Los biocombustibles, ¿oportunidad o amenaza?

La crisis energética provocada por el espiral alcista de los precios del petróleo y el pánico generado por el cambio climático, han puesto en un primer plano de la escena mundial a los biocombustibles. Primero fue Brasil con el etanol y luego Alemania con el biodiesel, los dos primeros países que incursionaron en este nuevo mercado que está haciendo furor en el mundo. 

Tema que analiza con profundidad y sabiduría en su libro “Los biocombustibles oportunidad o amenaza”, el economista y experto en asuntos minero-energéticos,  Amylkar Acosta Medina. Este libro hace parte de la prolífica producción de 32 obras que ha publicado este docente, investigador, escritor y columnista de varios diarios. 

Es un texto donde expone sus apreciaciones y conceptos sobre los biocombustibles y examina este controvertido tema desde la perspectiva económica, social y ambiental. Toma distancia de las posiciones fundamentalistas que ven en los biocombustibles una panacea como los que lo satanizan con argumentos apocalípticos.  

El contenido de este libro es un complemento de su otro libro El Gran desafío, publicado en el 2004, y con el cual se presentó a grandes rasgos el programa de los biocombustibles en Colombia. En efecto, desde entonces la mezcla de etanol con la gasolina y del aceite con el ACPM son una realidad en Colombia y eso ha permitido que se avance hacia la consolidación de una política energética que promueva e incentive la reducción de la dependencia de los combustibles de origen fósil. 

El libro ofrece una convincente manera de mirar y analizar el papel que están jugando los biocombustibles en el afianzamiento de una nueva política energética, no solo en Colombia sino en el mundo, encaminada a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la reactivación del agro, generando de esta manera más empleo, ingreso y desarrollo social. 

Acosta hace un sesudo análisis sobre el auge del gran dinamismo en la producción y comercialización de los biocombustibles en el mundo, en virtud de que se espera un crecimiento de la demanda del orden del 15 % anual en los próximos años. Cifra sustentada en que la Unión Europea aspira a contar con una mezcla del 10 % de biocarburantes en el transporte para el 2020 y en el caso de Estados Unidos se calcula que para dentro de tres años estarán en un 5% de mezcla con biodiesel.

Plantea que en el 2020 la demanda mundial de biocombustibles será de 3.6 millones de barriles diarios, equivalentes al 8.3  % del consumo mundial de combustibles. Señala que la fiebre de los biocombustibles ha coincido con el boom de las materias primas en los mercados internacionales y el papel que están desempeñando las economías de China e India en el crecimiento de las demandas y en las alzas en los precios de las materias prima en el mundo. 

Además, indica que el crecimiento inusitado de están dos economías han contribuido a que se disparen los precios de todos los productos primarios y la inflación global que tanto dolores de cabeza le están causando a los Bancos Centrales en los distintos países. Subraya que el apetito de China e India no  solo se han limitado a los metales y al petróleo, sino con los alimentos y sus demandas de alimentos, equivalen al 14% de la demanda global de los mismos.

Concluye que los biocombustibles no han sido factor determinantes en las alzas de los precios de los alimentos, ni han sido su detonante, sustenta su tesis en que el impacto ha sido marginal dado a que  solo 14 millones de hectáreas, el 1% del área cultivable del mundo, está dedicada a producir insumos para biocombustibles.

En el caso colombiano actualmente solo se están dedicando a producción biocombustibles 114.828 hectáreas, el 24 % del área cultivada y el 0.4% del área cultivable. Finalmente dice que el desarrollo de los biocombustibles puede llegar a constituirse en el eje de un proceso de reconfiguración del sector agrícola en los países en desarrollo. Este es un libro que hay que leer para comprender si los biocombustibles son una oportunidad o una amenaza para la economía mundial.

jemosquera@une.net.co