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¿Por qué le temen a las consultas?

En febrero 9 partidos manifestaron interés por las consultas internas, a pocas horas, solo 6 las harán.

Semana
27 de mayo de 2011

En los albores de la campaña electoral, según indicó la Registraduría, fueron nueve las organizaciones que en febrero manifestaron interés de hacer consultas para escoger candidatos a cargos locales y departamentales. Sin embargo, a solo unos días de celebrarlas, solamente seis partidos las harán (el Partido Conservador, el Partido Liberal, Cambio Radical, el Polo Democrático Alternativo, La U y los verdes).

Los partidos que más consultas van a hacer el próximo domingo 29 de mayo para seleccionar a sus candidatos son los tradicionales. Entre estos dos, el Partido Conservador utilizará este mecanismo en muchos más municipios que el Partido Liberal. Cambio Radical solamente irá a consulta para seleccionar alcalde en un municipio (Puerto Boyacá). Los verdes y la U solo competirán en tres municipios cada uno y el Polo en dos.

Hasta el momento, los conservadores planean hacer la consulta para elegir su candidato en dos gobernaciones (Antioquia y Cesar) aunque hasta hace pocos días en la Registraduría también estaba inscrita la consulta para elegir candidato a gobernador en el Huila. Desde hace varias semanas se sospechaba que el partido acordaría llevar a cabo una encuesta en ese departamento. Los liberales no van a ir a consulta para elegir candidato a ninguna gobernación. Según afirman dirigentes regionales, en la mayoría de los departamentos y municipios se ha intentado buscar consensos y evitar llegar a la consulta. Además, ambos partidos utilizarán la consulta para escoger candidatos a alcaldías, concejos y JAL en algunos municipios.

Un dato interesante respecto a las consultas del domingo es que solamente en cinco municipios, de los 1.103 que tiene el país, coinciden consultas para elegir candidatos a alcaldías de más de un partido. En Orito (Putumayo), según la Registraduría, harán consulta con este fin los liberales, conservadores y el Polo; en La Argentina (Huila), los conservadores y la U; en Belén (Boyacá) y Villagarzón (Putumayo), los dos partidos tradicionales, y en Ibagué, los liberales y la U.

¿Qué dicen los dirigentes?

Cuando se les pregunta a los líderes y autoridades partidistas por qué no se utiliza la consulta, las respuestas son de tres tipos. Primero, aducen que estos procesos le cuestan mucha plata al Estado en relación con la organización y logística de la jornada electoral. Dinero que, con un discurso populista, algunos han planteado que debería destinarse a los afectados de la emergencia invernal.

La democracia es costosa. Sin embargo, todos los recursos son insuficientes cuando se trata de permitirle al ciudadano estar más cerca de la toma de decisiones y participar en el quehacer político.

Segundo, los integrantes de los partidos también afirman que las consultas no necesariamente llevan a elegir el candidato con mayores posibilidades de ganar en la contienda electoral. Las consultas abiertas muchas veces se prestan para que sectores cercanos a candidatos de otros partidos apoyen al que creen que será más fácil de vencer en la elección.

La solución a esta práctica podría darse en dos sentidos: uno, realizar consultas cerradas –solo con la participación de los afiliados al partido- aunque esto sería muy complicado pues en el país no existe un proceso serio de carnetización. O la celebración obligatoria y simultánea de consultas abiertas, situación que llevaría a cada ciudadano a votar en la consulta del partido por el que siente afinidad.

Finalmente, los dirigentes también aducen que las consultas dividen a los partidos. Según indicaron algunos de los dirigentes políticos, es un desgaste innecesario. En muchos casos los partidos que hacen consultas acaban por perder líderes y militantes que deciden irse de la agrupación y fundar otra.

Para este ciclo electoral se ha podido ver cómo, a pesar de no haber adoptado el mecanismo de la consulta, en algunos casos también se han dado fracturas y enfrentamientos en los partidos. Muestra de ello es la fractura inminente del Partido Verde o el conflicto que atraviesan los liberales en Santander en relación con la designación del candidato a la alcaldía de Bucaramanga.

Los mecanismos para elegir candidato

A pesar de que la opción de la consulta interna se encuentra establecida en la ley, la ausencia de una regulación que establezca el modo en que los partidos deben seleccionar a sus candidatos deja a las agrupaciones en libertad sobre qué métodos utilizar. Estos mecanismos van desde la designación (coloquialmente llamada “dedazo”) hasta la consulta interna abierta, pasando por la posibilidad de realizar una encuesta.

No hay consenso por cuál es el mecanismo preferible. Hay quienes defienden mecanismos incluyentes como la consulta y hay quienes sostienen que, a pesar de vivir en democracia los partidos no pueden verse obligados a ser internamente democráticos.

Entre el denominado “dedazo” y la consulta se encuentra el mecanismo de la encuesta que constituye una estrategia ampliamente utilizada en el país. Los líderes y candidatos son conscientes de que la consulta se gana con “maquinaria” mientras que en la encuesta lo que se necesita es reconocimiento, que conozcan el nombre del candidato.

Todo mecanismo tiene sus ventajas y desventajas y no existe un consenso generalizado sobre cuál es el mejor. Sin embargo, se adopte el mecanismo que se adopte, debe haber un respeto por las reglas y los compromisos adquiridos. Esto, tanto al interior de los partidos como para con la ciudadanía —que en muchos casos se entera una semana antes que en su municipio o departamento no se celebrará la consulta que estaba anunciada desde tiempo atrás.

A propósito de la flexibilidad de las reglas, hay que recordar que para las elecciones de 2010 los partidos lograron celebrar consultas en diferentes momentos, afectando claramente el principio de simultaneidad y la prohibición de que los ciudadanos votarán en la consulta de más de un partido.

La democracia interna de los partidos, expresada en la escogencia de candidatos, necesita del compromiso de todos los actores: partidos políticos, ciudadanos y organismos electorales, pues solo con la coordinación y el control mutuo se puede avanzar hacia prácticas exitosas de este tipo. Las consultas para la elección de candidatos de 2010 demostraron que es hora de ajustar la regulación interna de los partidos para que se cumpla el propósito de democratizar esas organizaciones. Veremos qué sucede este domingo y en los próximos meses hasta que todos los partidos hayan inscrito a sus candidatos.

* Docente-Investigadora, Universidad Externado de Colombia



 

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