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¿Qué es lo mejor que tiene Colombia?

Quisiera creer que la distorsión con que los colombianos nos vemos en el espejo es una forma de sobrevivir a las adversidades que nos ha tocado vivir

María Jimena Duzán
25 de julio de 2009

Desde hace ya varias semanas vengo siguiéndole el rastro al contenido de lasillavacia.com, ese exitoso blog que dirige Juanita León. Y debo confesar que entre las secciones que más han captado mi atención y que ausculto diariamente está aquella en la que se invita a colombianos de todos los pelambres a dar su opinión sobre qué es lo mejor que tiene Colombia.

Lo primero que me sorprendió fue el consenso que encontré en las respuestas a esa pregunta, aparentemente tan de cajón. En muchos casos parecían como calcadas una de la otra. ¿Saben a qué conclusión se llega por esta vía? Pues a la de que lo mejor que tiene Colombia es su gente. Casi todos los preguntados exaltaron las cualidades de los colombianos, al catalogarlos de gente trabajadora, emprendedora, optimista, echada pa' lante. "Lo mejor de Colombia es el optimismo de su gente", dijo una. "Lo mejor de Colombia es que todavía hay gente con la esperanza de cambiar las cosas para bien, de cimentar la democracia", dijo otra.

La segunda sorpresa que me llevé fue mayúscula. Muy pocos dieron a entender que a los colombianos nos ha ido mal o que nos ha tocado sobrevivir en medio de alguna adversidad y de no ser por una opinión que afirmó que "tenemos algunos problemas", por un momento pensé que los que estaban respondiendo no eran realmente colombianos sino suizos.

En realidad sólo una minoría registró el hecho de que vivimos una que otra aulaga. Muy pocos han utilizado en sus opiniones palabras tan comprometedoras como "sobrevivir", y en ninguno de los videos que he rastreado he visto pronunciadas las palabras "adversidad", o "conflicto". Muy por el contrario, una de las opiniones que más me impactaron es la de un importante analista que afirma que lo mejor que tiene Colombia es la felicidad con que viven las familias en su privacidad. Cuenta que eso lo descubrió una vez que se le cruzaron las líneas del teléfono mientras estaba atendiendo una llamada y empezó a escuchar una conversación en la que se demostraba el trato cariñoso entre miembros de una familia. Desde ese día se dio cuenta de que lo mejor de Colombia es que las familias viven relativamente felices en su mundo interno. (Eso cuando no se tropiezan en las calles con un Garavito o con un padre abusador, digo yo, de aguafiestas).

Las respuestas que se ven en los videos de la sillavacia.com le abren a uno varios interrogantes. ¿Cómo se compagina este país que se advierte a través de estos videos, que se cataloga "feliz", "optimista", con el que vive hace más de 50 años un conflicto, que tiene el handicap de tener el segundo puesto en el mundo como el país con más desplazados y que, según un último informe, es la nación donde más se han aumentado la desigualdad social en los últimos años?

¿Cómo se compagina este país de gente trabajadora, y emprendedora con ese otro colombiano, que recurre a los atajos, que le gusta el dinero fácil, que coquetea entre la ilegalidad y la legalidad, que no reconoce fronteras éticas y que ha ido recreando una estética traqueta donde todo es exagerado?

¿Cómo puede ser un país feliz cuando existe una guerrilla que mantiene pudriéndose en la selva a sus secuestrados y que los trata como si fueran animales? ¿Cómo puede ser feliz un país que practica el descuartizamiento de los vivos, que corta las cabezas de los campesinos con motosierras y que ha incinerado a NN en hornos crematorios?

Quisiera creer que esta distorsión con que los colombianos nos vemos en el espejo es una forma de sobrevivir a las adversidades que nos ha tocado vivir, así no las aceptemos a la hora de hablar ante un video. Y que por esa misma razón que nos cuesta aceptar, cuando nos miramos en espejo, solemos vernos no como realmente somos sino como quisiéramos ser. Y los colombianos quisiéramos ser lo que ya no somos. Es decir, felices, optimistas, y emprendedores.

CODA: En una anterior columna afirmé que la representante a la Cámara por el Partido Liberal Clara Pinillos había formado parte del grupo que anda coqueteando con la Casa de Nariño. Escribí esa información con base en lo que me dijo una fuente que resultó no ser cierta. La doctora Pinillos no forma parte de ese grupo y nunca ha participado de esas componendas.

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