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Un relato a favor de las víctimas

La gran diferencia entre la Justicia Especial para la Paz y Justicia y Paz radica en que las víctimas en la JEP son protagonistas, mientras en JyP no cuentan para nada, son ignoradas y los postulados dicen su versión sin que, en muchos casos, nadie los controvierta.

Javier Gómez, Javier Gómez
26 de septiembre de 2017

Esta es una conclusión que afloró después de una larga conversación que tuve con Alcides Manuel Matos Torres, alias “El Samario”, postulado en Justicia y Paz como miembro del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC-, y adscrito al frente “Juan Andrés Álvarez”. En esta justicia los responsables son los perpetradores directos, mientras los agentes del Estado quedan por fuera, lo mismo quienes financiaron la guerra. En la JEP es todo lo contrario.

“En Justicia y Paz las víctimas no tienen derechos y la verdad se cuenta desde un solo lado”, me decía  alias El Samario, que operaba en los departamentos de Cesar y Magdalena. “A nosotros durante el juicio como postulados no se nos permitía hablar con las víctimas y menos que ellas estuvieran presentes en los interrogatorios. Por eso hoy que estoy libre, quisiera acercarme a las víctimas y reconciliarme con ellas. Contarles toda la verdad”.

“Pero en Justicia y Paz –le increpé- usted debió contar toda la verdad o de lo contrario no estaría libre; no hubiera obtenido sus beneficios”.

Sin dudarlo, Matos Torres, me aclaró: “Nosotros (las AUC) no éramos como la guerrilla. Nosotros no combatíamos al Estado, trabajábamos con el Estado. Entonces contar la verdad de este lado se nos hacía más difícil, porque si la contábamos nos judicializaban. Entonces toda la responsabilidad era nuestra. Esto tiene una explicación: el país todavía lo manejan las personas que nos apoyaron cuando estábamos en las autodefensas”.

Pero el relato de Alcides Manuel Matos Torres, va más allá y narra cómo en las audiencias en muchos casos se direccionaban los interrogatorios para evitar que se mencionaran nombres de personas poderosas que habían tenido un claro vínculo con las autodefensas.

“Por eso no quieren soltar el poder. Manejan fiscalía, manejan los jueces…cualquier persona que todavía tenga poder y que uno la denuncie o cuente algo sobre ella, inmediatamente te amenaza y presionan para que te abran otra investigación, es decir,  termina uno judicializado por otra cosa. Estando afuera (también me he enterado) cómo se manejan muchas cosas…”, advierte Alias El Samario, un corpulento hombre que nació para la guerra en el Ejército colombiano como soldado profesional, para después terminar bajo las órdenes de alias “Tolemaida”y Alias “Jorge 40”, hoy extraditado a los Estados Unidos luego de haberse acogido a Justicia y Paz.

“¿Qué son esas muchas cosas que se manejan? le pregunto“.

“No jodaaaa (con su deje costeño), nada menos que los falsos testigos”, responde sin titubear Matos Torres, y argumenta su afirmación: “Eso se lo inventaron para que no se sepa la verdad, así de claro mi hermano. Con ese argumento te chantajean. Esos tipos no quieren que la verdad se sepa”.

Cuenta El Samario, además de relatar con desparpajo cómo controlaban la región y qué políticos decidían que iban a ocupar los cargos en el Congreso, gobernaciones y alcaldías, que un día cualquiera estaba en la cárcel de barranquilla con “Jorge 40” cuando le fue notificada la extradición a los Estados Unidos: “ese hombre se desvaneció, se tiró al piso y de rodillas gritaba que lo habían traicionado. Fue muy doloroso, porque tenía el pleno convencimiento de que algún día se sentaría con las víctimas a contarles la verdad. Como lo quiero hacer yo”.

Este relato, además de poner en entre dicho el esquema de Justicia y Paz, hace la diferencia en favor de las víctimas: mientras en JyP, insisto, fueron ignoradas para evitar que se supiera la verdad sobre las acciones de las AUC en complicidad con agentes del Estado y poderosos de la región donde operaban; en la JEP es obligatorio controvertir la verdad de los victimarios con la versión de las víctimas quienes, con base en el Acuerdo Final, tienen todo el derecho de saber qué pasó con sus seres queridos y reclamar justicia.

@jairotevi

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