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Los Díaz contados

El viernes, cuando Caracol demostró con documentos que Néstor Díaz fue informado hace tiempo de las irregularidades de la DIAN, argumentó que la investigación existía gracias a sus diligentes decisiones.

Daniel Coronell
16 de julio de 2011

Hace poco más de cuatro años se empezó a hablar de una DIAN paralela. De acuerdo con los procesos judiciales, un grupo de empleados de Impuestos ofrecía a empresas morosas o multadas la modificación de las cuentas en el sistema de impuestos a cambio del 30 por ciento de lo que debían. La operación criminal le ocasionó a la DIAN un desfalco superior al billón de pesos. Varios miembros de la banda fueron condenados, entre ellos, William Alfonso Saltaren Diazgranados.
 
El señor Saltaren, funcionario de Recaudación de la DIAN, resultó emparentado con la exesposa de Néstor Díaz Saavedra, por aquella época director de Impuestos. Otro de los presuntos implicados no alcanzó a ser procesado por el caso. Se trataba de Cosme Noel Mateus Silva, también funcionario de la Subdirección de Recaudación. Y hay que decir ‘se trataba’, porque Cosme tomó la fatal determinación de suicidarse cuando estalló el escándalo.
 
Al lado de su cuerpo encontraron una nota de despedida: “Me di a la tarea de hacer una verificación en mis equipos de cómputo y encontré que hay información de la cual no tengo conocimiento (...) Como testigo mudo de mi inocencia absoluta y ante los ojos de Dios, queda esta carta a la espera de una respuesta que nunca llegó y que quienes cometieron los delitos saben que soy inocente”.
 
Casualmente, el infortunado suicida resultó también emparentado con un familiar cercano al director de Impuestos Néstor Díaz. Cosme era primo hermano del congresista Iván Díaz Mateus, a la vez sobrino del alto funcionario.
 
Cuando la directora de la Unidad Investigativa de El Tiempo, Martha Soto, le preguntó al doctor Néstor Díaz por esos vínculos, él alegó que había una lectura maliciosa de los hechos: “Y eso qué tiene que ver conmigo. Yo no intervine ni en sus nombramientos ni en quién se casa con quién”.
 
El avance de la investigación sacó a flote otro tema llamativo: una de las personas implicadas aseguró en indagatoria que acordaron que el senador David Char le entregaría 1.000 millones de pesos al director de Impuestos Néstor Díaz para legalizar una operación fraudulenta de la DIAN paralela de Barranquilla. Según la declaración, Díaz habría alcanzado a recibir 200 millones de pesos.
 
El zar de los impuestos descalificó el testimonio y aseguró que se trataba de un desquite por su decidida lucha contra la corrupción: “Si lo hacen es para atacarme, porque fui quien ordenó la investigación y puse en conocimiento de la Fiscalía el caso. Me imagino que lo harán en retaliación para salvarse”.
 
La justicia, en su sabiduría, no consideró que existiera prueba del soborno al director de Impuestos, y fueron otros los condenados. En cambio, a Néstor Díaz la buena suerte le siguió sonriendo. Un tiempo después del escándalo –y del papel estelar de su sobrino Iván Díaz Mateus en la aprobación de la reelección– fue nombrado director general de la DIAN.
 
Desde allí, Néstor Díaz protagonizó varios polémicos hechos, entre otros, la recepción de subsidios de Agro Ingreso Seguro para una empresa suya y de sus hijos y la omisión del cobro a una unión temporal de los Nule que le incumplió a la DIAN un contrato por más de 50.000 millones. Pero eso tampoco le ha hecho mella al poderoso doctor Díaz.
 
Su hijo, Néstor Fernando, hasta hace un tiempo diputado a la Asamblea de Santander, está próximo a convertirse en el nuevo alcalde de Floridablanca. Su sobrina política Lina María Barrera, esposa del condenado Iván Díaz Mateus, es representante a la Cámara.
 
El viernes pasado, cuando Caracol Radio demostró, con documentos, que Néstor Díaz fue informado desde hace tiempo de las enormes irregularidades que hoy se examinan en la Dian, inmediatamente argumentó que la investigación existía gracias a sus diligentes decisiones.
 
Lo cierto es que algunos de los presuntos responsables, identificados plenamente desde abril del año pasado, solo vinieron a ser capturados 15 meses y 1,5 billones después.