Reinventarse, una propuesta por la paz

Hace pocos días tuve la oportunidad de escuchar a un excombatiente, una persona con experiencias bastantes interesantes por contar, pero sobre todo con pensamientos brillantes por compartir.

El reinventarse es la palabra que define a este personaje, un exguerrillero que desde muy joven vivió y palpó las desigualdades de un país. De una mirada tan penetrante que sus ojos por si solos podrían hablar de sus días de combatiente.

Pero el objetivo de este texto no es hablar de él, ni justificar su lucha, se trata sólo de compartir algo que me dejó profundamente convencida que el “reinventarse” sería un buen concepto del cual se podría arrancar para construir la paz. Pues se encuentra  importante resaltar como bien lo menciona él, que la paz no está en la firma de acuerdos, es después de la firma de estos que en realidad se comienza a trabajar por construir una cultura de paz.   

Este hombre es el vivo ejemplo de lo que significa un proceso de reinserción en la sociedad, volver de las montañas a la  ciudad e integrarse a las dinámicas de ésta no es fácil, pero es un proceso por el que tendrán que atravesar muchas personas, si se llega a un acuerdo en La Habana.

En ese sentido las vivencias de este excombatiente dejan aprendizajes claros por poner en práctica, las cuales exigen un elemento que no ha tenido ninguna negociación en el país, tratándose así de la importancia de la fase de un postconflicto sin parcialidad, donde no sólo los excombatientes tengan la posibilidad de reinventarse, sino toda una sociedad.    

Se trata así, de como lo diría Johan Galtung  de poner en práctica las llamadas 3 R, la Reconstrucción tras la violencia, las Reconciliación de los actores enfrentados y la Resolución del conflicto, donde, creo que, transversalmente podría sumarse una cuarta R, reinventarse.

Y a reinventarnos estamos llamados la sociedad una vez se firmen los acuerdos  y es quizás uno de los elementos más importantes por hacer y del que poco se habla. Si hay algo para lo que los colombianos deberías prepararnos y tomar conciencia es para el posconflicto.

No basta con llevar Estado a las regiones, un pacto político para sacar la violencia de la política y reformas a las distintas instituciones, claramente estos elementos son fundamental, pero también es claro que si no existe un compromiso colectivo, una voluntad por construir escenarios más incluyentes y por no repetir los errores del pasado, nada va a cambiar. No son los acuerdos los que transforman las realidades, son las acciones y las posibilidades de reinventarse en sociedades incluyentes.