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UN ENCUENTRO A LA MEDIA NOCHE

Semana
27 de agosto de 1984

Con frecuencia nos traen sorpresas las carteleras de televisión. Programas de una hora resultan mutilados, se ensayan nuevos animadores, hay cambios sustanciales de orientación... todo lo cual es producto de un fantasma llamado rating que anda como la muerte, blandiendo su guadaña a diestra y siniestra.
Debido a este fenómeno tenemos ahora en antena un título jamás mencionado en épocas de licitación. Me refiero a "Encuentros de media noche" con Antonio Ibáñez como director e invitados especializados según el tema. Antonio es ese conocido hombre de radio que ha logrado mantener despierta a media Colombia oyendo su programa "Una voz en el camino"
Nadie hubiera creido que un espacio radial cuyo horario de transmisión va de 12 p.m. a 4 a.m., llegaría a hacerse sentir en la forma en que lo ha hecho este panel de media noche donde todo el que pueda comunicarse por teléfono tiene libertad de hablar y ser escuchado. Pero la T.V. es otra cosa. Por eso despierta natural curiosidad la suerte de una estrella radial, frente a las cámaras, las luces y la acción.
Debo confesar que cuando lo sintonicé por primera vez, dos dudas me asaltaban:
1. Qué interes podía despertar en la audiencia cansada de las 11 de la noche un tema tan anodino como "El erotismo en el renacimiento" y 2. Como podrían manejarlo los invitados: una psicóloga y un estudioso de la materia. Parecía fácil imaginárselo: el experto partiendo en dos la historia del erotismo (antes del renacimiento y después del renacimiento); la psicologa, paseándose por todas las escuelas, corrientes y teorías conocidas para justificar "los complejos femeninos de la época". Pero no fue así, Antonio Ibáñez y sus invitados aterrizaron en terreno concreto, le dieron vida a un tema que parecía de museo y lograron interesar con su conversación.
Apoyados en una serie de ejemplos emprendieron veloz recorrido por las costumbres de la epoca. Aludieron al pavoroso cinturón de castidad. Explicaron cómo y por qué las grandes damas usaban el corse. Se metieron en la vida privada de los Papas renacentistas hablando de sus aventuras y presentándolos como sabios disolutos. Dejaron dudas sobre la santidad de algunos poetas místicos (San Juan de la Cruz, la madre del Castillo, Sta. Teresa), calificando sus poesías ("muéstrate ya de frente, mátenme tu presencia y tu hermosura") como versos de amor terrible, cargados de soterrada pasión.
No sé que tan exactas fueron todas estas informaciones en relación con el renacimiento porque,la verdad sea dicha, el Dr. Arturo Laguado y la doctora Ma. de la Paz Serpa, a pesar de los esfuerzos que hizo Antonio Ibáñez, no lograron ponerse de acuerdo para llevar un orden cronológico en el hilo de la conversación, pero lo que nadie puede discutir es que se dejaron oír agradablemente porque utilizaron un estilo muy directo lo que comprueba una vez más que el lenguaje de la T.V. no es un asunto de láminas (aquí las hubo pero no fueron definitivas) ni de una imagen para cada palabra. El lenguaje de la T.V. es algo más complejo: un sistema de elementos en el cual juega muy importante papel la palabra hablada, siempre y cuando esta palabra tenga la suficiente fuerza para abrir las puertas de la imaginación.--

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