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¿Cómo se fabrica un testigo falso?

Los testigos falsos empiezan a perfilarse a través de los llamados carteles; quienes los manejan son abogados y auxiliares corruptos, que saben manejar los hilos del poder para producir efectos jurídicos perversos.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
1 de diciembre de 2016

Es verdaderamente aberrante y vergonzoso lo que sucede en nuestro país con los testigos falsos, existen demandas archimillonarias contra el Estado, interpuestas por las víctimas que han sido declaradas inocentes; sin embargo, los juzgados y tribunales están atiborrados de procesos montados con declaraciones de testigos falsos, que aunque muchas veces se ha develado la verdad, la saña de la justicia continúa contra las víctimas inocentes.

Lamentablemente en los procesos de la infamia, quienes fueron testigos falsos, y sus víctimas continúan privadas de la libertad; están libres o con detención domiciliaria, puesto que el poder de corrupción a la justica de quienes son sus promotores, les permite seguir eludiéndola, puesto que la obra de construcción del proceso de la infamia, fue tan perfecto, que no se vislumbra el más mínimo asomo de ilegalidad.

En las últimas semanas hemos visto cómo varios procesos de la infamia, generados por la locuacidad de testigos falsos, se han caído como castillos de naipe, y quienes son sus víctimas, después de vivir todo un calvario privados de la libertad, padeciendo junto con sus familias; quedan en libertad, con justificada razón inician procesos de reparación y resarcimiento de sus derechos, demandando al Estado, por sumas archimillonarias, que en los actuales momentos suman miles de millones de pesos.

Fabricar un testigo falso es toda un obra de arquitectura mental, puesto que el personaje central es el testigo falso, que por lo regular no actúa solo, siempre está asesorado por abogados deshonestos y expertos en el manejo de terrorismo judicial, esto con el fin de asustar a sus víctimas para que empiece a producir los frutos económicos los más pronto posible.

A través de testigos falsos, se levantan los procesos de la infamia, que son todo un monumento a la mentira, al engaño y a la traición, pero, lo más grave es que sin importarles un ápice la dignidad de la justicia, que muchas veces convenida de la legalidad jurídica del proceso de marras, condena a víctimas inocentes, que en los últimos días, están cayendo puesto, que estos personajes ya están plenamente identificados por la autoridades y, lo más importante, por la sociedad en general.

Los testigos falsos pululan a la entrada de los juzgados, son muy fáciles de detectar, su mirada es de desconfianza y siempre ofrecen sus servicios profesionales al menor atisbo sin percatarse que no todas las veces, quienes ingresan a los despachos judiciales son del mismo tenor, por esta razón, muchas veces caen en el vacío, con frecuencia se ven acosados por quienes los conocen, o han sido víctimas de sus patrañas o argucias.

Hemos visto en los últimos días cómo varios procesos de este tipo se están cayendo como un castillo de naipes, puesto que el cerebro o sea el testigo falso, al verse descubierto, corroído por el remordimiento resuelve declarar que todo había sido un invento o montaje y que retira las acusaciones iniciales, con las cuales se montó el proceso de la infamia.

¿Cuántos ciudadanos inocentes se encuentran en las cárceles condenados injustamente, por culpa de las maniobras criminales de testigos falsos? Especialmente para los casos de militares involucrados en falsos positivos, que muchas veces por cumplir una orden superior resultaron involucrados en un operativo militar, sobre este asunto valdría la pena que las autoridades competentes revisaran los expedientes de cada uno de ellos, con la absoluta seguridad que se llevarán grandes sorpresas.

El mundo de los testigos falsos es tan tenebroso, donde los actores no tienen el menor escrúpulo para mandar a la cárcel a inocentes víctimas o borrar del mapa a distinguidos ciudadanos con la complicidad de abogados y jueces corruptos, simplemente para el ocultamiento de un delito superior, por eso en los falsos positivos es en donde se encuentran involucrados varios militares de diferentes graduación. Es muy importante que los instructores de estos procesos tengan en cuenta: el grado, modo, tiempo y lugar, en que se cometieron los hechos.

Son infinitos los procesos por falsos positivos que involucran a personal subalterno, puesto que lo hicieron en cumplimiento de una orden superior; son cientos los soldados y personal de suboficiales que se encuentran presos o vinculados a un proceso por estas circunstancias, es decir: simple y llanamente en aras del cumplimiento de una orden superior.

Todas estas artimañas están conformadas por los llamados carteles de testigos falsos, que por su culpa son cientos los procesos de la infamia que se han levantado, con tal perfección, que cualquier experto en los intríngulis investigativos y jurídicos queda plenamente sorprendido con la veracidad de las pruebas aportadas.

Los llamados procesos de la infamia, tiene varios actores y diferentes procesos:

1º- Una víctima y un victimario: podría decirse que son los actores fundamentales sobre los cuales se va a perfeccionar el proceso de la infamia; tanto víctima como victimario, ignoran totalmente lo que se está cociendo a sus espaldas, puesto que han sido escogidas muy bien por los autores intelectuales para poderse beneficiar económicamente.

2º- Los autores intelectuales: por lo regular son abogados expertos en estos menesteres, que con el fin de no dejar cabos sueltos, se cuidan muy bien en dónde se van a radicar los procesos, para que tengan buena lenidad, en caso de resultarles adversa la diligencia, poder maniobrar de conformidad con los términos legales.

3º- El testigo falso: Es el personaje cerebro del proceso de la infamia, por lo regular es el actor primario, debe conocer muy bien a su víctima y recibe instrucciones de los autores intelectuales de cómo debe actuar y comportase frente al funcionario instructor mientras está rindiendo la declaración, este personaje es muy bien remunerado y jamás debe equivocarse en sus declaraciones, puesto que de lo contrario, es dejar cabos sueltos para que la defensa destruya el proceso.
Debe ser persona bien hablada y de cierta cultura general, queda vinculado al proceso y debe presentarse ante las autoridades cuando estas lo requieran.

4º- El funcionario Instructor: en algunas casos actuará con pleno conocimiento de causa, en esta caso sabe muy bien como inicia el proceso y cómo va a terminar; su relación con el testigo falso es tan clara que no necesita mayor esfuerzo mental y jurídico para desentrañar la presuntas verdad, que simplemente reposa en el entresijo del testigo falso.

*urielos@telmex.net.co

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