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El rastro del diablo

Las grabaciones muestran que existía una evidente relación de cercanía –y complicidad– entre el magistrado y el coronel preso Robinson González del Río.

Daniel Coronell, Daniel Coronell
2 de noviembre de 2013

En Purificación, Tolima, su tierra natal, no lo recuerdan como un abogado especialmente brillante. Desde joven le decían ‘el diablo’ por su habilidad para las picardías. El honorable magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Henry Villarraga Oliveros, alcanzó notoriedad nacional hace unos años y nunca por razones buenas.

Entre otros escándalos, su nombre se ha visto ligado al carrusel de las pensiones en la justicia. En poco más de dos años, Villarraga nombró 14 magistrados auxiliares que después de cortas estadías en su despacho empezaron a cobrar pensiones millonarias. 

Desde luego él no fue el único pero si el más activo usuario del carrusel del Consejo Superior de la Judicatura. Esa desprestigiada institución que desde el año 2002 había prometido suprimir el candidato Álvaro Uribe, en su  publicitado manifiesto democrático: “37.Eliminar el Consejo Superior de la Judicatura. Es muy costoso: 60.000 millones de pesos. Con ese dinero podemos financiar 10.000 viviendas sociales por año. Que la autonomía de la justicia la administren las altas cortes con apoyo del Ministerio.” (Ver Manifiesto Democrático)

Pero Uribe no eliminó -en ocho años- el Consejo de la Judicatura. Por el contrario, lo alimentó y se lo fue tomando con magistrados aliados suyos para golpear las decisiones de otras cortes que lo desfavorecían.

Por ejemplo a través de una tutela, presentada estrategicamente en la judicatura, el avispado ministro Diego Palacio buscó eliminar las partes de la sentencia de la Corte Suprema contra Yidis Medina que lo comprometían en el cohecho. Esos fragmentos del fallo dejan bien clara su participación en la compra de votos parlamentarios para aprobar la reelección presidencial. 

El magistrado ponente de la tutela borradora fue Henry Villarraga. ‘El diablo’ encontró fácil respaldo en sus compañeros de tribunal para cumplir con el propósito del gobierno.

La Corte Constitucional, en última instancia, debió restituir lo borrado por Villarraga y sus amigos. La sentencia volvió a su estado inicial aunque el hábil ex ministro siga tratando de negar su existencia.

‘Carrusel de pensiones’, ‘Tutela borradora’, ‘Registraduría paralela’; de todos estos escándalos ha salido ‘El diablo Villarraga’ sin despeinarse. Pidiendo, a los sumo, una licencia de 90 días como la que pide ahora.

Sin embargo nunca antes había quedado una evidencia tan clara de sus diabluras como la que acaba de publicar Cecilia Orozco, la directora de Noticias Uno. 

El honorable magistrado Villarraga fue grabado por la fiscalía hablando con un militar preso por falsos positivos que buscaba que el Consejo de la Judicatura le quitara su caso a la justicia ordinaria para enviarlo a la penal militar. Las grabaciones muestran que existía una evidente relación de cercanía –y de complicidad- entre el magistrado y el coronel preso Robinson González del Río.

Era tan claro que estaba haciendo algo indebido que repetidamente el magistrado pide que no dejen constancia de sus visitas al oficial: “Tenemos que buscar una estrategia ‘coro’ (…) Yo quiero que no registren mis entradas allá”. (Ver video Estrategia)

En otra grabación el coronel preso, hablando con otra persona, asegura: “El general me dijo: yo a ese le voy a regalar 400 y al otro magistrado le vamos a dar 400”. (Ver video 400)

Fernando Villarraga, el hijo del magistrado, también aparece grabado en conversaciones con el militar preso. El oficial asegura en otros fragmentos que Villarraga hijo fue a llevar razones de su papá.

‘El diablo’, cogido por la evidencias, ya está dispuesto a admitir que cometió una falta disciplinaria aunque niega haber recibido los 400.

Un día después del escándalo el diario ‘El Tiempo’ le preguntó: “¿Y para qué fue su hijo?”. La respuesta fue: “Esa parte tengo que aclararla con Fernando pero aún no me he podido comunicar con él. Pero rechazo cualquier supuesto pago”. (Ver El Tiempo)

Solo cuatro días después, en entrevista con Blu, ‘El diablo’ explicó la visita de su hijo al militar preso “Mi hijo está terminado Derecho y no tiene la libreta militar. Aparece metido en este caso porque me manifestó que quería sacarla través del coronel González del Río” (Ver BluRadio)

Incluso suponiendo que lo que afirma Villarraga fuera verdad, cabría preguntarse si es admisible que un alto juez reciba favores para su hijo de un preso interesado en una decisión suya.

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