Su cara puede predecir cuán inteligente es usted

Exacto. Así como lee: la forma de su cara puede decir cuán inteligente es usted. Científicos checos mostraron fotografías de hombres y mujeres, a quienes un grupo de personas decían qué tan inteligentes creían que eran. Los resultados son bien interesantes: los hombres que ‘parecen’ inteligentes son, en efecto, inteligentes según su coeficiente intelectual. Para las mujeres, sin embargo, esta relación no aparece.

Ahí es donde quiero parar. La inteligencia y el fenotipo o la apariencia de las personas ha sido un tema recurrente en la eugenesia y ha justificado un montón de prácticas racistas, machistas y clasistas en los últimos dos siglos. La inteligencia ha sido una característica de los hombres blancos europeos heterosexuales, en la cima del proceso evolutivo, mientras que todos los demás no han podido llegar a obtener semejante status. La política eugenésica, en su mejor versión, de finales del siglo XIX pretendía que mujeres, negros, indígenas, pobres y demás no aptos, pudieran lograr ese estadio evolutivo superior. En su peor versión, debían ser eliminados (como sucedió en la Alemania nazi). 

Aunque ahora la eugenesia no tiene ni respaldo científico ni de la opinión pública, se puede encontrar que aún persiste en la vida diaria. Desde las joyas de “es que el pobre es pobre porque quiere” hasta que la inteligencia de una mujer no se relaciona con la forma de su cara sino con la de su trasero, pasando por el clásico “negro bruto” o “mucho indio”, los estereotipos basados en las apariencias siguen teniendo tanta fuerza como hace 200 años.

Basta con mirar las novelas y las caricaturas para darse cuenta de ello. Betty la fea era inteligente, pero fea, mientras que las mujeres lindas son brutas (y rubias, además). Los protagonistas, usualmente, son inteligentes y lindos, como James Bond. En el Capitán Planeta, Barney el Dinosaurio o el Autobús Mágico, los (y a veces las) protagonistas secundarios tenían la piel oscura y eran tímidos, ingenuos, etc.; toda la antítesis de los chicos pilos, valientes, blancos. 

Precisamente hace poco en el Observatorio de Discriminación Racial hicimos una investigación que muestra cómo la población afro tiene menores probabilidades de conseguir un empleo no calificado vs sus pares blancos-mestizos en Bogotá. Aunque también nos basamos en fotografías, nuestra idea era precisamente mostrar que existe discriminación basada en los rasgos físicos de alguien. Y, en este caso, se traduce en un 8% menos de probabilidades de conseguir una entrevista de trabajo.

Las diferencias entre esa asociación de características deseables (o sea inteligencia o aptitud laboral) y quién las tiene y quién no (hombres, blancos, etc.) son explicadas por los científicos checos como parte de un mecanismo evolutivo humano. Y esto puede ser la razón por la que el papá de Facundo Cabral le tenía “miedo a los pendejos, porque son muchos”. Yo creo que ese mecanismo evolutivo del homo sapiens se llama prejuicios y miedo a la diferencia. 

Todo entra por los ojos, dice el dicho, pero el problema es qué hacemos con eso que entra. Las imágenes, entre las que están las caras de la gente, traen consigo fuerzas poderosas que hacen que actuemos de una u otra forma. Y pensar que alguien es bruto sólo por la forma de la cara es igual que pensar que las monas son brutas, que los negros son perezosos y que los inteligentes son malos para el deporte. Y ahora con el álbum del Mundial, ya me imagino qué van a decir los checos de la inteligencia de los futbolistas, sobre todo de los africanos y latinos, que son los que “tienen” las caras de brutos según su estudio.