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Procurador: perro que ladra no muerde

A pesar de que luego de la destitución del innombrable que lo antecedió, la vara le quedó bajita, a 10 meses de ejercer el cargo, anda dedicado a echar carreta y no a producir resultados.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
23 de octubre de 2017

El procurador general de la Nación Fernando Carrillo parece más interesado en alardear sobre su erudición que en aplicar las responsabilidades de su cargo y sus conocimientos.

En una entrevista afirmó: “Aristóteles definió la corrupción como el uso indebido de lo público en beneficio privado, o sea desde esa época es el espacio público lo que determina que es y que no es un acto de corrupción”. Ver minuto19:05

Procurador Carrillo, los criterios son para aplicarlos.

A pesar de que luego de la destitución del innombrable que lo antecedió, la vara le quedó bajita, a 10 meses de ejercer el cargo, anda dedicado a echar carreta y no a producir resultados.

¿Creerá que el cargo es para construir una imagen que le permita ser presidenciable en el futuro? Si es así, se contagió del anterior.

Quiero pensar en positivo pero veo su actividad en los medios y concluyo que Fernando Carrillo piensa que procurar es hablar. No.

Procurar es hacer.

La corrupción es un tema para sacarle capul y echar discursos. Lo que los ciudadanos esperamos de la PGN es acción.

Procuraduría que no muerde no existe.

Pongo ejemplos:

Germán Vargas Lleras afirma públicamente que usó su cargo y recursos públicos para fortalecer su candidatura presidencial y lo dice en entrevista “prepago” al país.
El procurador Carrillo ni se inmuta.

Se incumplen acuerdos con comunidades indígenas, liderazgos del Chocó y Buenaventura y el procurador habla de ética para mostrar su “erudición”

El procurador tampoco se enteró de la matadera avisada de Tumaco y digo avisada porque desde las marchas, bloqueos y peleas entre fuerza pública, cocaleros y colonos desde febrero, se podía advertir el agravamiento de la situación. Ver: https://goo.gl/YVg9Uv

Y la tapa, frente al paro en Avianca, el dueño de la empresa y compatriota Germán Efromovich desestima la acción de la justicia diciendo que la cabeza de los jueces es como pañal de bebé y Fernando Carrillo mira para otro lado.

Al procurador le falta pólvora en los calzones, como decía mi abuela.

Procurador Carrillo: Los artículos 276, 277 y 278 de la Constitución política de Colombia mandan con precisión sus tareas. Los asuntos mencionados son de su resorte.

No piense que por no andar con Aristóteles a flor de labios, los colombianos no conocemos sobre sus responsabilidades y el incumplimiento de las mismas.

Actúe.

No sea uno más del largo número de funcionarios que llegan al gobierno para calmar las aguas sin producir transformaciones.

No permita que el anterior procurador y actual candidato presidencial termine siendo añorado por un país agotado por la incompetencia, el tapen tapen en el poder y la ausencia de acompañamiento y protección verdaderas a quienes están por fuera de los círculos de poder en este país.

En 2009, el exprocurador destituido por corrupción a quien usted reemplazó, dictó la resolución 099, cuyo artículo 5 explica que se crea la máxima distinción de la Procuraduría General de la Nación, la medalla CARLOS MAURO HOYOS y, argumenta que se hace para exaltar el ejemplo de este hombre asesinado en 1988 …“destacando que combatió la corrupción entre los funcionarios públicos, previno a la sociedad sobre el daño que estaba causando en las instituciones democráticas el narcotráfico y alertó al país por el deterioro de los derechos humanos”.

Rescate la ejemplar memoria de Carlos Mauro Hoyos, no permita que su vida y sacrifico se usen como hasta ahora como parte del palabrerío politiquero y sinvergüenza en que se mueve buena parte de la política nacional.

Todavía es tiempo.

De lo contrario, haber cambiado al innombrable por usted habrá sido solo un cambio de forma.

Adenda: Por estos días he vuelto a recordar la tragedia provocada por la explosión del oleoducto en Machuca, Antioquia.
Aquella madrugada del 18 de Octubre de 1998, me despertó una llamada para pedir que como gerente departamental de esa región del Nordeste Antioqueño me pusiera al frente de las tareas de rescate en nombre de la Gobernación de Antioquia. Se atendió la emergencia y se reconstruyeron las viviendas en esfuerzo conjunto con ‘Antioquia Presente‘.
A 19 años de las 84 muertes de aquel acto del que fue responsable el ELN, debería aprovecharse el proceso de paz con esta guerrilla y la tregua bilateral para fortalecer el propósito de fin de la guerra e integrar a aquella comunidad y territorio a procesos de dignidad e inclusión socioeconómica. Esa deuda sigue pendiente.

@alvarojimenezmi
ajimillan@gmail.com

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