Home

Opinión

Artículo

Opinion

'Made in Colombia'

¿Por qué a Moreno, quien del gobierno Pastrana fue quien más beneficios le trajo al país, nadie lo menciona como candidato para 2006?

Semana
19 de julio de 2002

Por encima de las catalinas aristizAbalez, las catalinas mayas, las paulas andreas betancures, las tutis barreras o las electras, hubo un personaje que se paseó como 'Pedro por su casa' durante el encuentro Colombiamoda en Medellín. Durante varios minutos fue ovacionado en la instalación del evento y con frecuencia era detenido en la calle para darle un saludito o pedirle un autógrafo o sencillamente para felicitarlo.

Más aún. En el colmo del agradecimiento, entre los círculos empresariales paisas comenzó a circular una pregunta que por ahora nadie ha respondido: ¿Y por qué es que a Luis Alberto Moreno, quien por encima de todos los ministros del gobierno Pastrana fue el funcionario que más beneficios le trajo al país, nadie lo menciona al lado de Peñalosa, Juan Manuel o Gómez Méndez como posible candidato presidencial para 2006?

Y eso que, curiosamente, su popularidad sí se ha notado. Fue carátula en la misma semana de la revista Poder, que edita Isaac Lee en Miami, y de la colombiana Dinero, reconociéndole a Moreno que haber logrado la aprobación del Atpa y el cambio de la ayuda militar elevan, gracias a él, necesariamente las apuestas a favor de Colombia

La verdad es que uno puede imaginarse fácilmente a Moreno hablándole al oído a un congresista gringo; mandándole flores a la señora Mary Robinson por su cumpleaños; cenando en la casa de Kissinger o diciéndole 'Bill' a Clinton. Pero en cambio, es dificilísimo imaginárselo arengando a multitudes o echando discursos de plaza pública, o, en resumen, aspirando seriamente a ser presidente de Colombia. La duda está en si ese enorme carisma que ha practicado en Washington para conquistar a los gringos y partir en dos nuestras relaciones con ese país es proyectable entre los colombianos, al punto de que podamos verlo en cuatro años desde algún balcón, encaramado en una butaca, recibiendo vivas de los colombianos.

Sí. Sé que apenas acabamos de elegir a Uribe y suena raro e inoportuno estar hablando desde ya de candidaturas presidenciales para 2006, pero desde hacía mucho tiempo no había en Medellín, como hubo la semana pasada, tantos empresarios optimistas con respecto al futuro, convencidos de que la aprobación del Atpa les despeja radicalmente el panorama inmediato.

Para la muestra un botón: según representantes de la marca gringa The Limited, que estuvieron en Medellín durante el evento, Estados Unidos podría estar comprando a la vuelta de dos años 1.000 millones de dólares nuevos en exportaciones colombianas de confecciones. Y según entiendo, cada nuevo millón de dólares en este rango representa la creación de 300 empleos más para los colombianos.

Grandes cacaos de la industria antioqueña como Carlos Manuel Echavarría de Gef, como Joaquín y Julio Ernesto Urrea de Leonisa, como Guillermo Valencia de El Cid o como Carlos Mario Giraldo de Noel no sólo están planeando desde ya duplicar la producción de brasieres, zapatos, carteras, medias, vestidos de novia, galletas y confecciones de toda naturaleza, sino duplicando sus plantas de personal .

Esta perspectiva casi inmediata de multiplicar la producción y el empleo tiene un nombre: Atpa. Y un artífice: Luis Alberto Moreno.

Si al entusiasmo que a Moreno ya le manifiestan los empresarios e industriales colombianos le sumamos el hecho de que los militares lo adoran -al fin y al cabo Moreno no sólo les levantó millones de dólares en ayuda y en tecnología sino carta blanca para combatir con esa ayuda a la guerrilla-, vemos que el futuro de nuestro hombre en Washington tiene ambiente en el panorama político: un auténtico candidato "made in Colombia".

Por lo demás, el Partido Conservador no puede permitirse el lujo de completar ocho años sin candidato presidencial. Y aunque es probable que para esa época logre conseguir un candidato más alto, que pueda mirar de igual a igual a Peñalosa, es muy poco probable que consiga alguno mejor que Moreno.