CNE: avala candidato inhabilitado a la Gobernación de Caldas

La demanda que contra la candidatura de Guido Echeverri Piedrahíta instauró el destacado jurista Miguel Cuesta Monroy ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) –reconocida por prestantes abogados como bien fundamentada– tiene su fondo por las connotaciones futuras en caso de que tan cuestionado candidato sea reelegido el próximo 25 de octubre.

Con dicho fallo quedó demostrado que para el CNE, priman más los intereses políticos que los de la comunidad soportados jurídicamente, no se requiere ser ningún experto en asuntos electorales para entender que la inhabilidad del señor Guido Echeverri es manifiesta, puesto que está contemplada en el artículo 303 de la Carta Política. El período del señor Guido Echeverri vence el 31 de diciembre del 2015, el habérsele anulado la elección anterior no quiere decir que pueda inscribirse para el período siguiente, como efectivamente lo hizo, merced a ello adelanta una campaña a punta de mermelada que de ser reelegido, el grupo de abogados que ya impugnaron la reciente decisión del CNE procederá a demandarla, esta vez con mayor contundencia, puesto que de lo que se trata es de sentar doctrina sobre un asunto tan delicado, para que en lo sucesivo, no se vuelvan a cometer desafueros que ponen a los departamentos, sus municipios, veredas y ciudadanía en general, en una vergonzosa encrucijada de interinidad administrativa, finalizando con nueva campaña para elecciones atípicas, con desgaste y atraso para los departamentos, sus municipios y veredas, además de ser inmensamente costosa a cargo de los contribuyentes.

El señor Guido Echeverri ha querido desorientar a la opinión pública, al decir que el Gobierno solicitó concepto sobre su presunta inhabilidad a la sala contencioso del Consejo de Estado, quién decidió sobre su no inhabilidad, se le olvida al señor Guido Echeverri que dichos conceptos no son vinculantes, el fallo que acaba de proferir a su favor el CNE, tampoco lo es, para el Consejo de Estado, cuando entre a estudiar la nueva nulidad en caso de ser reelegido gobernador para el período 2016/2019.

Conocido todo lo anterior, nos queda acudir al buen juicio y la razón de los caldenses, para que el próximo 25 de octubre, no nos dejemos arrastrar por los despeñaderos de la politiquería de quienes, no se sabe con qué intereses ocultos, insisten en la reelección del señor Guido Echeverri, es verdaderamente sospechoso que una persona de sus capacidades intelectuales, quiera echar nuevamente a Caldas por los despeñaderos de la interinidad administrativa.

Si fuera motivo de equivocación primaria, debería más bien pedir perdón a los caldenses y dedicarse a dictar cátedras de moral y buenas virtudes, si es que en realidad las tiene, puesto que en la forma como está actuando su conciencia debe ser un hervidero de remordimientos, pero que a lo mejor no pueda desistir por los compromisos adquiridos para una eventual administración, que como hemos dicho, las demandas están más que estructuradas, esta vez con argumentos más sólidos.

Pero hay otro tema más preocupante sobre la nueva candidatura de Guido Echeverri y es que los senadores y representantes, de acuerdo con un análisis de los abogados que impugnarán la nueva elección, aparecerán como cómplices y podrían perder sus curules, puesto que lo están haciendo con pleno conocimiento de causa, de la inhabilidad que actualmente cobija a dicho personaje.

En estos días previos a las elecciones del 25 de octubre, los caldenses debemos entrar en un periodo de reflexión, para darnos cuenta todo lo que ha perdido nuestro departamento en los últimos años, primero con la destitución del señor Mario Aristizabal y ahora con el señor Guido Echeverri, no nos podemos dar el lujo de que la opinión pública nacional e internacional nos catalogue como un departamento de masoquistas, que no obstante ver los descalabros que ocurren, pasadas las contiendas electorales, en lugar de hacer un ejercicio democrático como debe ser resultamos eligiendo los mismos con las mismas.

Caldas, que fue privilegiado por la Unesco dentro del Paisaje Cultural Cafetero como patrimonio de la humanidad, junto con otros departamentos, no puede soportar otro descalabro electoral, puesto que todo esto pondría en riesgo los planes y programas de desarrollo que se piensan implementar con inversionistas nacionales y extranjeros, nadie querrá arriesgarse a invertir con semejante zafarrancho, cuando su primera autoridad se encuentra judicializada y en medio del fragor de una nueva campaña electoral decretada extemporáneamente como atípicas.

Tener un departamento ad portas de anular unas elecciones, máxime con la clara advertencia de candidato inhabilitado, es carta de mala presentación. Podríamos correr el riesgo que se nos excluya de los planes y programas de desarrollo, como son los proyectos agro-turísticos y el fomento de los cafés especiales, que tan buenos resultados están dando en los mercados internacionales y así mismo los agroindustriales tipo exportación.

Aunque la decisión del CNE fue impugnada por el abogado demandante dentro de los términos legales, tenemos claro que es muy difícil que vaya a cambiar de opinión, puesto que está favoreciendo intereses políticos sin importarles lo que pueda suceder más adelante cuando la reelección de su patrocinado sea nuevamente demandada y finalmente anulada como ocurrió hace casi tres años.

De otro lado el suscrito columnista hizo llegar a la magistrada del caso, Ángela Hernández, un concepto de la Función Pública, solicitado por la Procuraduría General de la Nación, donde a través de la oficina jurídica, se constata que la nueva candidatura del señor Guido Echeverri es desde todo punto de vista ilegal, puesto que su periodo vence el 31 de diciembre del año en curso, es decir, que el haberse anulado su elección no se interrumpe el periodo constitucional para el cual fue elegido.

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