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¿Rangel, opinador o agresor?

A propósito de la columna de Alfredo Rangel titulada 'Petro, el autoritario'. Replica Jorge Pulecio, Director General del Instituto para la Economía Social.

Jorge Pulecio
26 de diciembre de 2012

Alfredo Rangel ha publicado una columna de opinión en Semana en la cual agravia al Alcalde Petro y de forma explícita a quienes como el suscrito participamos en la construcción del Programa de Gobierno y del Plan de Desarrollo Bogotá Humana. Para Rangel, quienes hacemos parte de la actual administración distrital terminamos siendo “áulicos incondicionales” o “aprovechadores oportunistas” de un supuesto “tiranillo”, el Alcalde Petro, comparable con Hitler, Fidel Castro, Chávez y Francisco Franco. 

Como funcionario público respeto las opiniones del más fiel de los publicistas uribistas. Ni más faltaba. Ojalá le permitan regresar a las páginas de El Tiempo o de Semana, a recuperar los espacios que han perdido José Obdulio Gaviria y otros publicistas de su misma talla. No obstante me permito invitar a la ilustrada audiencia de Semana a reconocer la elemental falacia de composición a la cual recurre Rangel en su columna.

El autor del libelo asume que la decisión de implementar el modelo de Basura Cero en Bogotá fue una ocurrencia del Alcalde Petro para promover la ¡lucha de clases! Nada mas falaz. Lo único cierto es que coincidió el Auto de la Corte Constitucional 275 de 2011, que ordena incluir a los recicladores “en igualdad material” en el proceso de recolección de residuos (igualdad material con las empresas existentes) y ordena además al Alcalde de Bogotá establecer un modelo de recolección, diferente al de competencia, para garantizar dicho mandato. Esto coincidió con el Plan de Desarrollo Bogotá Humana, aprobado por 36 de los 41 concejales de Bogotá, que igual obliga a iniciar el proceso de “Basura Cero”. Sencillo: si la Administración distrital no cumple el mandato de la Corte y del Concejo, pues el Alcalde debía ser destituido.

Ni la Corte ni el Concejo de Bogotá están promoviendo la lucha de clases! Es solo una decisión de justicia con los recicladores y con las futuras generaciones que reclaman plena reutilización productiva de los residuos. Parece que Rangel quedó traumatizado de sus años de estudiante en la Unión Soviética y todo lo quiere reducir a escenarios de guerra, estrategias militares y dictadores sin alma.  

Respeto que Rangel crea que todo estaba bien en la recolección de basuras en Bogotá y por esa vía desprecie a los recicladores y avale la ineficiencia del modelo anterior de enterrar residuos como basuras en Doña Juana.  No pensaba así cuando los dos éramos de izquierda y militábamos en la Unión Revolucionaria Socialista. Pero esta diferencia de opiniones no lo autoriza para insultar a quienes persistimos en la defensa de la democracia, de la Constitución de 1991, acatamos los mandatos de las cortes y seguimos al lado de los más pobres y excluidos. 

*Director General del Instituto para la Economía Social