Un presidente sexista

Estoy de acuerdo con Daniel Samper Pizano cuando dice que a Uribe en el 2002 lo eligió la incapacidad de Andrés Pastrana. En el 2006, lo reeligió la crueldad de la guerrilla y, por cuenta de las declaraciones agresivas de Chávez, casi nos toca aguantar a Uribe por cuatro años más. Por eso no soy ni seré jamás chavista.

Sin embargo, los enfrentamientos clavan en los corazones venezolanos y colombianos un nacionalismo ridículo, como si ya no tuviésemos bastantes problemas.

Chávez, a mi modo de ver, suele ser el campeón del arrabal. Uribe se reconoce por ser mucho más medido para hablar, como si intentara revelar su buena educación y sus modales, hablando con su acostumbrado uso del diminutivo. Pero el enfrentamiento de los dos presidentes, que tuvo lugar en la cumbre del Grupo de Río en México, me produjo serios cuestionamientos sobre lo que estamos avanzando en el país respecto a la equidad de género.

Uribe insultó al presidente Chávez diciéndole: “Sea varón. Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente”. Estoy segura que tuvo que haber sido un chiste, un poco malo, porque si bien puede ser cierto que el presidente del país vecino merezca que le cierren la boca… para discutir de frente y mostrar valentía no se necesita ser varón.

Pese a que todos estamos felices porque nuestro Presidente le supo dar su merecido al mal hablado de Chávez, Uribe uso un lenguaje sexista que no evidencia lo que el mandatario colombiano viene trabajando estos años con Marta Lucía Vásquez, Consejera presidencial para la equidad de la mujer (CPEM).
 
En Colombia, las mujeres hacen parte de más de la mitad de la población desplazada. Son los cuerpos de las mujeres, también, los que se convierten en campos de batalla en medio de la guerra. Aunque las mujeres ejercen su derecho al voto desde el 57, menos del 15% del Congreso de la República está formado por mujeres.

En el 2009 tres funcionarios públicos estuvieron involucrados en los crímenes de sus propias esposas. El Concejal de Bogotá Vladimir Melo, el Secretario General de la Alcaldía de Buenaventura y el Coronel Joaquín Aldana. Medicina Legal, en 2008, registró 52 mil 662 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales, el 89.10% de las víctimas eran mujeres.

En Colombia, si un hombre por su trabajo profesional recibe $1 millón, en el caso de ser mujer con igual nivel aca¬démico, recibiría, por hacer la misma labor, 826.000 pesos, 17,4 por ciento menos.

El documento de Balance general del Plan Nacional de Desarrollo, del Consejo Nacional de Planeación, señala de manera particular el silencio de la CPEM sobre la violencia contra las mujeres en las zonas de conflicto armado interno, mientras que organizaciones como SISMA Mujer son víctimas de serias amenazas, a la vez que mujeres de organizaciones sociales viven con miedo.

Los estereotipos sexistas son destructivos y es inadecuado usarlos cuando se quiere construir una sociedad democrática, aún si el fin noble es poner en su sitio al Presidente Chávez.