeron que las ayudas que llegarían de diferentes partes del mundo para afianzarla, fueran a ser festín de pillos y ladrones de cuello blanco, qué con cara de arrogancia buscan pescar en río revuelto, aprovechándose de los recursos de causa tan noble, para beneficios personales.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
13 de abril de 2018

El acuerdo de paz, está obnubilado por el flagelo de la corrupción y del narcotráfico de uno o varios de los excomandantes de las Farc. Quienes fueron sus arquitectos no previeron blindarla de los delincuentes de cuello blanco.

Quiera Dios que no se desmorone, puesto que sería regresar a las épocas de la violencia y abrir las heridas de una confrontación que dejó al País sumido en la angustia y la desesperanza, hay que luchar por todos los medios para salvarla y continuar con el desarrollo de la etapa posconflicto, si bien ha tenido dificultades hay que entrar a corregirlas a como dé lugar.

La paloma símbolo de paz, se encuentra herida de muerte, en los últimos días está volando por el mundo, llevando en sus alas ensangrentadas un mensaje de: desazón, desesperanza y advertencia sobre lo que en el inmediato futuro pueda ocurrir. Son muchos los rezagos escondidos del proceso de paz que apenas empiezan a salir a flote.  

También lleva en su pico el galardón del premio nobel de paz, que fue otorgado precipitada y dudosamente al arquetipo mayor – presidente Santos- que muy habilidosamente lo logró con fines meramente políticos, sin prever que en el inmediato futuro el andamiaje de la paz puede derrumbarse estrepitosamente.

Los arquitectos que construyeron el acuerdo de paz, nunca previeron que las ayudas que llegarían de diferentes partes del mundo para afianzarla, fueran a ser festín de pillos y ladrones de cuello blanco, qué con cara de arrogancia buscan pescar en río revuelto, aprovechándose de los recursos de causa tan noble, para beneficios personales.

No olvidemos, que desde que se inició el proceso de paz, dadas las circunstancias de una guerra sostenida entre las partes por casi sesenta años, los ojos del mundo están puestos sobre Colombia, no para fisgonear o chismosear, sino, para ayudar logística y económicamente, como está demostrado en registros y convocatorias que se llevan para tal efecto.

Por eso, causa verdadera vergüenza con todo lo que está pasando, el mundo en estos momentos no sale de su asombro mirando hacia Colombia, al ver que se ha utilizado causa tan noble para fines meramente protagónicos y que a la postre, como van las cosas, no va reportar mayores beneficios para las personas vinculadas al acuerdo y desarrollo del posconflicto.    

El País entero espera confiado que el acuerdo continúe implementándose y la etapa posconflicto inicie su pleno desarrollo.

urielos@telmex.net.co

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