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¡Huracán contractual en Caldas!

Esperamos que Mauricio Lizcano, el pro-hombre de Caldas, actúe con liderazgo e inteligencia, - que por cierto la tiene- ayudando a resolver el problema: Guidista.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
28 de julio de 2016

No es sano para una democracia que quienes postulen a determinado candidato por elección popular y  resulte con problema de inhabilidad, sean los mismos quienes tomen la iniciativa para reemplazarlo.

Además, el saliente gobernador Guido Echeverri, previendo lo que se le venía encima, dejó amarrado al departamento con una serie de contratos, muchos de ellos firmados a la ligera y sin el lleno de los requisitos legales. Por lo tanto, los organismos de control en Caldas, deben iniciar cuanto antes una severa investigación con el fin de desmontar todo este andamiaje contractual.

He aquí un enorme vacío jurídico que indudablemente debe corregirse en la próxima reforma política, puesto que no se justifica seguir echando sal sobre la misma herida.

En este caso, nos referimos al departamento de Caldas, para el caso de las sucesivas suspensiones, inhabilidades y avergüenza, con el señor Guido Echeverri, puesto que quienes lo han venido postulando, con reincidencia en dos inhabilidades, más se demora el señor presidente en expedir el decreto de acatamiento al fallo proferido por el alto tribunal, empezando a especular sobre su posible reemplazo temporal, mientras se nombra el definitivo, para el caso en que se confirme la sentencia, se convoque por tercera vez a elecciones atípicas, en menos de cinco años.

¡Qué vergüenza! Pareciera que no hemos aprendido la lección de hacer política con responsabilidad.

Considero que la democracia además de deliberativa y ordenada, debe ser mentalmente juiciosa y pensante. No podemos admitir, se siga jugando con el progreso y los intereses de nuestro departamento, considero que los políticos coopartícipes, de semejante debacle Guidista, deberían orillarse en estos momentos, para permitir que sean los ciudadanos de todas las vertientes sociales, económicas y políticas, los que tomen la iniciativa, postulando tanto para la provisionalidad y las elecciones atípicas, a un candidato de las entrañas sociales, movimiento que podría ser liderado por una de las tantas organizaciones cívicas que existen en nuestro departamento,- con excepción de la Corporación Cívica de Caldas, C.C.C.-, que fue activa participante en las elecciones para la última gobernación de Guido Echeverri y sobre la cual recaen otra serie de situaciones nada concordantes con su misión – visión, para la cual fue creada.

Esperamos que el presidente del Congreso y senador Mauricio Lizcano, quién en estos momentos ostenta la máxima distinción legislativa, en calidad de presidente, dé ejemplo de pulcritud y de grandeza para entrar a resolver situación tan delicada en nuestro departamento, puesto que de acuerdo a como están las cosas, sobre la gestión del señor Guido Echeverri, existen una serie de señalamientos por malos manejos por los cuales tendrá que responder: administrativa, penal y disciplinariamente.

Siendo Caldas, el departamento de los afectos del doctor Mauricio Lizcano, donde empezó su vida administrativa y su carrera al parlamento, no debe ser indiferente a tan grave situación y anteponiéndose a los vaivenes políticos del momento, busque soluciones claras, más no de revancha con la situación del señor Guido Echeverri, a quién también postuló en calidad de miembro del movimiento de Unidad Nacional, puesto que muy a pesar de la insistencia de Guido de regresar al cargo de gobernador, le va a ser muy difícil lograrlo, puesto que existen antecedentes del mismo tenor, - como el de la gobernadora de la Guajira-, a quien le anularon la elección por caso exactamente igual.

Al alto tribunal le va a ser muy difícil cambiar de traje jurídico, puesto que el que lleva puesto el señor Guido en los actuales momentos, está tan desconocido y desteñido moralmente, que ya se le ven las intimidades de su propia conciencia.

Caldas debe superar el problema de las elecciones atípicas, que lamentablemente ya se volvió viral. En los últimos diez años, hemos tenido seis gobernadores y ya vamos para las cuartas elecciones atípicas, todo por falta de una orientación política que lamentablemente siempre está fincada en burocracia y contratos  leoninos, no santos; con ausencia total de planes y programas de desarrollo para el departamento y sus municipios.

En Caldas, antes y después de las elecciones se compromete la nómina burocrática con los caciques políticos de acuerdo a los votos aportados por cada uno, sin importar también que muchas veces son personas con problemas en los organismos de control o peor, sobre las cuales pesan procesos penales y órdenes de captura.

Muchos dirán que en Caldas, ocurre lo de siempre, puesto que no hay nada por hacer. Cuán equivocados están; nuestro departamento es uno de los más ricos del país, por eso, es que sin trabajarlo se ganó junto con: Quindío, Risaralda y Valle, el reconocimiento por parte de la Unesco de: “Paisaje Cultural Cafetero, como patrimonio de la humanidad”, siendo Caldas el más beneficiado con mayor número de municipios y veredas.

Solamente bajo este aspecto se pueden generar una serie de empresas: agroturísticas, y agroindustriales, en cada uno de sus municipios se debe levantar el potencial exportador con el fin de dar a conocer los productos emblemáticos, de los cuales forman también parte su aspecto paisajístico y cultural, además de la gran cantidad de leyendas que se han venido tejiendo en los más de ciento cincuenta años de existencia.

La agroindustria en nuestro departamento es otro de los renglones importantes para el mercado nacional e internacional. Sin embargo, falta ahondar más sobre el tema, puesto que a nuestros productos hay que industrializarlos, es decir, darles valor agregado, para poderlos ofertar con mayor seguridad de compra, son varias las empresas extranjeras que merced a esta declaratoria, están buscando vincularse a nuestro departamento, no solo para disfrutar de la belleza de su paisaje, la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, sino, con el propósito de generar proyectos productivos agroindustrializados con el pacto de retroventa, o agricultura por contrato.

Sin embargo, para lograr todos estos objetivos, debemos direccionar nuestro departamento por los senderos de la legalidad democrática, puesto que en los actuales momentos, la peor carta de presentación es que estamos condenados a unas nuevas elecciones atípicas, producto de la improvisación de sus dirigentes.

*urielos@telmex.net.co