LOS GUARDIANES DEL STATU QUO (Por Andrés Ucros Maldonado)

Soy el producto de tu educación y de mi obediencia».
Franz Kafka, Carta al padre

La apatía esta de moda, se vende, se compra, se reivindica y hasta se teoriza; la solidaridad no. La juventud actual esta hoy en día en lo que yo llamaría un cruce de caminos. Atrás quedaron los idealizados días en los que llevar el pelo largo y desubicarse espacial y temporalmente a través de sustancias era símbolo de rebeldía. Hoy la rebeldía estética se vende como un producto mas en los estantes. Hoy en día ser rebelde tiene otros costos, y otras consecuencias. Si miramos las cifras sobre juventud relacionadas con cualquier variable de la vida en sociedad, sea económica, política o sanitaria vemos que la actual situación es por lo menos precaria e indeseable. Más de la mitad de la población mundial tiene menos de 25 años, y 200 millones de jóvenes viven en la pobreza, 130 millones son analfabetos, 88 millones están desempleados y 10 millones tienen VIH o SIDA . Y sin embargo parecemos no reaccionar. Hasta ahora empezamos en Colombia a identificarnos como un grupo heterogéneo pero clasificable de seres humanos que tenemos unas necesidades y unas expectativas muy especificas y diferentes a las de los que el lenguaje común llama “adultos” .

Hoy en día, por lo menos en Colombia, me atrevería a decir que los jóvenes no somos agentes potenciadores del cambio social y la renovación sino más bien, nos comportamos como guardianes y principales salvaguardas de una statu quo que todavía nos oculta su lógica interna. Creímos en la idea de que ser conservadores, dentro de esta tendencia mundial de vuelta al conservadurismo político y moral, es éticamente y pragmáticamente bueno dadas las condiciones generales del mundo y del país a la entrada del siglo XXI. Los errores del socialismo real en Europa y su divorcio con la base teórica que lo sustentaba parece ser la ultima justificación a esta preferencia de la juventud. Pero se nos olvida que las economías de mercado y algunos estados liberales han conducido a catástrofes comparables sino peores a las que vivieron los países soviéticos y otros que intentaron aplicar su propia versión del marxismo.

Tal vez uno de los obstáculos más fuertes para actuar colectivamente como jóvenes conscientes de nuestras necesidades y expectativas sea la idea de “futuro”. Continuamente posponemos nuestros sueños y nuestras pulsaciones en función de un futuro prometido por un orden superior, que nos dice que debemos hacer todo a su debido tiempo y así “todo estará bien”. Tal vez sea hora ya de actuar. Conviene acá mencionar a Bourdieu para el que las construcciones sociales de “adulto” y “juventud” denotan diversas intenciones y valores que no siempre conviven pacíficamente. En un campo de recursos escasos estas dos ideas sirven para asegurar ciertos botines que ninguno de los dos grupos esta dispuesto a entregar . Lo preocupante es que la educación juega un papel estratégico, y por ahora son los “adultos” los que educan a la “juventud”, escogen las materias y sus métodos de enseñanza; el control del campo queda asegurado con la conquista del sistema de educación. Las universidades y sus estudiantes tienen aun que avanzar en el tema de la asesoria y creación de políticas de juventud donde no solo el criterio tecnocratico y de conveniencia sea el estándar para crear, implementar y aplicar estas estrategias. La participación política es clave en cuanto a este tema. Hasta que la juventud o sus lideres no tengan una representación proporcional en el Congreso de la Republica la juventud no podrá esperar que los “adultos” satisfagan nuestras necesidades y expectativas. Solo nosotros somos dueños de nuestros propios destinos y estos deben ser defendidos en instancias de poder.

Ser apático siempre será más cómodo y seguro. Y somos la generación de la seguridad y la comodidad, sin darnos cuenta que tal vez esta actitud frente a la vida social del país puede en un tiempo no muy lejano frustrar nuestros planes “futuros”. Tan es así, que pequeños esfuerzos de emprendimientos sociales o cambios de actitud se vuelven objetos de culto, y pero aun, un nuevo producto para el consumo masivo de emociones televisivas . Para nosotros la idea de justicia no es mas que un tema demasiado abstracto y aburrido de alguna clase de teoría jurídica o política; racionalizamos tanto el concepto de justicia que ya nos es imposible conectarlo con situaciones concretas de la vida diaria. Y la justicia hoy mas que nunca es necesaria para resolver los problemas actuales que nos aquejan.

Debido a la educación que recibimos y al entorno en el que crecemos, tenemos la concepción de que ser solidario es una muestra de caridad, de exceso de amor, de filantropía y en ultimas de ocio. Olvidamos que todos los emprendimientos sociales tienen incluido un criterio empresarial, y que sus externalidades pueden ser fuentes de creación de riqueza. En campos como el político, jurídico o social cooperar con el menos favorecido puede traer beneficios conjuntos que en suma logran al menos reducir las escandalosas estadísticas de desigualdad económica en Colombia y en el mundo.

Nos han enseñado que los sueños deben esperar y que deben ir garantizados por algún titulo o institución, sin embargo la juventud no puede seguir siendo la administradora y guardiana del riesgo social y ambiental que el siglo XXI vislumbra. Debemos ser mas bien, sus críticos más finos y aprender de los errores de los mayores para asumir con creatividad y solidaridad los espeluznantes problemas que heredamos de un statu quo que nos forjo como sus garantes.
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1. La Asamblea General de las Naciones Unidas define a los jóvenes como las personas entre los 15 y 24 años de edad. Esta definición se hizo para el Año Internacional de la Juventud, celebrado alrededor del mundo en 1985.

2. Informe Sobre la Juventud Mundial 2005, publicado por el Consejo Económico y Social de la ONU

3. Uso él termino “joven” y “adulto” en los términos de Bourdieu. P. (1990): La juventud no es más que una palabra. México: Grijalbo.

4. La conexión de los jóvenes con las nuevas tendencias, ideas y tecnología puede ser considerada amenazante por los adultos, quienes creen que su sistema de valores está siendo corroído, su autoridad disminuida y su conocimiento visto como irrelevante. En: Unidad de la Juventud del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas http://www.unam.mx/cinu/boletin/bolsep5.htm Ingresado el 10 de agosto de 2006.

5. Piénsese en las secciones de noticieros patrocinadas casi siempre por algún Banco, donde se muestra la vida de este individuo que nos da una “lección” de que todavía se puede ser solidario.